LOS SNEAKERHEAD: UN MOVIMIENTO UNIVERSAL
OPINIÓN, Octubre 2015Recuerdo que, hace ya bastantes años, un gélido invierno en Nueva York me sorprendió algo en esta ciudad en la que parece que no hay nada capaz de sorprendente… Caminaban a toda velocidad por la elegante Quinta Avenida las masas de ejecutivas que, a las ocho u ocho media de la mañana, se dirigían a sus trabajos.
Primero me quedé prendida de su indumentaria: elegantes trajes de chaqueta con un corte envidiable. Y, como la temperatura era cruel – el frío de Nueva York es verdaderamente un cuchillo-, muchas de ellas se abrigaban con espléndidas pieles… Luego dirigí mi mirada a sus pies con curiosidad: ¿qué tipo de calzado les permitía caminar a velocidad de marcha? ¡Zapatillas! Todas iban calzadas con zapatillas y llevaban una bolsita en la mano.
Alguien – ya no me acuerdo quién- me aclaró el misterio: las ejecutivas llevaban en sus bolsitas los zapatos con taconazos que se ponían al llegar a la oficina. Terminada la jornada de trabajo volvían a calzarse las zapatillas para el regreso a casa.
Ahora puede resultar ameno contemplar el calzado de los viandantes en el mismo Nueva York, en Londres, en la República Checa e incluso en España… Sobre todo, vale la pena mirar los pies de determinados grupos de edad en zonas concretas de las ciudades… Sí: puede que veamos algunos de los fastuosos “Manolos” o de los Louboutin, pero también es posible que contemplemos ¡muchas zapatillas!
LOS SNEAKERHEAD: UN MOVIMIENTO UNIVERSAL
Tantas, que podemos hablar de un movimiento casi universal que se ha bautizado como sneakerhead. Un sneakerhead –y pueden ser cientos de miles en el planeta- es alguien que compra, colecciona, admira, las zapatillas de deporte. Y lo hace constantemente y con fervor. Tiene, además, casi un sexto sentido para distinguir las auténticas zapatillas que busca y compra de las réplicas y las falsificaciones.
Esta moda tiene una fecha inaugural: la irrupción, en la década de los ochenta, en las canchas de baloncesto de los Estados Unidos de ese ídolo llamado Michael Jordan. Casi en su honor, en 1985, se lanzó una línea de zapatillas bautizada con su nombre: Air Jordan.
El segundo empujón a esta moda lo dio el auge del hip hop y de la indumentaria casi preceptiva de los “hiphoperos” que incluía, como todos hemos podido comprobar en las calles, en el cine, en la televisión zapatillas peculiares.
Hoy, las colecciones más buscadas y populares son estas: Air Jordan, Air Force One, Nike Dunk, Nike Skateboarding, Nike Foamposites, Nike Air Max y Air Yeezy Nike. Las marcas también sacan al mercado ediciones limitadas de algún modelo; por ejemplo, las pintadas a mano.
Empresas como Nike y Reebok han abierto tiendas especializadas en este tipo de zapatillas en las que el comprador puede elegir el color que quiere, encargar que se graben en ellas letras y el tipo de materiales con las que deben estar confeccionadas. ¡Por supuesto puede exigir que sean fabricadas a su medida! Nike también ha elegido ídolos de baloncesto para promocionar determinados modelos; y al rapero Kanye West para lanzar las Air Yeezy Nike.
El coleccionismo de este tipo de zapatillas también ha llegado a las redes: hay subastas en línea para los usuarios; y tiendas que son como la meca de los compradores, como Suplex en Filadelfia. Es casi increíble, pero el fenómeno ha cobrado tal fuerza que la Universidad norteamericana Carnegie Mellon ha creado un curso llamado “Sneakerology”.
¡Y nosotros que llegamos a pensar que Emilio Aragón era un excéntrico heterodoxo cuando hizo su aparición en televisión con smoking y zapatillas blancas! Pues no era un excéntrico: era un precursor…