MALNE: "LO NUESTRO ES LA MODA DE AUTOR"

Paloma Álvarez y Juanjo Mánez crearon Malne en 2015 para potenciar un diseño de prêt-à-porter de lujo en ediciones limitadas y costura a medida. Se definen como “artistas españoles de la moda”. Producen en proximidad series limitadas de prendas que, además de su acabado artesanal, tienen un diseño de moda único, algo futurista y con un estilo definido y reconocible. Sus colecciones han paseado estos años por la pasarela de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, y tras el paréntesis ocasionado por la Covid’19, han vuelto a mostrar sus creaciones en público en la edición de septiembre.

En la última colección de Malne para la próxima primavera-verano hacen un homenaje a la ilusión y el arte de la moda, al lo femenino, a la artesanía española, a la abundancia de talento y a la creatividad. 

-¿Por qué habéis llamado “Exceso” a la nueva colección? 

-Porque ahora en nuestro país hay un exceso de talento, de ganas de vivir, de alegría por parte de todos, después de lo que hemos pasado. Es como un homenaje a España, a su sentido del humor. Hay muchas referencias a lo nuestro, como las chaquetas-torera, las flores hechas a mano, hay un gran estudio del patrón de cada prenda y mucha artesanía. Pero no hemos querido que la colección sea folklórica sino que tenga el espíritu propio de nuestra firma: un cierto futurismo y elementos actuales. Hemos aplicado “exceso” de plumas, de lentejuelas, de cristales de diamantes, que hemos llamado saco de diamantes, azabaches, brillos… 

-¿Qué tejidos habéis usado? 

-Hemos jugado con tejidos naturales, con paja, incluso algunos reciclados, como el algodón reciclado, las organzas de seda. Y hemos jugado con el negro y con colores muy vivos, tan propios de esa alegría española de la que hablamos, con bolsos pintados a mano. También hemos acudido a tonos terrosos, recordado los campos castellanos. 

-¿Habéis sufrido mucho estos meses? 

-Sí, y este año ha sido peor que el pasado. El año pasado fue el del estallido de la pandemia y éste es el de la crisis terrible derivada de ella, con la incertidumbre de si salimos de ésta o no, de las sucesivas oleadas, etc. Las ferias internacionales en estos meses pasados se han suspendido o son virtuales, nuestras ventas en París o países árabes se han paralizado, las tiendas han cerrado… ha sido algo global. Estamos resistiendo gracias a nuestras clientas particulares, aunque hemos tenido que adaptarnos también a esta crisis. De todo esto saldremos más fuertes, tenemos esperanza. Y como pensamos que el verano que viene será bastante mejor, por eso hemos puesto tanta ilusión en esta colección 

-¿Cómo veis el futuro de vuestra marca? 

-Con todo esto nos hemos replanteado nuestro plan de negocio. La moda de lujo está muy globalizada y al final se pierde la moda de autor, que es verdaderamente lo nuestro y lo que tratamos de hacer. Estamos convencidos de que el lujo real llega por otro sitio: por lo artesanal, lo personalizado, lo único. Nosotros no queremos producir en China porque el lujo también está estandarizado y en los aeropuertos de medio mundo, por ejemplo, puedes comprar Chanel… Nuestro campo va dirigido más al cliente que quiere algo especial, distinto, y que sea moda al mismo tiempo, no sólo una confección a medida sin más. Nuestras colecciones son limitadas.

-¿Qué vais a hacer próximamente? 

-Mientras volvemos a las ferias internacionales, hacemos nuestras propias presentaciones en el atelier para los clientes. Ahora estamos vendiendo la colección de invierno.