EL EVENTO ESTRELLA DE LA MODA ESPAÑOLA
COLECCIONES, Febrero 2018Oliva
Teresa Helbig
Ofrecemos esta segunda parte con más colecciones de la Mercedes Benz Madrid Fashion Week (la primera está publicada en nuestro número de enero 2018), que inauguró así el calendario de semanas de la moda internacionales con un público interesado cada vez más amplio. Algunas colecciones para la temporada del próximo otoño-invierno que viene se han presentado, esta vez con mayor profusión, en distintas localizaciones de la ciudad, en el calendario llamado “off”, pero la pasarela situada en Ifema, que continúa la mejor tradición de la emblemática “Cibeles”, sigue siendo el corazón de un evento considerado el de mayor trascendencia del diseño español, con 48 creadores, casi 54.000 visitantes y 23 patrocinadores del sector privado.
OLIVA Y SU MODA ATEMPORAL. Esta es la segunda colección en la que Juanjo Oliva aparece solamente como Oliva, coincidiendo con una nueva etapa de un significativo viraje innovador y minimalista que le ha deparado el premio a la Mejor Colección de Madrid Fashion Week. Un premio muy merecido porque la colección –que el diseñador califica de atemporal y versátil- ha estado a la altura de la circunstancias. La primera parte, más informal, se ha decantado por una paleta de tonos otoñales -mostaza, marrón, blanco, crudo- en la que figuraban unos gruesos jerséis de punto de línea oversize, algunos con una destacable y única manga y también abrigos capa, abrigos tres cuartos sobre vestidos largos y pantalones anchos. Como detalles a destacar asimetrías en el bajo de las faldas y en los escotes y como único estampado una mezcla de blanco y negro. La última parte de la colección ha estado dominada por una de las piezas favoritas del diseñador: vestidos largos y estilizados de colores fuertes, una de las prendas que afortunadamente no han barrido los aires de esta nueva etapa y que siguen definiendo la personalidad creativa de Oliva.
TERESA HELBIG: ARTESANIA ROMÁNTICA. Desde su taller de Barcelona, donde cada puntada recibe el tiempo y el mimo necesario de sus disciplinadas modistas, Teresa ha elaborado una colección de aire romántico y refinado con tejidos de tul, lana plisada, blonda bordada y mucho terciopelo. Como adorno favorito, muy acorde con el tono de exquisito lujo de la colección, destacaron las perlas que dibujaban la forma de los cuellos y se ponían a menudo en el bajo de las mangas. Muy original la nueva técnica del cuero guateado que daba forma a la silueta. Y como siempre sus vestidos estilo “baby doll” y los minuciosos trabajos con tiras bordadas y piedras incrustadas simétricamente. Una colección que, dentro de un estilo delicado y bohemio, nos recuerda que la artesanía tiene que postularse como una baza importante de la moda española.
CUSTO BARCELONA: VANGUARDIA DORADA. Al ver la colección de Custo era difícil hacerse a la idea de que estaba desfilando una moda para otoño-invierno porque las prendas subidas a la pasarela parecían más bien el sueño de una noche de verano. Un aire oriental se desprendía de los fulgores dorados y los estampados refulgentes de sus vestidos cortos con abundancia de asimetrías. El diseñador barcelonés se ha decantado con éxito por los materiales técnicos como el jacquard con hilos de lúrex y los plumones oversize, que daban el contrapunto vanguardista al aire sofisticado de la colección. La segunda parte nos devolvió a la realidad climática con prendas más a tono con la estación, como abrigos de lana de pelo, de ante con flecos y también con alguna abrigada chaqueta plateada y unos impermeables transparentes.
Custo BCN
Jesús Lorenzo
Isabel Núñez
EL EVENTO ESTRELLA DE LA MODA ESPAÑOLA
ISABEL NUÑEZ: PINTURA Y MÚSICA. Es la primera vez que esta joven diseñadora gallega sube a la pasarela de Ifema y debuta en el calendario oficial aunque había formado parte del circuito Off del pasado septiembre. Para esta colección se ha inspirado en la artista de finales de los años 20 Tamara de Lempieka. No es pues de extrañar que las primeras salidas de las 33 presentadas en la colección fueran de un vibrante rojo, el color más empleado por la pintora junto con el verde y el amarillo que también figuraba con frecuencia en sus obras. La música fue parte integrante de la colección amenizada por una orquesta filarmónica que dio un positivo tono de relax y armonía a una sala de desfiles dominada casi siempre por una música estridente y ensordecedora. Además de los colores rotundos sacados de la paleta de la pintora, hubo también lugar para los tonos rosa y azul cielo en unos modelos rectilíneos con patrones de línea geométrica sobre lanas, algodones y sedas vaporosas. Grandes cuellos de piel siguiendo la misma escala cromática acompañaban los vestidos de esta colección muy femenina y elegante.
JESUS LORENZO: TOTAL LOOKS EN PIEL. Jesús Lorenzo, director creativo de la firma peletera Groenlandia, presentó su colección This is how we dream en el jardín del Hotel Santo Mauro dentro del calendario off de la Semana de la Moda madrileña. Es su décimo año desfilando, el diseñador ha decidido hacer de este año algo distinto y especial. Con una gama muy colorida con una paleta de colores azules, platas, grises, negros y blancos para pantalones, vestidos, trajes de chaqueta, faldas, jerséis, levitas… Total looks diseñados enteramente para que una mujer práctica aborde todas sus tareas diarias, con texturas en las que predominan el terciopelo, los bordados florales, pieles de Astrakán, rex, merino, zorros, visón y cueros especiales, entre otros.
ALVARNO, EN MOVIMIENTO. En una pasarela tamizada con tules verticales y unas luces sabiamente enfocadas, se deslizaba la colección del dúo de diseñadores, que podría definirse como un gala de movimiento y verticalidad. Pantalones, capas, vestidos y conjuntos nada clasicistas con líneas ligeras y tejidos tecnológicos, crepe y Jacquard de estampado geométrico y animal que jugaban con drapeados, pliegues, plisados y asimetrías. Muchos flecos, tanto en volantes en las faldas, como en canesús, hombros, mangas y en accesorios como los pañuelos al cuello. Tonos vibrantes: rojos, negros, azulones, amarillos, cremas y tostados. El resultado es armónico y tremendamente seductor.
Alvarno
Ion Fiz
Juana Martín
Marcos Luengo
Malne
Ulises Mérida
ION FIZ: VAMOS A LA DISCO. Su colección mixta I am what I am se inspira en la estética disco de la legendaria discoteca neoyorquina "Studio 54" por la que pasaron ilustres personajes del mundo del arte, la cultura, el cine o la moda como Andy Warhol, Mick Jagger y Bianca Jagger, Grace Jones, Liza Minnelli o Salvador Dalí. Tejidos brillantes como el lúrex, el lamé o el velour elástico se mezclan con tejidos matizados de sastrería como la lana merino, la alpaca o el tartán, mezcla de texturas y materiales desde los más clásicos a los más innovadores. Colores vibrantes: rojo, amarillo, negro, oro y blanco. Estampados de inspiración disco y formas estilizados con asimetrías en escotes y faldas, y gran importancia a las mangas mediante pliegues sin costuras.
JUANA MARTIN: LUZ Y COLOR. Parecía que la diseñadora cordobesa había pedido prestado al Ayuntamiento de Madrid su iluminación navideña. Discos y figuras geométricas de luces luminosas adornaban el catwalk con toda una declaración de intenciones: ¡Queremos fiesta! My own Party era eso: una fiesta de luz y color, con lentejuelas, lúrex y brillos, un derroche de alegría en prendas muy atractivas y fáciles de llevar: blazers oversize con solapas metalizadas, plumíferos guateados con faldas doradas de volantes, jerséis brillosos sobre pantalones anchos de raso a media pierna, vestidos cortos y largos de tejidos atornasolados. Y una mezcla bonita de tonos: plata y azul, rosa y dorado, plata y verde. Todo un poco excesivo pero… cómo alegraba la vista.
MARCOS LUENGO: MIRADA AL ARTE ORIENTAL. Una de las colecciones más bonitas y elegantes de esta edición de la pasarela madrileña la del diseñador asturiano. Un prêt-à-couture por la profusión de bordados, ribetes y delicadas aplicaciones a los aún más delicados tejidos. Inspirándose en las técnicas de huecograbado del artista japonés Tadanori Yamaguchi -que asistió a la presentación en primera fila-, comenzó con unos trajes de día en blanco roto iluminados por detalles de piel plateada. Pantalones, tops y chaquetones de lana cocida con grandes bolsillos plastrón en naranja, magenta y verde bosque. Vestidos largos de piel casi tan finos como la seda, en tonos naranja y crudo, acompañados por pieles teñidas de cordero de Mongolia. La faceta más de fiesta la compuso unos suntuosos kimonos de terciopelo de seda en color carmesí y otros en tonos verde y morado bordados en flores 3D y pailletes. También vestidos de escote cuadrado y talle imperio realizados con plisados “delphos” horizontales, uno espectacular en rojo con capa, y otros en azul noche y marfil que podían valer perfectamente como vestidos de novia.
MALNE: SPORTY FASHION. Nuda veritas es el título de la sofisticada y al mismo tiempo deportiva colección de Paloma Alvarez y Juanjo Mánez, que se ha basado en el barroquismo de Gustav Klimt y sus mujeres doradas. El negro, el azul, el naranja y el oro se adueñan de la pasarela, en prendas con aire sporty –ni un tacón- enriquecidas por el brillo del strass y la sutileza de las plumas. Pantalones chándal, zapatillas deportivas combinadas con chaquetas barrocas de hombros pagoda, una de las características de la firma. Una segunda parte metió color y tejidos Príncipe de Gales en impecables sastres pantalón, en tonos azul apagado, caldero y morado con mezcla de brillantes hilos de lúrex. Por último, algunos de los looks más sorprendentes fueron los vestidos fourreau de teselas doradas y lentejuelas XXL, como las féminas de los cuadros de Klimt, y el precioso vestido corto combinado con un impresionante plumífero dorado y adornado con plumas de avestruz.
ULISES MÉRIDA: SILUETA DESVAIDA. Haciendo honor a su nombre, la colección Sfumato muestra líneas suaves y poco definidas donde los contornos de las prendas se difuminan mediante la superposición de piezas. Las siluetas resultan envolventes y confortables, como es el caso de la capa clásica española haciéndola más femenina pero manteniendo su carácter tradicional. Punto de lana merina y abrigos de paños junto a tejidos acolchados, gazar de seda, piqué satinado, tafetán con estampado geométrico así como satén o delicado tul negro. Huyendo de los colores vivos, presentes en colecciones anteriores, en esta ocasión, el diseñador opta por difuminar la paleta de color. Partiendo del negro, la colección transita por deslavazados tonos beiges que armoniosamente se superponen con colores suaves como el rosa palo, grises nacarados o el verde veronés, todos ellos en connivencia con el oro pálido.