POR QUÉ GIVENCHY ES UN GENIO
ESTILO, Marzo 2018Hubert de Givenchy
Probando un vestido sobre una modelo
La prensa de todo el mundo se ha hecho eco del fallecimiento del modisto francés Hubert de Givenchy, uno de los grandes exponentes de la moda del siglo XX. En nuestra sección Noticias hemos informado también de esta gran pérdida dentro del mundo del diseño y la creatividad. Ahora destacamos los principales hitos del gran “couturier” dentro de su larga y fructífera trayectoria dedicada a embellecer a la mujer y dotarla de una maravillosa elegancia.
1. Un binomio de éxito: moda y cine. Es conocida la estrecha amistad que unió al modisto con la actriz Audrey Hepburn, icono de la elegancia atemporal. Givenchy y Hepburn se conocieron en el año 1953. Ella era una joven intérprete que empezaba a despuntar en Hollywood gracias al éxito de la película “Vacaciones en Roma” de Billy Wilder. Estaba en marcha el rodaje de “Sabrina”, y Hepburn tuvo la genial intuición de apostar por el diseñador francés, cuya firma daba sus primeros pasos, para llevar la sofisticación de la alta costura a la gran pantalla. Si tuviéramos que decantarnos por una prenda de las muchas que nacieron fruto de esta amistad, sin duda sería el vestido largo negro que la actriz lució mientras desayuna frente al escaparate de Tiffany’s en la película “Desayuno con Diamantes”, de Blake Edwards, estrenada en 1961. Su original corte en la espalda, combinado con un inmenso collar de perlas, guantes largos y gafas XL son ya parte del imaginario colectivo de nuestra cultura contemporánea.
2. Una revolución: el prêt-à-porter y la moda masculina. A Hubert de Givenchy le debemos en buena parte la democratización de la moda. Fue él quien supo detectar los cambios sociales y abrir las tendencias al gran público, convirtiendo el selecto negocio de la moda en una opción más accesible a todos los bolsillos. Percibió que la moda no era sólo para circuitos cerrados, sino que también la calle tenía mucho que decir. Sin abandonar el exclusivo y rentable mundo de la haute couture, permitió a todas las mujeres soñar. Además, en el año 1973 creó Gentleman Givenchy, la rama de su maison dedicada a la moda masculina.
Blusa lucida por Bettina Graziani
Perfume L'Interdit
Givenchy con Audrey
POR QUÉ GIVENCHY ES UN GENIO
3. Un perfume: L’interdit. Los perfumes son otro gran pilar de la casa francesa. En 1957 Givenchy lanzó al mercado un perfume ligado a su firma y, por supuesto, a su musa: Audrey Hepburn. En realidad la fragancia la había creado en un primer momento en exclusiva para ella y cuentan que cuando le anunció que quería comercializarla, Audrey respondió enérgica: Mais c’est interdit! (¡Está prohibido!). Finalmente la actriz accedió y se convirtió en la imagen de la campaña. Los dos iniciaban, quizá sin saberlo, otra revolución, pues con los años serían muchas las actrices que cederían su imagen para la promoción de perfumes de lujo.
4. Dos prendas: la blusa Bettina y los vestidos separates. La blusa Bettina le debe su nombre a la modelo francesa Bettina Graziani y fue ideada por el diseñador para su primer desfile, en el año 1952. Se trataba de una blusa de algodón blanco, un material reservado a las camisas masculinas y “vetado” en la alta costura, con cuello abierto y amplio, y mangas adornadas con volantes y bordado inglés. Supuso el primer gran éxito de la carrera de Givenchy. A la blusa Bettina le siguieron otras creaciones, que combinaban la elegancia con el sentido pragmático. Givenchy fue el ideólogo de unos vestidos de noche de dos piezas, de modo que el cuerpo pudiera llevarse con falda o pantalón. Las prendas resultaban intercambiables y se dejaba al gusto de las clientas probar distintas formas de combinarlas.
Con modelos en los años 90
Estos ejemplos son sólo un botón de muestra, pero permiten ver que Hubert de Givenchy fue un creador adelantado a su época, original y amante del trabajo bien hecho, al igual que su maestro y gurú Cristóbal Balenciaga.