BARCELONA, CAPITAL DE LAS NOVIAS

Entre los días del 6 y el 11 de mayo la 24 edición de Barcelona Bridal Week ha presentado un verdadero alarde de trajes nupciales de importantes firmas integradas en su Pasarela Gaudí Novias. Por algo España es el segundo país exportador de trajes nupciales, su venta internacional supone un 15% de la facturación total y una de cada diez novias se casa con un vestido “made in Spain”. 

Este año la Pasarela ha sido organizada directamente por Fira de Barcelona y ha cambiado de ubicación. El salón se ha trasladado al Palacio 2 del recinto Gran Vía, con 30.000 metros cuadrados de superficie, debido a la exigencia de integrar en un mismo espacio la zona de desfiles con la de exposición. 

Abrió el fuego de los desfiles Rosa Clará, con unas elegantes y nuevas interpretaciones de los tejidos clásicos con adornos de encaje, gasas y perlas. La modelo Alba Carrillo imprimió ritmo y dinamismo al desfile con modelos inspirados en las grandes divas del cine y que tenía como decorado una gran fotografía de Manhattan, con las torres del Empire State en el centro. Ha seguido a lo largo de la semana la participación de firmas punteras en la moda en general y en la moda nupcial como Hannibal Laguna, Victorio y Lucchino, Juana Martin, Francis Montesinos, Jesús Peiró y un largo etcétera. 

El “broche de oro“ final de los desfiles fue reservado a Pronovias, ya que durante esta semana ha celebrado su 50 cumpleaños con una exposición titulada “50 historias de amor”, en la Capella Convent dels Angels de Barcelona, con 50 vestidos históricos que rememoran la trayectoria de la firma. La exposición viajará después a Milán y Nueva York. 

Este alarde de moda nupcial que ha vivido la ciudad condal ha trazado las líneas generales para los trajes de novia 2015. Las tendencias marcan cierto aire vintage con toques de romanticismo. Los diseñadores han empleado con preferencia encajes de chantilly, gasas y tules y mikados de seda con aplicaciones realizadas en cristal, nácar y lentejuelas.