PASTELES DE VERANO

No se trata de promocionar  unos dulces propios de la estación. Se trata de reconocer que los colores pastel se han puesto a la cabeza de la paleta cromática para la temporada primavera-verano 2018. Triunfan los tonos suaves que van del salmón,  al azul celeste, el verde manzana, el violeta… y nos auguran un verano muy dulce. Ya no queda en ellos la sombra de una supuesta cursilería porque la moda los ha colocado en el panorama de una exquisita elegancia. Este colorido ha puesto  el acento en los tejidos livianos y vaporosos y en unas combinaciones de tonos insólitas de éxito seguro. Lánzate cuanto antes a estos pasteles que ni empachan ni engordan.

¡SORPRESA!

El factor sorpresa está en la combinación de estos suaves tonos que buscan la armonía y no el contraste y aportan un aire de romanticismo a la moda. Carolina Herrera lo ha manejado muy bien en un modelo urbano de blusa naranja pálido y falda amarillo limón y en un traje de noche  con volantes  superpuestos rosas y amarillos. Del Pozo ha jugado con la difícil  armonía de del verde ácido y el verde mar. Tibi ha enfrentado dos tonalidades de amarillo, Peter Pilotto nos brinda la unión de un dulcísimo verde claro con  el rosa bebé y Oscar de la Renta recurre a un contraste que ya  está considerado como triunfador: el rosa y el rojo.

DULCE MINIMALISMO

Los tonos lisos aportan su frescura  y su simplicidad a un bien estructurado minimalismo. Nina Ricci ha apostado por el naranja pálido que unifica  a la falda, el top el pañuelo-capa y el bolso. Ferragamo  acude a un encaje de suave pastel azul y Versace muestra como los tonos pálidos-azul y rosa- estilizan la silueta con sus perfectos drapeados. Carolina Herrera busca la palidez con un suave dibujo a rayas  que consigue  un  verde pálido muy cool.

EL AMARILLO ARRASA

Ya no es el color que asustaba con sus augurios de mala suerte. Ahora su buena suerte brilla en las pasarelas y en el street-style. El amarillo orienta   con  sus  referencias gastronómicas que se integran en sus distintas tonalidades: amarillo limón,  amarillo crema, vainilla… Hemos visto su total solidaridad para  fundirse con otros tonos pero también aporta mucho en solitario. Así lo han visto Tod´s, Tibi, Dolce y Gabbana.

ULTRAVIOLETA Y SUS SATÉLITES

El color violeta, o morado o lavanda, que todos sus matices tienen un nombre apropiado, viene con aires de triunfador. Por algo es el elegido por Pantone  a través de un jurado que antes de señalar el color del año sospesa los factores culturales, políticos y socioeconómicos  para convertirlo en un color cien por cien popular. Sus múltiples tonos transmiten originalidad y visión de futuro Botega Venetta lo ha escogido para un modelo  asociado a otro detalle  2018: un vestido plagado de flecos largos que le dan  un  rítmico movimiento y Tibi da el definitivo toque de modernidad a una prenda triunfadora: los bermudas.