GIULIVA HERITAGE, RESPETO POR VESTIR BIEN
ESTILO, Febrero 2021El día de su boda
Margherita y Gerardo
La firma italiana Giuliva Heritage Collection es sinónimo de elegancia atemporal. Detrás de ella se encuentra el matrimonio formado por Gerardo Cavaliere y Margherita Cardelli. La pareja fundó la marca en 2016 con el propósito de recuperar una forma de vestir como antaño, con prendas duraderas, de cortes impecables y materiales de primera calidad. Una revolución de buen gusto y artesanía frente al imperio de la “fast fashion”.
Margherita cuenta que, cuando eran novios, tomó prestado un abrigo cruzado de doble botonadura de Gerardo y ya no se lo devolvió. Y no es de extrañar. Gerardo, haciendo honor a su apellido –Cavaliere–, viste como un auténtico caballero, siempre ha tenido una obsesión por la armonía estética y es un enamorado del estilo vintage y la fotografía. Tanto es así, que decidió abandonar su carrera de abogado para dedicarse de lleno a la confección. Napolitano de origen –creció en Salerno–, en 2012 puso un atelier en el centro histórico de Roma y creó la firma de sastrería masculina Sartoria Giuliva.
La relación de Margherita Cardelli con la moda también viene de lejos. Antes de fundar Giuliva Heritage, se desempeñaba como consultora de comunicación en el sector del lujo y había trabajado para Alberta Ferretti y Moschino.
Gerardo “está obsesionado con la ropa bonita y no usa nada que no esté hecho a mano. ¡Ni siquiera tiene un par de vaqueros en su armario!”, asegura Margherita. Y añade: “Siempre he usado la ropa de los hombres de mi familia. Por eso, viendo el “saber hacer” de Gerardo, le pedí que me hiciera un traje sastre a medida, que tardó un mes y medio en terminar porque se hizo a mano”. Toda una declaración de amor y la semilla de la que nació Giuliva Heritage Collection, capitaneada por el ahora matrimonio.
Tomando un capuchino
Un sastre para H&M
Colección P/V 2021
GIULIVA HERITAGE, RESPETO POR VESTIR BIEN
La pareja se conoció en Roma en 2015. Los presentó un amigo común. Al parecer, fue amor a primera vista. A los seis meses ya eran novios y al año se casaron en una ceremonia religiosa con aire campestre en Campo Imperatore, en la región de Los Abruzzos, donde creció Margherita. Actualmente, Gerardo y Margherita viven en Roma y desde 2018 son padres de una preciosa niña.
En su caso, la conciliación entre familia y trabajo resultó perfecta, pues además de marido y mujer decidieron hacerse socios y crear juntos Giuliva Heritage Collection. La firma nació con el deseo de colmar un hueco en el mercado de la moda: crear ropa femenina prêt-à-porter que utilizase las mejores telas y confecciones posibles. Como si el cosmos se hubiera conjurado para unirlos, la combinación resultó perfecta: Gerardo dominaba el diseño y la sastrería, mientras que Margherita tenía años de experiencia en el mundo de la comunicación y las ventas, y una red de contactos entre los que patrocinar la marca.
El debut de la firma tuvo lugar en la Semana de la Moda de París, en febrero de 2017, en la que presentó una colección cápsula que consistía solamente en abrigos icónicos, piezas de cuerpo entero que eran interpretaciones femeninas de las siluetas clásicas de la moda masculina. Según explicó Cardelli al Financial Times: “Nos dijimos a nosotros mismos que si solo vendíamos un abrigo, detendríamos el proyecto”. No fue necesario tomar una medida tan drástica, y no sólo no se detuvo el proyecto, sino que inició un despegue que no ha cesado en estos años, en los que ha ido labrándose una merecida fama.
Trabajando en la colección de H&M
El éxito del debut les animó a crear una colección entera de Primavera/Verano 2018 que incluía camisas, vestidos, chalecos y trajes sastre. Y para la Primavera/Verano de 2020 lanzaron la primera colección masculina prêt-à-porter, ampliando el alcance de Giuliva. En septiembre de ese mismo año la marca presentó una colaboración con el gigante danés H&M, que sirvió para llegar a nuevos clientes y darse a conocer al gran público. Y ahora acaban de lanzar su primera colección de accesorios y complementos.
Además de su boutique en la romana Via di Monserrato, sus prendas –elaboradas 100% en Italia y hechas en buena medida a mano– se venden online en su página web, en 35 boutiques de súper lujo –sobre todo en Reino Unido e Italia– y en varios portales como Net-a-Porter, MyTheresa y Matchesfashion. Entre sus clientas se encuentran Margherita Missoni, Alexa Chung o Sofía Sánchez de Betak.
En una entrevista a Vogue, Margherita afirmaba que el propósito de Giuliva Heritage Collection es “recuperar el buen vestir de antaño, cuando se iba impecablemente vestido a la farmacia o al supermercado. En definitiva, cuando el vestirse bien era un signo de respeto”. La idea es crear piezas que duren toda una vida, e incluso puedan pasar de una a otra generación.