LA CONDESA: "CONCIBO LA MODA COMO NEGOCIO"

Con el título de ingeniero industrial en el bolsillo por ICAI, Marina Conde decidió dejarlo todo para dedicarse a la costura. Y se atrevió a hacerlo en plena crisis. En 2010 creó la empresa “La Condesa”, especializada en chaquetas de todo tipo de forros de seda rosa, con una esencia femenina indiscutible y un toque barroco. Basta darse una vuelta por su tienda online para darse cuenta de su poderío en tejidos y siluetas. Y todo, “orgullosamente hecho en España”, como reza sus etiquetas.

Por segunda vez, La Condesa presentó en solitario colección en la pasarela de Mercedes Benz Fashion Week Madrid. Una colección llena de color, glamourosa, vital y chispeante. La pasarela, llena de globos como los de la espuma y sonidos burbujeantes de agua y chapuzones que, en pleno julio, hacían soñar con vacaciones y piscinas. Porque de eso se trataba: “Piscina Conde” era el título de las propuestas veraniegas de Marina para el 2019.

Prendas sueltas, deportivas y frescas llenas de brillos, con lamés, gasas y plásticos, muchas lentejuelas, y tonos en rosa, azul, verde agua, amarillo y blanco… Con detalles que recuerdan su niñez: flecos, nidos de abeja y estampados de piscinas, libélulas, rayas, flotadores y flores de creación propia. Todo, en un ambiente divertido y vacacional. En el carrusel final no volvió a mostrar las prendas de la colección sino decenas de chaquetas de variado estilo: denim, cazadoras, chaquetas húsar, guerreras marineras, americanas entalladas, blazers entallados, chaquetillas austriacas, casacas… como un muestrario viviente. 

-Marina, ¿por qué has escogido este tema? -Es un tema autobiográfico. Mis abuelos en los años 60 abrieron en Badajoz una bonita piscina, la Piscina Conde. Era piscina de día y por las noches un club social donde se celebraban fiestas, guateques, la gente iba muy bien vestida con trajes de noches, pajaritas, era todo muy glamuroso. El archivo fotográfico de la familia es maravilloso, y ahí me inspiré. Como la piscina, además, perduró hasta los años 90, yo viví mi infancia y juventud en Piscina Conde, pasaba allí mis veranos con primos y amigos. Para mí era la felicidad absoluta, lo recuerdo todo con mucho cariño. Y cuando tuve edad también había que arrimar el hombro… 

-¿Como has trasladado esas vivencias a tu colección? -Hay muchísima lentejuela para plasmar, por un lado esas noches rutilantes de bailes y guateques con orquesta en directo; y por otro, el reflejo de la luz del sol sobre el agua. He creado muchos vestidos de lamé de oro, en azul, sedas frescas para los vestidos de verano. Hemos apostado mucho por los colores neon, porque se llevaban mucho en esa época, y también los tonos pasteles, todo muy alegre y despreocupado. 

-¿Te gusta volver la mirada atrás? -Atrás sí que miro muchas veces cuando hago las chaquetas, la prenda de la casa. Me inspiro en la Historia para hacer guerreras militares, en cuadros y vestuario antiguo. Pero es la primera vez que recurro al álbum familiar. 

-Tú eres ingeniera industrial. ¿Qué desencadenó que te dedicaras a la moda? -Siempre me había gustado la moda porque mi madre es costurera. Y desde pequeña la veía coser, así aprendí. Trabajé varios años en mi profesión, y la carrera me sirvió para montar mi empresa La Condesa. 

-Tu marca la fundas en 2010: en plena crisis te lanzas a crear una empresa… ¿Cómo sales adelante?-¡Sí! Porque el planteamiento fue arrancar con los mínimos costes; por ejemplo, no nos planteamos abrir tienda física, sino sólo online, al principio no teníamos un taller estupendo (ahora ya sí), no teníamos showroom ni nos podíamos permitir hacer desfiles… Lo hicimos al revés que todo el mundo (que empieza con mucha parafernalia) para no hundirnos. Cosiendo a medida y de forma artesanal. 

-¿Qué ha supuesto presentar en MBFWMadrid? -Pues una gran alegría, es una confirmación de que lo hacemos bien, de que la industria nos da su visto bueno y nos admite. Para mí desfilar aquí es un gran éxito y un orgullo. Todos los desfiles anteriores los hemos realizado fuera y sin ayuda económica, con muchísimo trabajo, y llegar a Ifema con una infraestructura tan increíble es una gran satisfacción. 

-¿Dejas esta temporada las chaquetas? -Noooo. Hay algunas en la colección, es nuestra prenda estrella y muy demandada y no las podemos olvidar.

-¿Qué es la moda para ti? -Para mí es un negocio, es industria, es creación de puestos de trabajo. Y, por supuesto, es creatividad porque tiene una parte artística maravillosa. Pero es un trabajo por encima de todo porque tengo trece personas que dependen de mí y no las mantengo con arte, las mantengo con negocio. 

-¿Con qué disfrutas más?  -Me encanta cuando estamos todo el equipo junto, como los días de fotografiar las prendas, los días de fitting y los días de pasarela. Me hace mucha ilusión y nos lo pasamos genial. 

-¿Qué complemento nos recomiendas para la próxima temporada de verano? -Para esta colección tan piscinera tenemos unas sandalias con tiras de plástico transparentes y unas chanclas. Todo viene de Elche. Los demás complementos, como la bisutería y los bolsos, los hemos hecho nosotros mismos, son de piel de Ubrique y rafia de Extremadura. 

-¿Qué proyectos futuros tienes?-Tenemos uno importantísimo y con el que estamos hiperilusionados: abrir nuestra primera tienda física propia en Madrid, en Claudio Coello esquina con D. Ramón de la Cruz. Estamos montándola y espero que esté lista para el último trimestre de este año.