DAR LIEBRE POR GATO
OPINIÓN, Enero 2018Escaparate Campaña "What the fur?"
Pieles
La moda suscita grandes y apasionados debates. Ahora está de total actualidad el titulado “¿Pieles sí o Pieles no?” que enfrenta a los diseñadores que optan por utilizar pieles de animales y los que, en atención al medio ambiente y a las presiones de los ecologistas, han eliminado las pieles de sus colecciones. Pero un tercer elemento ha complicado todavía más la situación. Se han detectado anomalías en el etiquetado de algunas firmas que vendían pieles de animales a precios baratos pero descritos como falsos y este descubrimiento ha encendido todas las alarmas.
Para llamar la atención sobre este abuso, la Humaine Society International y la Asociación Lush, han lanzado unidas la campaña “What The Fur?” que ha aparecido en más de 100 escaparates de Gran Bretaña alertando a los consumidores del supuesto fraude. Para ayudarles en sus compras han editado unas guías gratuitas con las sugerencia adecuadas que reparten en las tiendas, para que no ocurra lo que han hecho algunas firmas, como por ejemplo Missguided que, según informes, vendió ilegalmente pieles de gato como “faux fur”, es decir, un pelaje real como falso.
Estas asociaciones promotoras creen sin embargo que el simple etiquetado o las informaciones no son suficientes y piden al Gobierno nada menos que una prohibición sobre la importación y venta de pieles para cerrar las fronteras del Reino Unido a lo que califican como acciones crueles en contra de los animales.
“Sabemos que los clientes -ha declarado Hilary Jones, Directora de Ética de Lush- quieren de las compañías productos libres de crueldad con transparencia y honestidad para evitar que vendan pieles reales a sus clientes y compren equivocadamente productos a los que se oponen moralmente”. Destacan también estas asociaciones que la UE había lanzado prohibiciones sobre gran variedad de pieles como zorro, visón, gatos, conejos, que estaban en granjas de varios países en condiciones deplorables, pero los resultados efectivos parece que no habían resultado convincentes.
Animal para ser sacrificado
Activismo en contra
Uso de pieles
DAR LIEBRE POR GATO
En cuanto a la postura de los diseñadores, cada día aparecen nuevas declaraciones de los que se unen al movimiento anti-piel que fue encabezado por Stella McCartney, vegetariana y militante de “Peta”, y al que se han adherido firmas de tanto prestigio como Armani que el año pasado se declaró “defensor de los animales” y que fue muy aplaudido por las asociaciones animalistas. Recientemente Gucci se ha añadido absolutamente a esta postura, y el presidente de la firma, Mario Bezani, ha informado de su total renuncia a la venta de pieles, algo que hoy no está justificado: “No es moderno”, declaró.
Una de las reacciones que ha provocado esta protesta sobre el uso de las pieles es elevar el nivel de la producción de pieles falsas para que tengan un índice elevado de belleza y calidez, una piel sintética de alto standing al que se le ha empezado a llamar ya “el lujo verde”. Pero hay también algunos diseñadores a los que esta solución no les convencen del todo como Fendi, Valentino, Karl Lagerfeld, y también personas a quienes les parece que, tras las razones de sostenibilidad y preocupación por el medio ambiente, se mezclan el dinero, la ética y la moda.
Es cierto que hay una gran sensibilidad hacia el trato cruel de los animales, que es digno de castigo y hasta de cárcel, como afortunadamente están adoptando ya muchas legislaciones, pero atajando estas posturas, queda en pie la opinión bien fundamentada de que los animales están al servicio de la persona humana y han formado desde el principio de los tiempos parte de sus necesidades básicas como son la alimentación y el abrigo.
Pieles de animales
También en la apasionada defensa de la naturaleza, se han podido constatar flagrantes incongruencias. Hay quienes defienden a capa y espada el buen trato animal y demuestran una absoluta indiferencia ante las acciones de las “Asociaciones pro-vida”, que defienden entre otras cosas la terrible crueldad del aborto provocado, que afecta a algo tan sagrado como es la vida humana.
La lucha “pieles sí pieles no” aporta cada vez nuevas sensaciones y experiencias. Parece además que la campaña para que los etiquetados de las pieles sean correctos y sepa todo el mundo a qué atenerse está dispuesta a una lucha continua y eficaz. También estos problemas han incidido en la antigua y sabia filosofía de los dichos y refranes. Si había que estar al tanto para que no nos dieran “gato por liebre” ahora hay que estar ojo avizor para que no nos den “liebre por gato”. Está claro que los tiempos cambian.