LEYRE VALIENTE: "MI PUNTO FUERTE ES EL PATRONAJE"

Con 14 años ya se hacía alguna prenda y disfraces, vestía a sus muñecas y se “tuneaba” su ropa. Pero Leyre Valiente estudió Comunicación Audiovisual porque su verdadera vocación era el cine: quería ser directora de cine. Como la vida le llevó por otros derroteros, ingresó en el Instituto Europeo di Design, donde obtuvo el premio a la mejor colección. Ya en 2012 fue seleccionada para el espacio EGO de la Pasarela Cibeles para dar a conocer su primera colección completa.

Actualmente, hace vestidos de novia de estilo bohemio que modela sobre el cuerpo y también diseña ropa sport y urbana para la marca de Fernando Alonso, Kimoa. Recientemente, ha participado en Bruselas en un desfile en la Cámara de Comercio española y también en la exposición “La mode au delà des frontières” sobre moda española en la Embajada de España en París, organizada por ACME. 

-¿Qué desencadenó que te dedicaras a la moda? -La vida me ha ido trayendo hacia la moda. En un principio quería ser directora de cine, pero empecé haciendo vestuario para cortos y vi que se me daba bien y que me gustaba, y al final me dediqué a esto. La moda realmente ocupaba el tercer lugar en mis deseos. 

-Llevas tu propia marca de novia y fiesta y la dirección creativa de una marca de estilo sport. ¿Cómo compaginas ambas cosas tan diferentes? -Que sean tan diferentes para mí no es problema porque un buen creativo tiene que ser capaz de diseñar en cualquier ámbito. Así que cubro muchos campos y puedo hacer cosas distintas que me divierten: novias por la tarde y por la mañana en Kimoa diseño sudaderas, mochilas, bolsas, toallas, botellas de gimnasio, llaveros… 

-¿Cuál es tu sistema de trabajo? -Hay que trabajar una idea previa: el cliente, la función, o la utilidad de la prenda. Kimoa y mi marca son conceptos muy diferentes. Hago vestidos de novia para bodas bohemias, civiles, o bodas en el campo y los diseño en el momento sobre la persona y para mí es muy gratificante porque estoy creando. Luego en las colecciones y en Kimoa parto de una idea y evalúo costes para decidir si se hace la prenda o no. 

-¿Dónde buscas inspiración?  -Soy una esponja. Me gusta mucho el mundo de la cultura, el arte y me puede inspirar desde una exposición, una película o un comic. La ciencia ficción me motiva mucho en mi firma. En Kimoa me inspiro con todo lo deportivo, la influencia californiana y surfera, las ciudades con mar, y luego voy buscando temáticas. En el caso de las novias, su gusto, mi estilo y las circunstancias de la boda. 

-¿Cómo definirías tu moda? -En dos palabras la podría definir como “vanguardia elegante”. Vanguardia porque trato de explorar nuevas formas, nuevas texturas y nuevas vías de trabajo y elegancia porque es lo que trato de transmitir. 

-¿Te adaptas a lo que quieren tus clientas en moda nupcial o las aconsejas?  -Las dos cosas. Cuando viene una novia a mi estudio normalmente sabe cómo es mi estilo y les encaja. Tengo un tipo de clienta que desea un vestido sencillo, moderno Yo no hago vestidos-princesa. Si alguien me pidiera otro estilo yo dejaría de tener ese sello de marca, por lo que me distingo, y la aconsejo que vaya a otro sitio a hacérselo. Lo que sí hago es respetar los deseos concretos de la novia pero no impongo nunca. La última palabra la tiene ella, yo la puedo aconsejar para que el vestido le quede mejor. Siempre es un trato personalizado y al final creamos amistad, hay un feedback muy enriquecedor entre ambas, me traen luego a sus bebés, etc. 

-¿Qué aconsejas cuidar más en un look de novia? -Yo a las novias siempre les digo que esperen a comprarse los complementos cuando esté prácticamente terminado el vestido porque si no, pueden que lleven algo que no concuerde con el vestido. El conjunto tienen que ser equilibrado si queremos que resulte elegante. Tanto los zapatos, como el tocado, la joyería… Por mucho que les guste un complemento hay que calibrar si va con el resto, si resulta exagerado o anodino.

-¿Cuál es el momento dulce de tu trabajo? -El momento de crear y de imaginar una nueva colección. Es algo que me encanta, así como el desarrollo de la colección, el dibujo de las prendas, trabajar con las clientas... 

-¿Y algo que detestes? -Los proveedores. Depender de terceras personas para que tu trabajo salga adelante es complicado. Algunos son estupendos pero otros son para mí un dolor de cabeza. Que hagas un pedido y que llegue mal o tarde es lo peor de lo peor. Tampoco me gustan mucho los desfiles, el fitting principalmente. En general en los desfiles me pongo muy nerviosa, me desequilibran bastante. Los hago porque a veces hay que hacerlos. 

-¿Es por eso por lo que no has vuelto a "Cibeles"?  -Bueno, yo sí que voy a desfiles cuando me invitan, acabo de estar en Camariñas con todo el tema de los encajes de bolillos. Pero no me imponen tanta presión como la Semana de la Moda de Madrid. Seguramente lo volveré a hacer por marketing pero no porque me haga una especial ilusión. Desde que abrí la tienda en Chamberí ya no tengo tiempo de mucho más porque también voy a eventos y charlas a los que me invitan. Lo que sí me gustaría en un futuro es hacer desfiles de novia y participar en ferias nupciales. De momento, no tengo tiempo real para pensar en una colección de imagen para Mercedes Benz, pero no lo descarto. 

-¿Qué tejidos te gusta más trabajar?  -Me encantan el punto, el chiffon, los crepes, los tejidos con los que crear drapeados, plisados, ondas, cascadas. También me gusta trabajar tejidos más fuertes como mikados o rasos dobles con los que puedo crear formas y volumen. Y los tules para crear transparencias, volantes, cascadas… 

-¿Hay algo que no harías nunca? -Nunca traicionaría mi imagen de marca, porque es lo que define mi trabajo y es algo que he conseguido con mucho esfuerzo. 

-¿A qué creadores admiras o te han influido más? -En moda, al maestro de los maestros: Balenciaga. En diseño de vestuario Eiko Ishioka ("Mirror mirror", "Drácula" de Bram Stoker) es mi diseñadora favorita; y como artistas gráficos admiro a Hr Giger (diseño de escenarios y criaturas en "Aliens", "Poltergeist" y "Prometeus", entre otros). También Moebius (dibujante) inspira mucha parte de mi trabajo. 

-Cuéntanos algo que haya sido un hito o te haya emocionado especialmente. -Cuando en una ocasión me pidieron prendas para que se las probara Beyoncé y Lady Gaga. Son momentos en que piensas que tu moda la conocen ya en otros puntos del mundo y te emociona. Pero más aún cuando oigo o leo que personas que admiro comentan en redes sociales que les gusta mi trabajo, para mi eso es más importante. Otro hito es que la Fundación Telefónica me incluyera en una de sus exposiciones, que admiro mucho. Eso para mi es muy valioso. 

-¿Cuál es tu punto fuerte? -Sin duda, el patronaje. Desde pequeña se me ha dado bien. Así que cuando entré en la escuela de diseño ya sabía. Yo te puedo sacar casi cualquier cosa en patrones. Cuando imagino una prenda ya sé cómo patronarla. 

-El colorido en un diseño es importante ¿por cuáles te decantas? -Me gustan mucho los colores con sabor antiguo: tonos que me recuerdan a vestidos clásicos, soy historicista aunque al mismo tiempo futurista. Me decanto por los empolvados, el rosa suave, el nude, el negro, que es un color muy potente y me gusta combinarlos con tonos vitamínicos o pasteles. 

-¿Ves factible una moda totalmente sostenible? -Sí. En Kimoa ya estamos trabajando en la sostenibilidad en un porcentaje muy alto. Intentamos usar algodón y materiales orgánicos, tintas biodegradables, tejidos a partir de reciclados, etc. 

-¿Cuál es tu meta en tu profesión? -Para mí lo más grande sería poder diseñar vestuario para cine o series de contenidos de fantasía o acción. Me encantaría poder trabajar con alguno de los directores que admiro y ayudarles a plasmar en el vestuario esos mundos imaginarios que ellos crean. 

-¿Qué haces en tu tiempo libre? -Me gusta mucho viajar, andar por el monte, me encanta la naturaleza y los bosques, la arquitectura decadente y descubrir nuevos lugares. Detesto los lugares muy turísticos Lo malo es que mi tiempo es muy escaso pero cuando puedo lo hago. También me encanta ir al cine, salir a cenar con amigos o jugar con ellos a la consola.

-Por tu estilo característico, ¿sólo diseñas pensando en un público joven? -Para nada, mi segunda línea, ValienteByLeyreValiente, llega a todas las edades, también a personas mayores. Hago bañadores, sudaderas y vestidos estampados a un coste muy asequible. Mis bañadores, por ejemplo, se venden muy bien porque crea efectos ópticos y estiliza. 

-¿Vistes de Leyre Valiente?-A veces, pero Leyre Valiente es una línea que es más de evento que para el día a día, y hacerme una prenda diseñada y confeccionada sólo para mí no me sale cuenta y no dispongo tampoco de tiempo para ello. Para el día a día llevo prendas de Kimoa y de mi segunda línea, ropa vintage... y también me gusta mucho Kling, por ejemplo.

-¿Te harías tu propio vestido de novia? -¡Claro! Uno… o tres. Y como me quedan bien los que tengo de prototipo, en cualquier momento los puedo coger de la percha y ponérmelos. 

Fotos: Mª Mercedes Alvarez y cortesía Leyre Valiente