AKRIS, VISTIENDO UN LIENZO

Akris es quizás una firma algo desconocida en nuestro país porque no hace publicidad, pero que está cobrando mucho auge en el sector del prêt-à-porter internacional. Es el apócope de Alice Kriemler Schoch, la fundadora en 1922 de esta firma suiza. Tuvo sus inicios confeccionando prendas sencillas para otras marcas, hasta que el hijo de Alice, Max, se hizo cargo del negocio y éste creció considerablemente con la colaboración para los modistos franceses Ted Lapidus y Givenchy.

En la actualidad, Albert Kriemler, nieto de la fundadora, es su director creativo y, junto a su hermano Peter, que se ocupa de las finanzas y la expansión, lleva esta firma líder en la fabricación y estampación de telas. Desde 2004 desfila en la Semana de la Moda de París con colecciones propias. 

Sus colecciones son elegantes, refinadas y minimalistas. Usa mucho las líneas geométricas y sus estampados son suaves y exquisitos porque mucha de su inspiración surge de sus contactos con artistas y arquitectos. Celebridades como Charlene de Mónaco, Amal Clooney, Nicole Kidman, Susan Sarandon, Angelina Jolie o Shakira, han lucido sus creaciones. 

Akris elabora sus propias telas lo cual le da un toque muy atractivo a sus diseños. En cada estación, Albert Kriemler se inspira en un artista, cuyo estilo traslada a las tela con las que luego elabora sus prendas. Su colección primavera-verano 2018 es especialmente delicada en cuanto a estampados, tonos y siluetas. En esta ocasión, se ha basado en el trabajo de Alexander Girad, un interiorista americano que diseña muebles. Uno de los motivos que se reproducen en varias de las prendas de su propuesta primaveral son las muñecas de madera de Girad, así como sus estampaciones geométricas y plastrones de color. 

Las prendas son tratadas como lienzos de pintor, tremendamente elegantes por su minimalismo: pantalones con camisetas con cuello a la caja combinados con abrigos-kimonos y chaquetas ligeras. Vestidos y conjuntos de top y falda larga con aberturas en tiras y superposiciones. Vestidos con estampado en damero y cintura levemente marcada, conjuntos camiseros muy fluidos con estampado de listas de colores siempre sobre blanco, sastres sencillos en dúo de tonos, tops de manga corta y bajos desflecados combinados con pantalones estrechos, detalles como ligeros drapeados, grandes aplicaciones 3D y transparencias sutiles y todos los largos. 

Los tejidos van desde el crepe de seda al chiffon, pasando por el punto, la seda, el algodón y la muselina. Los tonos, como básico el blanco y sobre él estampados abstractos y geométricos en azul, beige, rojo, amarillo ácido, rosa, naranja, azul tinta y negro. 

Al mismo tiempo que refinada y con un toque deportivo, la colección de Akris es versátil y sencilla, con un patronaje limpio y prendas para cualquier momento del día. El estilismo de las modelos en el catwalk incluían además prácticos bolsos bandolera cruzados en los que se repetía el motivo y el color del modelo, y gorras de visera que quitaban solemnidad a cada look.