LA MODA QUIERE SALVAR VIDAS
OPINIÓN, Abril 2020Costureras haciendo mascarillas
La industria de la moda, muy perjudicada
El estado de alarma que ha provocado la rápida expansión del Coronavirus ha sido como un paréntesis en nuestras vidas que repercutirá en nuestro futuro. Entre episodios de tragedia, inseguridad y miedo ha surgido también la otra cara de la moneda con el predominio de un impresionante sentimiento de empatía y solidaridad que desemboca en acciones y recursos de generosidad y altruismo. El mundo de la moda se ha involucrado muy activamente en esta heroica tarea de intentar salvar vidas o paliar el impacto de la pandemia. Lo han hecho compañías y firmas de lujo, otras de productos "low cost" y hasta algunas iniciativas modestas de ciudadanos anónimos que aportan su granito de arena. Todos persiguen un mismo objetivo: vencer lo antes posible al terrible Covid'19.
Mientras los ciudadanos españoles seguimos muy disciplinadamente las normas dictadas por las autoridades a través del slogan “yo me quedo en casa” y buscamos los mil modos de transcurrir sin desánimos estos días de aislamiento, recibimos también alentadoras noticias de donaciones y ayudas.
La moda ha encontrado sus formas de cooperación a través nombres punteros de la Alta Costura costura. Giorgio Armani ha sido uno de los mas madrugadores, por algo su país, Italia, figura como unos de los más castigados. Este prestigioso diseñador que, con muy buen sentido, pasó su colección el 23 de febrero a puerta cerrada en previsión de lo que pudiera suceder, ha donado 1,25 millones de euros para cuatro hospitales, tres en Milán y uno en Roma. Otras firmas italianas de prestigio como Donatella Versace y su hija Allegrah han hecho un importante donativo para la UCI del Hospital San Rafaelli, y la firma Dolce y Gabbana han aportado también para apoyar las investigaciones y soluciones médicas. Y así muchos otros.
Las grandes cadenas mundiales han traspasado incluso los límites de la moda para adentrarse en el terreno de la cosmética y la perfumería. Bertrand Arnauld, director general de LVMH, líder mundial de las industrias de lujo que controla nombres tan acreditados como Christian Dior, Givenchy, y Louis Vuitton, ha movilizado sus capacidades de producción para ofrecer a los poderes públicos cantidades importantes de geles hidroalcohólicos y desinfectantes, una iniciativa que durará el tiempo que sea necesario. Otras grandes empresa como el grupo Kering, que contiene las firmas Balenciaga y Saint Laurent, se han convertido en líderes de producción de mascarillas quirúrgicas.
Chiara Ferragni
Amancio Ortega y su hija
Giorgio Armani
LA MODA QUIERE SALVAR VIDAS
Como en todos los momentos tétricos de la historia han surgido además sucesos a los que podemos llamar “casi milagros”. Clara Ferragni, empresaria de moda y una bloguera con miles y miles de seguidores, ha conseguido junto con su marido a través de un “crowdfunding” importantes y rápidos fondos para el Hospital de San Rafaelle de Milán. En las primeras 24 horas de su petición consiguieron la cantidad de tres millones de euros y los donativos siguen aumentando a velocidades supersónicas.
¿Y cuál ha sido la reacción de la moda española? Es lógico que en nuestro propio país sintamos primero el peso de los problemas y hablemos sobre todo de los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo) y de la dramática situación que atraviesan algunas de las 60.000 tiendas de ropa que existen en España y que piden ayudas y soluciones para esta difícil situación. También la Asociación de Creadores de la Moda de España (ACME) a través de su Presidente, Modesto Lomba, ha declarado que sus socios estiman pérdidas de 90 millones de euros durante el mes de marzo.
Pero España cuenta también con algunas figuras que nos muestran su potencia y su desbordante generosidad. Amancio Ortega (siempre muy fustigado injustamente por algunos miembros de nuestro “progresista” gobierno) ha puesto toda su industria al servicio del sistema sanitario, ha utilizado su mediación a través de su empresa Inditex para conseguir cantidades de material sanitario desde China y además se acaban de recibir en su nombre millón y medio de mascarillas y 77.000 trajes protectores. Se han levantado ya voces que piden para este empresario el Premio Princesa de Asturias a la Concordia, petición a las que asmoda se apunta sin reservas. Asimismo, algunas empresas de calzado en La Rioja han reconvertido sus fábricas para hacer sin parar mascarillas y batas sanitarias, y otras firmas como Pronovias han ofrecido sus costureras para lo mismo.
Quédate en casa
También en nuestro país podemos consignar iniciativas modestas pero que ayudan en estos difíciles momentos. Sabemos que se han formado grupos de “costureras solidarias” que fabrican mascarillas desde sus casas. La iniciativa partió de un grupo de Zaragoza pero se ha expandido por toda España. No han faltado tampoco la actuación de iniciativas de particulares como por ejemplo la de una simpática soprano que todos los días a las siete de la tarde, desde la terraza de su casa alegra a los vecinos dentro de su encierro con sus canciones y los masivos aplausos dedicados desde los balcones y ventanas que a las 8 de la tarde resuenan en las calles de las ciudades españolas.
No podemos perder la esperanza de que estos actuales momentos tan inesperados en los que el terrible Covid-19 ha irrumpido en nuestras vidas pasarán y nos dejarán una huella profunda y dolorosa pero también el bonito recuerdo de la solidaridad y unos claros mensajes que, si sabemos recibirlos con ánimo abierto, transformarán nuestra visión de la sociedad. Seremos más conscientes de que estamos en manos de Dios, de que no somos dueños de nuestro destino y sentiremos la cercanía de la gente con mucha más responsabilidad para hacer una sociedad mejor, más humana y más entrañable.