MADRID FASHION WEEK NOS DESCUBRE SUS TENDENCIAS
COLECCIONES, Marzo 2017Ailanto
Alvarno
Madrid ha sido durante una semana de vértigo el centro de gravedad de la moda. La “estrella” de todo este dinamismo creativo y comercial ha sido “Madrid Fashion Week” en su 65 edición, que no se ha podido desligar todavía de su título más popular: Cibeles. Han sido cinco días intensos de desfiles con 43 diseñadores batallando entre innovaciones, brillos fastuosos, pieles, colores de una amplísima gama y tejidos de nueva generación. La moda otoño-invierno 2017-18 nos ha llegado con su imparable adelanto. Desde asmoda la hemos seguido al pie del cañón para ofreceros nuestra visión personal en las crónicas de hoy y en las informaciones que iremos desgranando a lo largo del año.
AILANTO: FLORES Y GEOMETRIA
La magnífica colección de los hermanos Ailanto tenía como punto de partida la obra del fotógrafo inglés Jimmy Nelson titulada “Gauchos”. Además de una exquisita creatividad esta colección asume dos cualidades importantes: es muy llevable y se nota que es para la época otoño-invierno presentando como “pieza estrella” el abrigo. Abrigos amplios o más pegados al cuerpo en colores sobrios como el gris que se iban dulcificando para dejar paso a tonos muy suaves como el rosa y el azul cielo. Maxi vestidos, mangas farol, pliegues, jaretas y un tema que no olvidan nunca los Ailanto: las flores. Las presentaron construidas artesanalmente en seda y terciopelo para animar las solapas de sastres y abrigos o como pequeños dibujos sobre vestidos de fondo oscuro. Esta vez competían con un estampado bicolor grande y geométrico con figuras romboidales o triangulares, las mismas figuras que vimos, más ampliadas y con un acabado reluciente, en la alfombra que cubría la pasarela.
ALVARNO: CHIC DE DIA Y CHIC DE NOCHE
Angel Schlesser
Devota&Lomba
Hannibal Laguna
MADRID FASHION WEEK NOS DESCUBRE SUS TENDENCIAS
El dúo Álvaro Castejón y Arnaud Millard, han hecho una vez más alarde de un estilo y un simbolismo muy personal pero que recuerdan trazos de los años 70. La mujer Alvarno destila un chic urbano para el día que se va sofisticando al llegar las horas nocturnas. Junto a los abrigos de corte militar superlargos y los bombers con capucha de un aire sport y desenfadado, se alinean los vestidos cortos, cuajados de cristales Swarovski de formas abstractas con efectos de luz sobre cuerpos trenzados a mano en gros grais, un verdadero trabajo artesanal que acredita el valor de sus diseños. Los tejidos son ricos con texturas de cachemir, brocados de lana y sedas de lúrex que dan lugar a faldas enteramente plisadas. Colorido intenso, grandes cuadros escoceses, pieles de pelo largo en tonos naranja y una apuesta por el print animal con muchos motivos felinos. Las adornos metálicos de tamaño gigante y los motivos florales son como una oda a la naturaleza.
ANGEL SCHLESSER: RAYA DIPLOMÁTICA
Dirigida a una mujer andrógina y dinámica, la colección se destaca por su gran elegancia en las prendas masculinas de costura perfecta vestidas por féminas. Trajes pantalón en raya diplomática azul tinta, gris acero, humo y burdeos. Abrigos de lana en gris o crudo con cinturones anchos, faldas ligeramente entubadas a la rodilla con camisas de chorreras y golas, vestidos con talle bajo años 30. Para la noche, fantasías de terciopelo devoré y satén de seda para vestidos y conjuntos de blusa y pantalón estilo pijama de pernera muy suelta y en tonos más vivaces, como el rosa suave, el azul brillante, el amarillo, la plata y el bronce. El titular de la marca, que atraviesa por duros momentos, sigue “missing” y no salió a saludar.
Ion Fiz
Jorge Vázquez
Juan Duyos
Juan Vidal
Juana Martín
Juanjo Oliva
Roberto Torretta
Teresa Helbig
Ulises Mérida
DEVOTA&LOMBA: SIGUE EL MINIMALISMO
La tendencia arquitectónica del diseñador se enriquece con una mirada al oriente, buscando la simplicidad de líneas y el sosiego. Trajes de chaqueta pantalón o falda en lana virgen con cuadros Príncipe de Gales, superclásicos, vestidos de cuello a la caja con trabillas en la cintura, pliegues y tablas perfectas en faldas amplias de tejidos gruesos con largo midi. Recupera la capa, también interpretada en chaqueta. Jerséis muy trabajados en cachemir de hombros armados. Los tonos: marrones, grises, crudos y verde oliva. Muy aplaudido también en sus looks para hombre.
HANNIBAL LAGUNA: UN OTOÑO CÁLIDO
Silverspring es el nombre que ha dado el diseñador a su maravillosa colección llena de vestidos de ensueño para coctel y noche. Aunque es intemporal, piensa en un otoño temprano, aún cálido, de brumas húmedas con matices metálicos en grises y ocres. Faldas largas y volátiles, cuerpos ceñidos y bordados, espaldas al aire ribeteadas en pedrería… Estampados florales y de hojas desvaídos en un bronce brillante en las telas de seda, t-shirt lujosos combinados con faldas cortadas al bies que recuerdan a Dior, filamentos metálicos bordados, escotes a la caja o en V. Los tonos, todos los del otoño: bronce, amarillo arce, rosa suave, avellana, azul muy claro… Las carteras de mano y los zapatos y sandalias de la marca acompañaban una colección que era un regalo para la vista.
ION FIZ: LUJO Y SOFISTICACIÓN
Para celebrar su 15 aniversario con la marca, el diseñador bilbaíno piensa en una mujer exuberante y misteriosa. Sacó 15 looks de mañana, 15 de tarde y otros tantos de noche. Trajes de chaqueta de terciopelo, capas de lana con pieles, vestidos en guipur, tul, muselina o mikado con estampados leopardo, flores y hojas, geometrías, mallas de blonda en verdes, rojo, vainilla, rosa, marfil, hielo, celeste, azabache, dorados. Bordados en pailletes. Una colección lujosa y muy couture.
JORGE VAZQUEZ: !VAMOS AL CIRCO!
Cuando entramos en la sala de desfiles para ver la colección de Vázquez nos sumergimos de golpe en una atmósfera circense entre surrealista y naif. La escenografía espectacular. Alrededor de los tío-vivos infantiles que daban vueltas se acumulaba un verdadero alarde primaveral con cientos de mimosas y otras flores de colorido variado. Las piezas de la colección contenían continuas alusiones circenses: siluetas de clowns o de animales, faldas de tul, dibujos estelares, arlequines. Todo esto sin desvirtuar el efecto de unos magníficos sastres-pantalón de tonos claros con chaqueta cruzada de una gran elegancia. Tejidos delicados como el crep de China o el gazar y otras texturas de mayor empaque con bordados en hilo metálico o cristal. Un colorido variado con propuestas de distintas gamas del rosa, caramelo, rojo, mostaza marino y negro.
JUAN DUYOS Y SU 20 ANIVERSARIO
Este diseñador celebraba su 20 aniversario en la moda y su colección número 40, y la colección discurrió por los cauces de una sincera emoción. Dedicó un cariñoso recuerdo a Bimba Bosé, la modelo fallecida recientemente y tuvo el detalle de salir a saludar al público con una sudadera de su amigo David Delfín que no pudo asistir a la Fashion Week debido a su grave enfermedad. Tuvo además el acierto de tocar la fibra de la nostalgia al elegir modelos que habían triunfado en los años 80 y 90 –la época dorada de la profesión- entre las que se encontraban Judit Mascó, Verónica Blume, Nieves Alvarez, etc. La colección constaba de 20 trajes, diez en blanco y diez en negro, todos ellos con brillos intensos, tules y bordados que daban la medida de la gran dosis de creatividad que despliega Duyos en estas últimas temporadas. Solo podríamos achacarle el desacierto de algunos modelos –pocos, afortunadamente- que desdecían de esta atmósfera de exquisita elegancia y buen hacer a causa de unas transparencias desorbitadas y fuera de lugar que rozaban la línea roja de la vulgaridad. La colección le valió a Duyos su quinto premio que esta vez sonaba más bien a regalo de cumpleaños ¡Feliz 20 aniversario, Juan!
JUAN VIDAL: VIVA EL PATCHWORK
Su colección inauguró la pasarela de Ifema. Juan Vidal se decantó por abrigos sueltos de lana ribeteados por pelo y vestidos midi realizados en patchwork en diferentes estampados romboidales dentro de la gama cromática de los verdes, amarillos, ocres y negros, acompañados con botas de tacón alto a juego. Algunas prendas en rojo, muchas asimetrías, tanto en escotes como en mangas y bajos de faldas. Cintas y flecos flotantes por doquier.
JUANA MARTIN: ROCK Y ESTILO ANDALUZ
La diseñadora ha seguido fiel a sus raíces y para su colección Rock-Uz se ha inspirado en una época, los años 80, en la que el flamenco y el rock hicieron muy buenas migas entroncando sus modos y sus estéticas. Hoy durante el desfile lo han evocado Manuel Martínez al frente de la banda Medina Azahara. En cuanto a la línea de los modelos presentados se resalta la cintura y se da un gran volumen a las mangas. Destacan los volantes colocados con acierto en los sitios más inverosímiles consiguiendo el perfecto movimiento propio de la diseñadora cordobesa. Los tejidos van de los encajes a los popelines, el punto y la lycra, pero las transparencias no han sido manejadas por Juana Martín con el mismo tino que los volantes exhibiendo en algunos modelos zonas del cuerpo con un gusto menos exquisito. El colorido sigue fiel a los dos básicos de esta firma: el blanco y el negro que esta vez se ha unido al rojo para formar unos estampados muy bonitos que dan un espíritu alegre y dinámico a la colección.
JUANJO OLIVA: RENOVARSE O MORIR
Desde los primeros momentos se podía adivinar que en la colección y en el ambiente de este diseñador había señales de cambio de rumbo. Había que olvidarse de los vestidos largos, coloristas y muy femeninos de Juanjo Oliva para hacerse a la idea de que jugaba a otra cosa. Empezó el desfile con vestidos y abrigos negros, algunos acompañados de pantalones vaqueros, que nos dieron la idea de por donde iban los tiros. Todo será distinto. Hasta el nombre. Ha quitado el Juanjo y se ha quedado en Oliva para su nueva firma. Un cierto colorido se coló certeramente a lo largo de la colección un tono mostaza, azul Klein, blanco. Como protagonista del desfile –en esto no ha variado- el vestido con pequeños volantes recorriendo las costuras o de línea sencilla con cierto aire oriental. Ha introducido esta vez la moda masculina. Por un lado algunos modelos con faldas, una iniciativa en la que han fracasado muchos diseñadores, pero como contrapartida una sastrería masculina con clase en tonos verde, mostaza, marino a la que auguramos un futuro mucho mejor.
ROBERTO TORRETTA: SASTRERÍA PERFECTA
El siempre elegante diseñador de origen argentino echa un vistazo a su archivo personal y apuesta por tejidos y patrones supermodernos sin salirse de cierto clasicismo. Trajes de chaqueta, tanto de falda como de pantalón, con detalles de trabillas, frunces, tablas, bolsillos plastrón y cinturillas. Faldas de capa midi tanto en textil como en cuero, con un movimiento espectacular, hombros marcados y bastantes asimetrías. Los tejidos van desde la lana, las sargas de algodón con efecto terciopelo, a la piel y la seda. Temas botánicos desvaídos en algunos vestidos y pantalones anchos en tonos rojizos, verde loden y azul tinta. También negros y marrones junto a azul claro. Una colección de sastrería y aspecto impecables.
TERESA HELBIG: CON LA VIEJA ARISTOCRACIA
La diseñadora catalana se ha fijado esta vez en los viejos aristócratas europeos de la década de los setenta, llenos de tradiciones pero también de excentricidades. Su colección es una amalgama de telas, colores y mezclas audaces: Tartán, Jacquard, brocados, chorreras en las camisas, dameros, pasamanería, bordados, encajes, trampantojos… Las prendas abarcan todas las posibilidades, no podía ser más variopinta y quizás se le puede achacar falta de unidad: vestidos cortos, largos, levitas, sastres de pantalón, capas, monos, Y como colores: el rojo, el negro, el azul tinta, crudo, verde y rosa.
ULISES MERIDA: HOMENAJE A LA MUJER
Totem es el nombre de esta colección que tiene como claro objetivo ensalzar el poder y la influencia de la mujer de todas las épocas, desde los orígenes hasta el siglo XXI, empleando para ello la fuerza de los contrastes y del colorido. El diseñador ha acudido a combinaciones audaces como materiales tecnológicos calados, cuero, paños de mohair cardados, conviviendo con tejidos livianos como el satén y el punto de seda para dibujar una silueta vertical y sinuosa con vestidos largos y rectos y piezas envolventes. El colorido recrea las fuerzas de la naturaleza, el verde en todas sus gamas, el rojo fuego y el morado del atardecer, uno de los colores más repetidos mezclado con tonos naranja, amarillo o dorados refulgentes. Una colección muy trabajada en la que se adivinaba la influencia de su admirado modisto Cristóbal Balenciaga.
El tono que se ve en general en la MBFWM es que la puesta en escena de las colecciones cobran cada vez más importancia, no sólo los propios diseños o la BSO son significativos. Se recurre cada vez más a decorados especiales, música en vivo y a la concurrencia de famosos, artistas o personajes populares sobre la pasarela para llamar más la atención.
Muchas celebridades se han sentado además en el front row atrayendo todos los flashes. Hemos visto, entre muchos otros, a Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre, Francisco Rivera y Lourdes su mujer, Pastora Vega, Carmen Lomana, Ana Obregón, Edurne, Elena Furiase, Manuela Vellés, Miriam Giovanelli, Concha Velasco, Beatriz de Orleáns y un largo etcétera.