MICHAEL KORS: CHUTE DE VITAMINAS

Colección encantadora y muy llevadera la de Michael Kors, con detalles glamourosos para el día como las aplicaciones de plumas, flecos y flores en 3D. Cuadros, rayas finas y tonos vitaminados para faldas, pantalones y chaquetones de línea fluida y cómoda. La intención es estar bien desde la mañana hasta la noche con un toque desenfadado de estilo hippy que sólo se adivina.

Las blusas, blancas casi todas, son una mera anécdota para que asomen los largos puños por debajo de las chaquetas superestructuradas. Falditas tableadas o paneladas con tiras que imprimen movimiento al andar. Los tejidos de lana cachemire recurren mucho al tweed y a la espiguilla y también al cuadrito tipo pata de gallo, tanto para chaquetas, abrigos tres cuartos y faldas. Cálidos suéters de lana de “ochos” complementan el look.

Otro de los grandes protagonistas de la colección son las pieles de pelo largo, tanto usadas en las bocamangas como en los cuellos, como estolas o incluso como cinturones. Pieles de zorro teñidas en alegres colores –verde claro, malva- o en tonos naturales. Pieles rasadas en confortables abrigos estampados con flores en blanco y tostado o en blanco y lavanda, y piel de ante usadas en conjuntos. 

Los colores y los estampados dan también una gran personalidad a la propuesta de Kors. Pequeñas flores hippy, estampadas o bordadas, aparecen en muchas de las prendas, que se mueven en una paleta de colores que tiene como color básico el gris acero y antracita complementados con tonos muy vitamínicos, como el verde claro (el “greenery” elegido por Pantone color del año), el lila, el azul lavanda, y mezclados entre ellos. 

Los detalles de flecos y plumas aparecen por doquier, tanto en un pantalón como en el borde de una falda o un cuello. En los complementos también aparecen estas aplicaciones, en bolsos y carteras. El calzado sigue también la tónica de los años 60, de punteras cuadradas y tacón bajo.