GUCCI O EL LUJO JUVENIL

Ante, mucho denim, estampados florales y brillos definen la colección de primavera-verano de Gucci, la clásica marca italiana que ha elaborado su prestigio sobre los complementos: bolsos, bandoleras, cinturones, y otros accesorios. Un estilo lujoso y muy juvenil que firma Frida Giannini que no ha dudado en usar complementos de pieles tintadas para sus propuestas veraniegas.

Mezclas de tejidos, e incluso de estilos, mueven a la diseñadora a presentar looks muy ponibles y con cierta sofisticación a pesar del denim usado para vestidos enteros, pantalones y chaquetas. El aire militar y los pantalones “boyfriend” (grandes y masculinos) junto a bordados de pailletes le dan ese aire chic a muchos de los oufits. 

Varias líneas componen la colección Gucci. En primer lugar, los mencionados looks denim, compuestos por vestidos tipo camiseros con cierres de ojales y pasacintas y otros con patchwork de diferentes tejidos vaqueros, enriquecidos con troquelados y bordados en encaje. El tejido denim se repite también en conjuntos y vestidos blancos de algodón ajustados y ceñidos con cinturones de piel trenzada y de tela con pespuntes. Las faldas evasé por encima de la rodilla con fuelle central. 

Los pantalones son auténticos protagonistas, con el denim desgastado, doble botonadura dorada tipo naval, perneras anchas con vueltas por encima del tobillo, sin forma en las caderas y conjuntado con suéters, blusones y guerreras. Estos también se repiten en ante –el tejido de moda- en color anaranjado. 

A medida que desfilan las propuestas se va añadiendo más color. Junto al denim, aparecen los tonos óxido, amarillos y ocres, verde alga, azules y marrones en conjuntos de chaquetas y blusones estampados en motivos florales de fantasía y motivos marinos de algas, burbujas, etc. Camisas masculinas y guerreras militares bordadas tipo húsar, blusas sueltas con cierres de cintas y ojales. Conjuntos de camisa cruzada y pantalones anchos tipo judoka. 

Los looks más festivos se centran en ligeros vestidos cortos en seda y gasa bordados en glitter. Líneas fluidas y faldas sueltas estampados florales abstractos y otros con clara influencia china en los crisantemos y pájaros, y dibujos marinos de algas y corales, resaltados con lentejuelas a tono. Colores alegres pero pasteles en ocres y azules, en anaranjados y verdosos. Escotes en V y tipo halter rematados por cenefas bordadas con menudos cristales.

Los complementos, muy años 70 y propios de la firma: bolsos bandoleras con asas bicolor y tricolor, sandalias de tiras, botines de ante, cinturones de piel y tela de doble vuelta y pequeños pañuelos al cuello.