CAROLINA HERRERA, GLAMOUR EN BLANCO Y NEGRO
COLECCIONES, Junio 2017Sin duda, es el dúo del verano… y de cualquier época. Siempre elegante y oportuno, el blanco y negro –combinación de tonos fetiche de la diseñadora venezolana- salva de cualquier situación. En esta colección para la presente temporada, muchas prendas combinables y vestidos de noche declinados en negro y blanco o ambos, forman una propuesta perfecta en una tendencia que siguen “in crescendo”.
La mayor parte de la colección de la “dama de la moda”, salvo algunos looks metalizados y en denim, estaba dominada por el negro y el blanco, mezclados en damero, a rayas o en bloques. Una colección, sin duda, más sencilla que otras en cuanto a líneas en una búsqueda de la elegancia minimalista, acentuada por el cromatismo elegido y por los complementos, nada ostentosos.
Trajes de tarde y vestidos de noche en blanco y negro, aunque la diseñadora salió a saludar tras su presentación con su habitual blusa blanca y una historiada y preciosa falda vaquera con pliegues. Conjuntos de chaqueta y pantalón palazzo en crepe blanco, vestidos de aire marinero de punto con faldas plisadas en acordeón blanco/negro, vestidos palabra de honor en negro sobre sutiles camisas de tul blanco.
CAROLINA HERRERA, GLAMOUR EN BLANCO Y NEGRO
Vestidos camiseros blancos o negros, con rayas y cuadros en damero. El talle marcado con cinturones a juego y escotes asimétricos muchas veces. Otros de los detalles que abundaron en la colección fueron los escotes y cuerpos drapeados, los pliegues, las faldas con cintura alta y rematadas con pliegues y los lazos en los puños.
Para la noche, el mismo juego cromático pero en tejidos como la organza, el mikado de seda, el tafetán, el guipur y el tul mil hojas en una variedad de propuestas para vestidos largos, con faldas amplias, con caída en volantes, en plisados y con aberturas.
Una colección muy favorecedora y, lo más importante, tremendamente atemporal, lo cual es muy de agradecer.