BOTTEGA VENETA, CASUAL Y FRESCO

La marca italiana, dirigida por el británico Daniel Lee, presentó su colección de primavera, no en Milán sino en Detroit (EE.UU), una de las ciudades preferidas del diseñador, tan relacionada con el mundo del motor y la industria automovilística desde los años 20 del siglo pasado. Con una música tecno “ad hoc”, Lee presentó una colección hombre y mujer de inspiración deportiva y muy USA en un antiguo garaje.

Tejidos de punto en vestidos ceñidos, conjuntos de suéter y faldas tableadas a la rodilla estilo casual y parkas con volumen. Pero lo primero que destaca es el color verde, numerosos matices de verdes: brillantes, flúor, con diferentes acabados y texturas, con bordados, troquelados y calados. Blancos para abrigos-vestidos y azulones y negros para parkas y gabardinas de línea amplia y cómoda. 

Entre los vestidos destacan los blancos inspirados en Marilyn Monroe, con faldas amplias de capa, cuerpo ceñido de algodón y abrochados al cuello, algunos troquelados y bordados con multitud de florecillas de igual tono y escote camiseta. Fueron protagonistas también los vestidos verdes de tejido fluido con falda fruncida de vuelo, cintura ceñida y amplias mangas, y los conjuntos de tejido elástico muy brillante. También se vieron sencillos vestidos de crochet con escote camiseta y bajos a la rodilla troquelados. Como vestido de noche, destacó un vestido ceñido con cuello halter en azulón oscuro cuajado de lentejuelas grandes. 

Los complementos elegidos por Bottega Veneta consistían en bolsos plastificados, sandalias blancas o negras y deportivas en tonos vivos: amarillos, naranjas y verdes, combinados de forma aparentemente aleatoria.