GIVENCHY TAMBIÉN SE APUNTA AL DENIM
COLECCIONES, Junio 2020
La colección de primavera-verano de Claire Waight Keller, directora creativa de la mítica firma francesa Givenchy, incide en los volúmenes y en el uso del denim en su versión más “grunge”, lo cual se aleja decididamente del sobrio romanticismo y estilo de la marca, cuya musa principal fue Audrey Hepburn. Sin embargo, unos cuantos vestidos de estampado floral recupera algo esa tradicional elegancia en su propuesta para eventos. La colección de Haute Couture fue otra historia, de una exquisita elegancia y estilismo.
La presentación tuvo lugar en París en septiembre pasado en la Semana de la Moda prêt-à-porter. La colección tiene mucho de street style y de minimalismo con propuestas muy diversas, como los conjuntos y cuerpos de piel en tonos negro, azules, verdes y crema, y como una gabardina-vestido de cuero color caramelo. Un estilo de día para combinar con pantalones anchos mil rayas y con pinzas o con amplias faldas de cinturilla rizada y largas hasta el suelo.
Trajes de chaqueta de seda con pantalón pirata, y pantalones negros, verdes y rojos que combinan con blusas muy amplias, de hombros fruncidos, mangas abullonadas y cuello chimenea llenas de color en sus estampados florales. Uno de los detalles más alabados de la serie fueron los cuerpos monocolor con grandes lazadas plisadas en tejidos de chiffon.
GIVENCHY TAMBIÉN SE APUNTA AL DENIM
El apartado denim viene marcado por pantalones rotos, muy grunge, faldas estrechas con aberturas deshilachadas y vestidos de aspecto gastado y desteñido. Lo complementa con blusones estampados en vivos colores y faldas lápiz con blusas en brillantes tejidos atornasolados de falla. Los vestidos largos para eventos son variados pero siguen las pautas anteriores. Pliegues y plisados en cuerpos y mangas y faldas largas con cinturilla.
El minimalismo se transforma en barroquismo para la propuesta más festiva. Mucho colorido floral en los trajes de cuello halter y en otros de un solo hombro con manga abullonada. Además del estampado, bordados fils coupé de flores que hacen del vestido un auténtico jardín en 3D. Los tonos: burdeos y azulón, malvas con blancos, verde y azul con negro, rosas y marrones, todo abigarrado y muy vitalista.
Mención aparte merecen algunos originales vestidos negros que bien podría haberlos lucido Audrey Hepburn en “Desayuno con diamantes”. Los complementos van desde botas de caña alta hasta sandalias y zuecos de piel, y los bolsos-sacos muy coloridos de tamaño considerable muy fáciles de combinar.