LAS NUEVAS CLAVES DE LA PRIMAVERA-VERANO 2015

La primavera llega envuelta en una clara estética de los años 70. El denim es el tejido triunfante y el ante persiste aunque llegue el buen tiempo. Influencias del lejano oriente y aires españoles en las mejores pasarelas. Vuelve el sastre con toques actuales y los estampados van del estilo hippy a las combinaciones patchwork. Los cuadros y las rayas se declaran triunfantes y el estilo navy permanece. Bordados ingleses, blanco inmaculado y aires lenceros. Estos son los hits que no podrán faltar en tu armario esta primavera.

MEZCLAS DE TEXTURAS 

En ellas se apoya buena parte del glamour de la nueva moda. Las imprescindibles cazadoras de ante, denim o charol se mezclan con faldas de gasa o de tul con pequeños volantes y plisados. Las mezclas cuanto más dispares mejor. 

PASION POR EL DENIM 

Es la estrella de la moda. Aparece en todas las formas posibles. Pantalones de estilo masculino con el bajo doblado, pantalones pata de elefante o acampanados, faldas largas vaqueras, vestidos enteros, monos con peto, faldas acompañadas de una blusa camisera o mezclado con plumas, telas ligeras o piel. Con el denim todo es posible. 

VUELVE EL SASTRE 

Con aire masculino o con la delicadeza del blanco. Tampoco desdeña los colores fuertes como el amarillo o el naranja. Con falda lápiz, con pantalones rectos o campana. Chaqueta con un solo botón tipo blazer o cruzada. 

AIRES DE ORIENTE 

El exotismo del lejano oriente se ha colado en las pasarelas. Estampados exóticos y florales, kimonos sobre pantalones amplios, superposición de estampados con faldas pareo y dibujos perfilados. Oriente llama a ala puerta. 

LA VIDA A CUADROS 

El invierno los puso en primer plano y la primavera no solo no los ha arrinconado sino que les ha dado una maravillosa oportunidad. Cuadros simétricos, cuadros “ventana” o los feminísimos cuadros vichy. Los vestidos camiseros y las faldas amplias hasta media pierna son su escenario preferido. 

UN AIRE LENCERO 

Bordados estilo inglés y una estética lencera con encajes, cenefas, sedas o algodón. El color blanco se reinventa y deja su minimalismo para sumergirnos en una expresividad plástica que no rehúye la mejor sofisticación, sin una gota de color pero con todas las fantasías posibles. 

PASARSE DE LA RAYA 

El estilo navy, siempre tan amigo de la primavera, contribuye al éxito de las rayas. Dominarán en el panorama de la moda en blanco y negro, en blanco y marino y en todas las direcciones posibles: verticales, horizontales, en diagonal, mezclando direcciones distintas. En blusas, camiseros, en faldas o pantalones. Todos se pasan de la raya. 

VIVA ESPAÑA 

Las pasarelas capitaneadas por Dolce y Gabbana se han fijado en el folklore español. Las chaquetillas toreras han inspirado muchos looks y además una racha de “typical Spanish” ha dado lugar a estampados de lunares, encajes negros y bordados de claveles. 

EL ANTE TRASPASA EL VERANO 

Fino y flexible, el ante se apunta a los materiales de primavera especialmente a través de algunas de sus piezas más emblemáticas: los abrigos abotonados, los clásicos trench con hileras de botones en tonos naranja o teja y en faldas también con ristras de botones. Se lleva en plan monocolor o mezclando tonos de contraste. 

EL ESTILO HIPPY 

Los 70 no podían olvidarse de uno de sus estilos favoritos: el hippy. Las faldas son largas y fluidas, se combinan con flecos y detalles de pasamanería. Todo parece supeditado a las más exquisita originalidad y a certeros toques de artesanía. El hippismo ataca con nuevos bríos.

ESTAMPADOS A TOPE 

Desde discretos fondos blancos tapizados de pequeñas flores hasta motivos de inspiración indígena, dibujos patchwork o de inspiración psicodélica. Todos los estampados son posibles si se saben manejar y combinar. 

BLOQUE TRICOLOR 

El bicolor ha dejado paso a un tercero. El tricolor ha echado mano de los tonos más tradicionales blanco, rojo, azul, verde para sus contrastes y combinaciones más seguras. Esta primavera lo veremos triunfar. 

Y OTROS DETALLES CLAVE

Avasallan los flecos en vestidos y ponchos. Lazos en la cintura o en la cadera. Sandalias romanas superlargas. Ristras de botones. Petos, camiseros, polos. Túnicas plisadas. Bolsos de asa muy corta.