LA PASARELA MÁS DIFÍCIL DE SU HISTORIA
COLECCIONES, Septiembre 2020Devota&Lomba
Agatha Ruiz de la Prada
Esta edición los desfiles de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, el gran escaparate de la moda española, celebrados en Ifema entre los días 10 y 13 de septiembre, han arrancado bajo el trasiego propio de unas drásticas y responsables medidas de seguridad: distancias de dos metros en el aforo de las colecciones, precauciones para la entrada de la prensa en los camerinos, geles hidroalcohólicos, tomas de temperatura, etc. Pero la pasarela se ha celebrado a pesar de las embestidas constantes del Covid‘19 incluso cuando ya parecía que todo podía venirse abajo.
Ha habido esta vez reducción del número de desfiles (han desfilado 16 diseñadores consagrados y 9 jóvenes talentos) y también del numero de prendas presentado pero la pasarela se ha marcado el tanto de ser una de las primeras de carácter internacional que presenta sus colecciones alternando los desfiles presenciales con digitales, performances y fashion films. Ha habido de todo como también entre los desfiles que la mayoría han mantenido un buen nivel y se ha notado los esfuerzos por alcanzar una suficiente economía y patrocinio y la mayor categoría artística posible. En Asmoda hemos decidido empezar por informar sobre los desfiles presenciales para daros las pinceladas más verídicas y directas de lo que ha ocurrido en la pasarela española mas emblemática que ha vivido en su edición número 72 la situación más difícil de su historia.
DEVOTA&LOMBA: MINIMALISMO ELEGANTE
Ha presentado una serie de modelos cómodos, femeninos y elegantes. Su fórmula favorita es el minimalismo que se actualiza con el “color block” y combina bloques de distinto color con trazos de estilo arquitectónico Pero en estas combinaciones busca más la armonía que el contraste uniendo colores claros y diáfanos, como gris y azul cielo en un conjunto de pantalón y chaqueta y gris y rosa en un vestido de trazos geométricos. Solo hace una excepción con la mezcla primaveral del marino y el rojo. Su silueta es recta para los vestidos y ancha para los pantalones excepto para los de estilo pirata o ciclista Ha utilizado tejidos estampados con grandes círculos del mismo tono pero de distinto brillo y grosor. Sus modelos pasaron ataviadas con sombreros de paja que tapaban parte del rostro. La colección ha adoptado un tono bastante monocorde al no pretender epatar al público con algunos modelos de noche de aire más espectacular pero la moda de Modesto Lomba apuesta por cortes y estilos minimalistas que maneja como puntales de su éxito.
Dominnico
Pertegaz
Custo Barcelona
LA PASARELA MÁS DIFÍCIL DE SU HISTORIA
AGATHA RUIZ DE LA PRADA: SUS FÓRMULAS DE ÉXITO
Sobre un escenario de tiras de colores desfiló la blancura de su primer modelo que por lo visto era un traje de novia (eso sí, muy poco “convencional”) con un extraordinario vuelo arrancando del cuello y con una estrella plateada brillando cerca del escote. La diseñadora volvió a recurrir a la fórmula que en estos últimos tiempos le ha dado muchos éxitos: por una parte deslumbrar con sus fantasías a tope y por otra explotar la vena comercial. Para la primera contó con el exotismo de unos turbantes monumentales que “descubrió” en Guinea y con sus iconos de siempre -corazones, flores, estrellas- pero renovados y de mayor tamaño y contó sobre todo con la espectacularidad de unas ingentes cantidades de tela -gazares, popelines y organzas - que ella, mujer previsora, había adquirido ya hace algún tiempo y que le permitieron innovar, probar e inventar durante el tiempo de encierro por el Covid y se convirtieron en sus manos en túnicas gigantescas, caftanes y amplitudes más o menos controladas. Para la otra vena, la más comercial y llevable, se nutrió de faldas midi, cuellos camiseros y toques de estilo Lady. Y un detalle inesperado: Agatha desterró totalmente en esta colección las minifaldas y los shorts. El traje que más nos impactó fue un modelo de noche surcado de volantes mezclándose entre si, todos de tonos suave y con un movimiento de fábula.
DOMINNICO: SOMBREROS SURREALISTAS
Marcos Luengo
Hannibal Laguna
Fernando Claro
Angel Schlesser
Isabel Sanchís
Maison Mesa
Brain&Beast
Pilar Dalbat
Marta Casal
A este diseñador imprevisible y extremo le ha fascinado un color que esta temporada triunfa en toda regla, que es el lila, y que él ha manejado empleando sus diversas intensidades junto al brillo del lamé, de las lentejuelas y los crepes elásticos en modelos tan dispares como conjuntos de pantalones y cazadoras y en audaces combinaciones en los trajes de noche. Una chaqueta también lila, daba la imagen de la gran anchura de los hombros que él propone para las chaquetas de primavera. Pero el punto fuerte de la colección estaba en sus monumentales sombreros como por ejemplo la pamela que necesitaba algunas aberturas para no quitar la visión de la modelo, y tocados que destacaban los manojos de trenzas que se movían con el paso. Lo menos acertado de su colección fueron las transparencias totales de algunos de sus vestidos y otros detalles que traspasaban la línea roja de la vulgaridad, algo que empaña totalmente la categoría que debe tener una pasarela de esta clase.
PERTEGAZ: IMPACTO ESPAÑOL
En muchas ocasiones, hemos visto cómo destacadas firmas francesas o italianas se inspiraban para sus colecciones en temas españoles, fundamentalmente andaluces, pero en nuestro país acudíamos poco al poderío de nuestras raíces. Esta Fashion week ha terminado con esta situación con el desfile de Pertegaz, liderado como el anterior por Jorge Vázquez, que nos ha llevado también a pensar que la persona elegida por los herederos del gran maestro para continuar su obra habían acertado plenamente. La colección nos ambientó con unas imágenes de la Alhambra y a continuación la fantasía andaluza hizo vibrar la pasarela con multitud de detalles como sombreros cordobeses y flores de tamaño bastante grande colocadas en el lugar justo. La exitosa combinación del blanco y el negro gozó de todos los matices y situación en sastres y conjuntos de dos piezas con estampados en forma de claveles. Solo en contadas ocasiones este dúo blanco y negro se rompía con el fogonazo del fucsia o el rojo. Total que las mas vistosas raíces españolas han llegado con toda pompa a nuestra moda. ¡Bienvenidas!
CUSTO BARCELONA: BRILLOS SIN CONTROL
“Wake of world” es el nombre de esta colección de Custo que presenta algunos indicios innovadores pero que no se desmarca de su invariable estética de brillos, colorido fulgurante y de experimentaciones sobre la marcha de nuevos cortes y audacias con un despliegue de formas y tejidos difíciles de catalogar pero con un tono futurista, quizás como un toque de atención ante los desafíos que mantiene la hora actual ante situaciones y retos muy variados. Custo continúa con su afición a transmitir mensajes y exhibir logotipos grabados sobre sus sudaderas de algodón, una costumbre que este diseñador introdujo ampliamente hace más de 20 años en la moda. Su colección abunda en prendas de baño y una carencia evidente de prendas urbanas. A pesar del afán de diversidad que experimenta la moda, esta colección deja fuera a algunos tipos de mujer que no encajan con la teatralidad y con un exhibicionismo corporal exagerado.
MARCOS LUENGO: ESTAMPADO ANCESTRAL
El asturiano ha presentado una exquisita colección de caftanes, túnicas, pantalones fluidos, vestidos-capa y conjuntos realizados linos, crepes, rasos, gasas, muselinas, tafetas y organzas de seda natural. Tonos block en azul, rosa, morado, gris acero, verde empolvado y algunos conjuntos con estampados inspirados en la artesanía ancestral guatemalteca, con volutas y cuadros geométricos multicolores. Tanto las blusas como los ligeros abrigos de verano y las faldas lucen cortes estratégicos para hacer del movimiento un arte. Detalles de cortes ondulados, mangas de puños abullonados, hombros con pliegues, escotes halter y en uve un poco exagerados, y cinturones a modo de fajín en tonos en contraste. Unos de los complementos estrella de la marca y por la que también es muy conocida es por sus bolsos, esta vez de formato gigante en tono rosa, naranjas o verdes. Terminó el desfile con un conjunto totalmente en seda blanco compuesto por falda abierta, blusa y sobreabrigo-capa con detalles en la cintura de flores a tono, que podría ser un sofisticado conjunto de novia. Esta colección, como otras anteriores, hace de Marcos Luengo uno de los diseñadores más elegantes de la pasarela madrileña.
HANNIBAL LAGUNA: BELLEZA CLÁSICA
Hannibal Laguna ha recurrido, dadas las circunstancias especiales de este año, a su línea Atelier basada en sus prendas de Costura, pero con piezas más sencillas. “Moms” (madres) es el nombre de la colección y la ha dedicada a la abnegación de las madres y a la necesidad de abrazarlas en estos momentos difíciles de pandemia. Texturas ligeras como la muselina de seda y el crepé triple se deslizan alrededor de la silueta, formando delicados pliegues y elaborados drapeados y volantes en las túnicas péplum. Faldas corola de capa y vestidos con motivos florales que nacen desde la cintura a modo de enredadera bordada, sobre fondos nude, con hilos de seda trenzados y canutillos de cristal. Influenciado por un intenso optimismo, la paleta de color se basa en tonos minerales como el azul zafiro, el rubí y el turquesa, fusionado con el verde jade y el amatista. Los complementos han llevado la firma de Manuel Camejo, quien ha creado enormes pendientes en cascadas de cristal.
FERNANDO CLARO: COLECCIÓN CON DOCUMENTAL
El diseñador sevillano y su hija Beatriz presentaron una colección híbrida compuesta de un documental y sólo 5 modelos. La colección anunciaba que “estaban preparados para el futuro”, y los conjuntos que presentaron con un toque futurista eran en blanco roto y azul eléctrico, entre los que destacaban un minivestido en blanco y azulón con diminutos volantes verticales y cola y un vestido en blanco con canesú bordado y falda de flecos largos. Aplicaciones de joyas en hombros y busto. Otras propuestas de Fernando Claro consistieron en bocetos de la colección.
ANGEL SCHLESSER: NUEVO CREATIVO Y GRAN COLECCIÓN
Mesa, el novísimo director creativo de la marca –fue contratado en junio-, se estrena con esta firma (tiene su propia marca, Maison Mesa, con la que desfiló al día siguiente), inspirándose en la actriz Katherine Hepburn como baluarte de la mujer contemporánea, independiente y con personalidad muy marcada. “Kate” es una colección elegante, llena de toques sofisticados, de gran pureza en el corte y en los acabados. Las prendas desfilaron a toque de batería, con un músico en directo instalado en el centro de la pasarela. Siluetas fluidas, pensadas para la comodidad, vestidos camiseros, faldas de capa, pantalones de diversa hechura, falda-pantalón; gabardinas, vestidos de noche cortos y largos. Cuellos bebé, camisas blancas. Gran gama de tejidos y materias nobles para cubrir todas las necesidades, popelín y voile de algodón, lino, twill y satén de seda, jaquards y microlentejuelas estampadas, efectos metalizados y lamés. Los tonos elegidos: el blanco y tonos gris perla, azul hielo, rojo, rosa coral, pistacho, berenjena, azul marino y negro.
ISABEL SANCHÍS: FEMENINA Y ATREVIDA
La diseñadora valenciana se ha estrenado en la pasarela madrileña en este año tan difícil. Junto a su hija Paula ha presentado una colección pensada para eventos –la marca hace Costura desde hace 30 años para un mercado internacional muy exigente-. Estos diseños “son más tranquilos”, como Isabel Sanchís afirma, pero dejan constancia de su elegancia y de lo que es capaz de hacer. Vestidos con volúmenes tanto en inmensas flores en el escote, la cintura o un hombro, como en mangas o faldas abullonadas y adornadas con plumas, unas de las señas de identidad de la firma. La flores aplicadas, que aparecen en casi todos sus looks, han querido representar el florecer de la solidaridad y la esperanza dentro de lo que estamos viviendo. Tops y pantalones con bordados artesanales. Elegantes vestidos camiseros de gasa plisados al bies en tonos blanco y rojo, azul marino, grandes lunares en blanco y negro, vestidos con imposibles pliegues. Otro de los conjuntos fue una falda corola con godets de plumas acompañada de blusa de gazar. Las líneas sencillas se contraponían a lo intricado del tejido, realizado con escamas formando rosetones. Otro de los vestidos más importantes fue un traje blanco midi con el bajo de la falda adornado con unos volantes verticales en forma de hojas de libro con un movimiento increíble. Una colección lujosa muy propia de un estreno.
MAISON MESA: UNA COLECCIÓN ESCÉNICA
El polifacético Juan Carlos Mesa lleva más de 25 años en el sector de la moda, trabajando para firmas como Delpozo, Blanco, Cortefiel y Agatha Ruíz de la Prada, además de estilista de moda de importantes revistas especializadas y diseñador de vestuario escénico. Y desde hace unos meses también se encarga de diseñar para Ángel Schlesser. Con su propia marca ha presentado en la pasarela madrileña una colección de prendas brillosas en blancos, negros y marrones con toques de azul y morado, inspirada en la película de terror El Gabinete del Dr. Caligari (1920). Una colección vanguardista por sus siluetas audaces y su perfomance inquietante. Líneas geométricas, juegos de transparencias –otra vez excesivas- y opacidades realizadas en muselina, gazar de seda, voiles de algodón, lino, seda salvaje, satén, terciopelo devoré y crepes. Túnicas y conjuntos de faldas fruncidas con tops de tricot.
BRAIN&BEAST: DOGMA Y FILOSOFÍA
Ángel Vilda ha creado una colección que ha titulado “Dogma” y que hace referencia a la corriente filosófica del “idealismo subjetivo” desarrollado en el siglo XVIII por George Berkeley que ponía en duda que algo pudiese existir si no había alguien que lo percibiera: existir es ser percibido. Pero es que se puede creer también en lo que no se ve. Con esta idea de fondo la marca ha construido una colección de prendas ambivalentes para hombre y mujer, con cazadoras, pantalones, faldas rectas, shorts, sudaderas y chaquetas de estilo grunge años 80 y muy urbanista, donde todo es una especie de caos por las superposiciones, mezclas de tejidos, colores y estampados incluyendo mensajes impresos. Por primera vez, Brain&Beast estrena su propia colección de calzado.
Además de la pasarela en Ifema, el programa Off ofreció algunas colecciones de diseñadores como Moisés Nieto, María Lafuente, Oteyza o García Madrid con diferentes puestas en escena.
PILAR DALBAT: TRABAJO DE ANIVERSARIO
Del programa Off, destacamos a Pilar Dalbat, que estrenó en el espacio de Matadero su colección conmemorando sus 20 años en el oficio, y para ello hizo una retrospectiva de sus modelos más icónicos pero revisados. La colección se centra en la silueta que se aleja del cuerpo: oversize, globo, túnicas, primando el bienestar y la comodidad. Pone el énfasis en las piezas desmontables para combinar entre ellas saltando de un look a su opuesto, del día a la noche, del ambiente urbano al rural, del trabajo al ocio, etc. Gabardinas trampantojo que se descomponen en tres piezas, sobrefaldas, pantalones y vestidos se completan con tops, blusas y chaquetas. El lino, la muselina de seda natural y la tafeta son los tejidos principales que se mezclan con otros texturizados o metalizados, con bordados a mano en cuarzo y metacrilato. En los tonos predomina el azul cobalto y marino, el turquesa en el estampado de rayas asimétricas, el blanco, negro y plata siempre presentes en esta estupenda diseñadora.
MARTA CASAL: INSPIRADA EN EL CAMPO
En el programa de Samsung Ego, desfila por primera vez con nombre propio esta coruñesa que ya ha tenido experiencia como diseñadora de The 2nd Skin Co. y actualmente forma parte de la plantilla de Adolfo Domínguez. Ha creado para la próxima temporada una colección confortable y minimalista, que se recrea en los pequeños detalles de la vida post-covid. Habla del campo, de la naturaleza, de disfrutar con lo esencial. Sus prendas tienen siluetas sueltas, amplias hechas con tejidos rígidos conjugados con otros livianos como hojas de árboles. Los tonos, tierra, ocres, tostados, grises, verdes y crudos. Los acabados sin embargo son imperfectos: bajos deshilachados y descuadrados, costuras al revés, hilos colgando. Está hecho adrede pero… es una pena porque no demuestra lo que sabe hacer.