MADRID FASHION WEEK: ¡BIENVENIDA A LA MODA DEL FUTURO!
COLECCIONES, Febrero 2015ALVARNO
DUYOS
La Semana de la Moda de Madrid –antes Cibeles- ha celebrado su 30 cumpleaños con colecciones supervariadas pero con pistas sobre la moda otoño-invierno 2016. Vuelven los revivales de los 70 y los 80. Faldas más largas y chaquetas más cortas. Tonos pálidos y empolvados con algunas concesiones al negro y a los colores otoñales. Materiales de pelo largo, terciopelo, flecos, capas, animal print y una invasión de brillos. Los cuadros escoceses vuelven a un primer plano en chaquetas y bufandas. Hay un “plus” de trajes de noche algunos con detalles ostentosos como si los creadores quisieran acumular méritos para llegar a la alfombra roja o algo parecido. Y como telón de fondo el reto ineludible de aunar las ventas con la creatividad que cada diseñador ha resuelto a su manera.
ALVARNO. Por segunda vez consecutiva el dúo formado por Álvaro Castejón y Arnaud Maillard ha conseguido el premio a la Mejor colección de la MFWM. Según ellos su colección adopta una actitud “apache” pero lo que hemos visto en ella son unas líneas y un estilo que se apartan de lo “deja vu” a veces muy frecuentes en la moda española. Con un aire urbano y una confección impecable se han decantado por los tejidos gruesos, las superposiciones y los detalles sorpresa como los chaquetones que una cremallera convierte en chaquetas. Los cuadros son los protagonistas de las cálidas bufandas aunque a veces la calidez alcanza metas más lujosas como las pieles de zorro o de lince. Botas altísimas y vestidos de terciopelo “devoré”. Los trajes de lana bordados con tachuelas y estampados de cebra aportan el toque étnico JUAN DUYOS. Ha convertido la pasarela en una pista de baile de los años 80. La colección se ha iniciado con un espectacular conjunto de pantalón y smoking con pailletes. Este diseñador ha apostado una vez más por los tonos suaves y y por una sobriedad elegante solo interrumpida por algunas transparencias fuera de tono. Los jerséis gordos y deportivos, plenamente aceptados ya en las pasarelas más elitistas, adquieren en esta colección un aire refinado y urbano, combinados con faldas largas de tejidos fluidos. Ramalazos orientales en los estampados con tonos dorados y los trajes largos con caídas estilo capa. La noche cambia el colorido; el marino y el negro ganan la partida. ROBERTO VERINO. Su inspiración se ha centrado en las brumas londinenses. Todo muy “british” Tejidos clásicos ingleses, colores grises, cuadros marrones y verdes ó azules en chaquetas y en faldas lápiz cortadas al bies. El print animal asoma en abrigos y chaquetas grabadas en cocodrilo muy discretas y llevables. Trajes estampados con abrigos tres cuartos. Al llegar la noche la sencillez deja paso al más lujoso glamour. Sensacionales sus abrigos largos de lana a cuadros con el fulgor del rojo y el brillo de los plateados. En el front-row del desfile unos espectadores algo insólitos el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo y el exfutbolista José Luis Pérez Caminero ¡sólo 3 horas antes del derby! Está claro que la moda a veces trae buena suerte… HANNIBAL LAGUNA. Con un fondo de guitarra flamenca la colección de este abanderado de la noche y la fiesta ha adquirido esta vez un tono distinto. Ya no se ha supeditado solamente a los tejidos rígidos y a los colores intensos sino que ha dado paso a telas ligeras y fluidas, al encaje y a los tonos empolvados que adoptaban un cierto aire lencero. La inspiración de Laguna ha corrido por dos cauces distintos: detalles folklóricos españoles y el recuerdo del new look de Dior. Hemos visto tonos de capote torero, chales de encaje junto a los vestidos de cintura estricta y amplios vuelos propios de los años 50 que en aquella época llamaban “tobilleros”. Una mezcla que ha dado muy buenos resultados. AILANTO. El abrigo es el gran protagonista de esta colección que se inició con un magnífico recital de modelos: abrigos a cuadros difuminados, lisos en tonos empolvados, en el clásico camel, abrigos-capa y otros sin mangas asomando gruesos jerséis de lana. En los vestidos los estampados, que son las señas de identidad de esta firma, marcaron una estética sencilla y joven. El colorido discurre por diversas gamas: camel, rosa grisáceo, gris plateado. Tendencia oversize combinando con prendas de líneas más rectas. El jaquard de lana, el mohair y la organza de seda destacaron entre los tejidos junto con otro para las horas más festivas plagado de pequeños flecos que daban mucho aire a los vestidos que remataron la colección.
ROBERTO VERINO
HANNIBAL LAGUNA
AILANTO
MADRID FASHION WEEK: ¡BIENVENIDA A LA MODA DEL FUTURO!
AGATHA RUIZ DE LA PRADA. Su moda ha dado un vuelco bastante significativo. No ha renunciado al colorido intenso con mezclas audaces ni a sus celebres iconos de flores y corazones pero su colección ha venido plagada de modelos mucho más comerciales y que entran en los cauces de las tendencias de la moda del momento.la influencia de los años 70 se ha dejado ver en sus faldas tubo sus camisas de estilo masculino y chaquetas de aire japonés. Abrigos acampanados, cinturones anchos, telas metalizadas y lentejuelas esparcidas sobre algunas chaquetas. Para no defraudar a los que seguramente esperaban algún detalle chocante presentó unos lazos monumentales que la modelos de la pasarela casi no podían controlar.
AGATHA RUIZ DE LA PRADA
JUAN VIDAL
JUANJO OLIVA
DEVOTA Y LOMBA
ANA LOCKING
JUAN VIDAL. Una colección para ver la vida color de rosa, un rosa pálido y empolvado para vestidos de aire lencero en satén y encajes pero también en abrigos y propuestas más sólidas. A medida que avanzaba el desfile los delicados rosas pálidos adquirían una mayor intensidad hasta llegar al tono coral en vestidos de satén y también en unos chubasqueros transparentes. Espectaculares los vestidos con estampados de flores grandes de inspiración japonesa sobre fondos de seda lavada color gris perla. En los últimos compases de la colección el color negro ha sido protagonista con distintas piezas y materiales. Vidal, que ha ganado por dos veces el premio a la mejor colección, está ahora preparando su aterrizaje en Estados Unidos. JUANJO OLIVA. El vestido largo es el protagonista siempre de la moda de este diseñador y un elemento clave de sus éxitos pero esta vez los ha multiplicado y ha incluido detalles de lujo y variaciones de colorido en una colección extensa y ecléctica en la que no falta casi nada. Tejidos brillantes, estampados de flores materiales de lúrex para sus trajes de sirena. Un verdadero espectáculo de luz y color hasta que en un momento dado la colección da un quiebro y nos quedamos en blanco. Vestidos pantalón abrigos largos, faldas ribeteadas de volantes, blusas camiseras y con lazos, todo de un blanco marfileño En esta colección exuberante de patrones e ideas están contenidos los modelos para la firma Elogy de El Corte inglés y las que llevará a Estados Unidos con su lógico deseo de internacionalizar la firma. DEVOTA Y LOMBA. Modesto Lomba ha viajado hasta el corazón de los años 60 para transmitirnos la filosofía y la estética de esta época: capas cortas, mangas acampanadas y estampados a cuadros en forma de enrejados, tipo cuadros ventana y escoceses , la mayoría con preminencia de tonos azules. Las faldas son exactamente por encima de la rodilla y las mezclas son en forma de bloque de dos tonos distintos: Blanco y negro, azul y negro, blanco y beige. Como nota de color ha elegido un verde intenso y brillante que se coloca en pequeños detalles o en forma de abrigo sobre modelos en blanco y negro. La colección es totalmente urbana: ni un traje de noche y las botas planas son un detalle de agradecer y demuestran que la comodidad no está reñida con la elegancia. ANA LOCKING. Su colección tenía un titulo endiablado: ”Doppelgander” que en alemán significa más o menos la doble personalidad. A este concepto que ella ha manejado para diseñar su colección vemos otros motivos de inspiración más asequibles como, por ejemplo, el neorrealismo italiano de las películas de Antonioni. El resultado es una silueta recta y estricta con faldas midi y un calidoscopio de colores que se entremezclan entre si -amarillo, verde o marrón.- y con ellos recupera monos, jerséis y sudaderas cuajados de pelos que añaden un tono confortable al conjunto. Como punto final una serie de modelos en negro entre los que figuraba un mono largo con cola.