EL GRAN ESCAPARATE DE LA MODA ESPAÑOLA
COLECCIONES, Febrero 2014Amaya Arzuaga
Roberto Verino
Cuarenta diseñadores españoles de primera línea y veintiuno “emergentes” se han dado cita en la Madrid Fashion Week para presentar -con la peculiar anticipación de la moda- las tendencias para el otoño-invierno 2014-15. Entre los estilos variopintos de las distintas firmas y el eclecticismo general se nota una tendencia a la comercialización para que la moda atraiga a cuantos más mejor con un slogan que se adivina entre líneas: “¡Hay que vender”.
AMAYA ARZUAGA ha abierto el fuego. Su reciente premio al “Mejor diseñador de la moda española” era una buena carta de presentación. Se ha inspirado en temas de la naturaleza: capas con volumen que recuerdan el desplegar de las alas de los pájaros y pliegues simétricos que evocan el movimiento de las hojas. El colorido también va en esta dirección con tonos verde bosque y mucho negro y camel. Amaya ha flexibilizado su arquitectura, que pecaba a veces de rígida, y ha optado por unos volúmenes más suaves. Tejidos plastificados en los que se adivina una buena dosis de investigación y cuero elástico. Su meta es la internacionalización en la que está progresando. El 53% de sus ventas son al exterior y ya tiene fecha -el 3 de marzo- para su desfile en París.ROBERTO VERINO, que busca habitualmente el glamour en medios orientales y exóticos, esta vez ha optado por el “Street chic” con el que destaca la elegancia de los años 50 y principios de los 60. Su colección, dotada de una ejecución espléndida, se acerca al concepto Alta Costura. Trajes sastre en tweed que introduce algunos hilos dorados con falda hasta la rodilla, botas altísimas y chaquetas cortas. Para la noche negro total con destellos de plata y pedrería con volúmenes en la espalda o amplias capas y algunos monos. Todo muy sobrio y exquisito. Al final un perro caniche negro desfiló con disciplina junto a la modelo y demostró que el color negro manda en todas partes.
ANGEL SCHLESSER. La sobriedad y el equilibrio destacan una vez más en su colección muy influenciada por los años 70. Faldas hasta media pierna evasés o de media capa, vestidos con maxipañuelos y blusas con detalles de artesanía como las vainicas. En el colorido una decidida apuesta por el negro y el blanco separados o unidos en pequeños cuadros o estampados discretos. Los colores otoñales: morado, marino, negro, granate, se combinan entre si huyendo de los contrastes. Cuando llega la noche surge en la colección el único ramalazo de color: dos vestidos rojo fuego y otro de un rojo más oscuro largos y rectos. Y ¡un detalle alentador!: botines con tacones discretísimos y zapatos enteramente planos.
JUANA MARTIN. Seguimos con el reinado del blanco y el negro, esta vez absoluto. La diseñadora cordobesa, que viste de color sus trajes para la moda flamenca que acaba de presentar en Sevilla, aquí se impone una cura de austeridad. A lo único que no renuncia es a los volantes, que han copiado con éxito algunos diseñadores internacionales, pero no los coloca habitualmente en las faldas sino en el bajo de las mangas. Trajes de encaje y tul con algunas falsas transparencias ya que muchos llevan debajo un sutil tejido color carne o simplemente alargan una minifalda. La idea no es nueva pero Juana Martín la ha dotado de unos toques muy personales. Recurre también a las capas y capelinas, un tema muy recurrido en esta semana de la moda. Al contemplar sus fluidos vestidos largos y blancos unos se pregunta si esta colección está pensada para otoño-invierno o si más bien nos sugiere una cálida y luminosa primavera.
TERESA HELBIG. Está claro que no cree en las supersticiones y en la mala suerte y nos ha introducido en un invierno de tonos amarillos con estampados tipo paneles geométricos. Esta vez la perfección artesana, que brilla en toda la obra de esta diseñadora y la centra más en la costura que en el pret a porter, ha llegado a un punto culminante. Unas pequeñas tachuelas doradas cosidas a mano han recreado simétricos dibujos al menos en diez vestidos de la colección. Por las gradas del Cibeles corría el rumor de un número de 35.000 en total. Un verdadero alarde de trabajo y perfeccionismo. Teresa, al salir a saludar después de su aplaudida colección, lucía también una falda negra con líneas tupidas con las famosas tachuelas.
ROBERTO TORRETTA. Los años 60 siguen acaparando la pasarela. Hay décadas que no hay quien las aparque. Torretta ha vuelto la vista hacia ellos para una colección correcta, sugestiva y con la forma equilibrada a la que nos tiene acostumbrados. En muchos momentos aparece la sastrería clásica en versión femenina como en algunos conjuntos de raya diplomática. Colores ¿cómo no? blanco y negro junto al verde y el granate. El cuero, el material favorito de este diseñador, ha aparecido con frecuencia en la colección junto con otra de las facetas más prodigadas este año: el pelo, siempre invernal y cálido.
JUAN VIDAL es una de las más firmes promesas del diseño español Sus colecciones tienen siempre un nombre de mujer. La de este año se llama “Diana y las bestias”, una diosa que él define como “amante de la libertad, apasionada y peligrosa”. La colección presenta dos estilos distintos. Uno años 60 ¡faltaría más! Con vestidos geométricos y abrigos rectos con cuellos redondeados, y otro con faldas amplias hasta media pierna que enlaza más con sus diseños anteriores. Lo que unifica todo es un colorido de impacto. El protagonista principal es un naranja intenso que combina con rojos y morados en vestidos abrigos y chaquetones en jacquard doble faz. Los estampados, haciendo honor al título de la colección, presentan siluetas de animales salvajes.
MOISES NIETO se ha inspirado en la geometría monocromática de las ciudades de hoy. Su colección con dos colores únicos –el blanco y el negro- emplea las rayas negras con frecuencia sobre fondo blanco. Otra vez los años 60 toman la pasarela en versiones que nos remiten al Pop Art. Volúmenes en la espalda, faldas con vuelo, tejidos muy invernales... Para la noche, el negro se ilumina con bordados y complementos brillantes. Moisés ha llamado a su colección 7´27. El 7 es su número mágico. Fue hace siete temporadas cuando se lanzó al mundo de la moda, y tenía entonces 27 años.
ANA LOCKING. El fondo de la pasarela con un gran mapa estaba plenamente ambientado con el tema de la colección: “American landscape”. Una rememoración del famoso sueño americano. Las texturas y los colores recuerdan la gran variedad de paisajes de Estados Unidos El denim aparece como el tejido protagonista en chaquetas faldas y pantalones hasta media pierna o hasta los tobillos. Neopreno doble faz, punto con realce gofrado junto con plumas de avestruz y pelo sintético que proporcionan un toque de ligereza a los modelos de gran calado invernal. El colorido es un homenaje a los distintos estados americanos: el naranja de Arizona, el ocre de Utah, el verde-lurex de Las Vegas etc. Para la noche, Ana Locking viste el sueño americano de unos fastuosos brillos dorados.
JUANJO OLIVA. Su colección ha marcado el éxito de la colaboración entre la industria y el diseño, algo que siempre ha sido un bien escaso dentro de la moda española. Juanjo Oliva ha creado su colección “Fall Winter Love” para Elogy, marca de El Corte Inglés, con prendas de un exquisito buen gusto y sin que el sentido comercial restara puntos a su creatividad. Unos plumíferos de un dorado intenso crearon un fuerte impacto en los primeros momentos de la colección que siguió con el dorado en los zapatos. Muchos modelos “blog”, vestidos y abrigos con contrastes de colores, trajes de neopreno, pantalones y chándals “de lujo”, y la prenda estrella habitual de este diseñador: los trajes de noche rectos de tonos vivos, esta vez con el detalle de las cremalleras doradas.
Y… hay todavía mucho más. En asmoda continuaremos la crónica de otras colecciones de los diseñadores más destacados de la MBFWMadrid.
Angel Schlesser
Juana Martín
Teresa Helbig
EL GRAN ESCAPARATE DE LA MODA ESPAÑOLA
Roberto Torretta
Juan Vidal
Moisés Nieto
Ana Locking
Juanjo Oliva