JUAN VIDAL: “UN PREMIO ES UN TRIUNFO Y UNA RESPONSABILIDAD”

Es el ganador del premio a la mejor colección de la Semana de la Moda de Madrid (MBMFW), un premio que ganó también en la anterior edición. Juan Vidal es un claro ejemplo de este prometedor relevo generacional que se está imponiendo ya en el panorama del diseño español. A sus 33 años ha acaparado una lista interminable de premios… Este ultimo lo ha conseguido con la colección que ha llamado “Diana y las bestias”, un conjunto colorista con influencias de los años 60 que combina tonos de impacto: naranjas, rojos, morados, y estampados que, en sintonía con el título de la colección, presentan siluetas de animales salvajes.

Juan Vidal, natural de Elda (Alicante), lleva la moda en sus genes. Pertenece a la cuarta generación de una familia de sastres. Sus padres, además, tenían una tienda multimarca en la que vendían modelos de distintos diseñadores. El ambiente de moda le cautivó aunque él lo veía desde un ángulo creativo más que comercial. Le gustaba dibujar todo lo que tenía una relación directa con las líneas y la estética… 

En el año 2005 empezó su aventura con la moda. Y lo hizo inaugurando también su fabulosa racha de premios. Consiguió el premio para diseñadores emergentes con su colección presentada en el MODAFAD de Barcelona. Pronto saltó a las mejores pasarelas, la Bridal Week de moda nupcial de Barcelona, y el EGO de Madrid que significó su rampa de lanzamiento en Cibeles. 

Hace dos años comenzó la internacionalización de su marca y su presencia en las ferias de mayor proyección. Participó en la mejor pasarela rusa y fue presentado en la televisión de este país como “la gran sorpresa de la moda española”.
 
-¿Qué ha significado para ti este nuevo premio y en general cómo influyen los premios en tu carrera? ¿Qué valor les das? 
-Los premios son una victoria, una recompensa a un trabajo bien hecho, pero al mismo tiempo son la puerta abierta a una nueva colección, a esforzarte el doble con una mayor implicación en tu trabajo, que tiene que responder a aquello que te han otorgado. 

-Tu entorno familiar te llevó a la moda, pero ¿en qué momento de tu vida decidiste llegar a ser diseñador? 
-Fue en un momento que lo tengo muy claro. Yo estudiaba Bellas Artes pero tenía varios amigos que estaban estudiando moda y me daba muchísima envidia cuando les veía hacer sus trabajos y me hablaban de sus clases, pero aunque dedicarme a la moda es algo que deseaba desde pequeño no me atrevía a dar el paso, porque sé que es una industria bastante compleja y bastante difícil. Hasta que un día, motivado por la ilusión que veía en ellos, dejé Bellas Artes, decidí arriesgarme del todo y dedicarme a la moda. 

-Dejaste la carrera de Bellas Artes… ¿pero no consideras que la moda sea un arte? 
-Totalmente, es un verdadero arte. Simplemente me entró prisa y en vez de terminar los dos ciclos de la carrera concluí el primero. A partir de ahí todo lo que he ido aprendiendo sobre arte ha sido a nivel personal. 

-¿Cuáles son los modistos que han sido una referencia para ti? 
-El primero Cristóbal Balenciaga. Me parece una persona que estudió a fondo el patronaje como nadie, que sabía descubrir muy bien las características de la mujer y que daba una continúa lección con la austeridad y perfección de sus líneas. Me gusta también Christian Dior, que es todo lo contrario, se decanta más por la mujer florero, muy rica, muy ornamentada, pero a pesar de sus diferencias lo dos han sido unos referentes importantes para mi. 

-Se habla mucho de la internacionalización de la moda española, ¿crees que esto es una apuesta ineludible para el futuro? 
-Sí, sí. Ahora mismo la información es global, la información por Internet es superápida y la internacionalización no es tan difícil y es esencial, porque a cuanta más gente llegas, más vendes y cuanto más vendes más posibilidades tienes de poder seguir adelante. 

-Te has decantado mucho por dar a conocer tu moda en Rusia. ¿Fue una oportunidad que te salió al paso o algo que buscaste expresamente? 
-Fue una oportunidad que busqué. Por varios motivos, por el mercado y por el tipo de mujer consumidora de este país, que veía muy apropiado para encajar con mi moda. 

-Tus colecciones llevan siempre un nombre de mujer. Esta última la has llamado “Diana y las bestias” ¿Qué simbolismo le atribuyes? 
-Diana es la figura de una diosa, de una mujer llena de energía, espiritual, amante de la libertad y de la naturaleza que rodea al ser humano más primitivo y se protegía de aquellos que la hacían débil rodeándose de serpientes y águilas… 

-En esta última colección te has volcado en el colorido, en cambio la anterior que también consiguió un premio era mucho más clásica y más sobria. ¿A qué se debe este giro? 
-Aunque la anterior se vendió muy bien, yo noté que algunos la encontraban demasiado oscura y pesada. El negro creo que nos gusta más a la gente de la moda que a la gente de la calle. Así que esta temporada me he decantado por hacer algo más colorista. Mi origen mediterráneo también me lleva a buscar el color, aunque no he prescindido de la elegancia clásica de algunos trajes negros.
 
-¿A qué tipo de mujer diriges tu moda? 
-A la mujer sofisticada, a la mujer chic, a la mujer que no tiene edad pero que tiene mucha clase. 

-¿Cuáles son tus mejores cualidades como diseñador? 
-Soy bastante objetivo a la hora de ver a la mujer, me gusta mucho reinterpretar a los clásicos y sé como actualizarlos y, como te comentaba antes, tengo unos buenos referentes como son Balenciaga y Dior. 

-¿Te influye mucho el entorno en tu proceso creativo? 
-Sí, me meto de lleno en todo lo que me rodea, el contacto con la calle es permanente, la inspiración es una mezcla de todo lo que tienes cerca, de lo que respiras, de lo que percibes. Soy como una esponja. Aunque mis prendas parecen ordenadas soy un batiburrillo enorme, pero a pesar de todo te mueves por intuiciones y se va formando inconscientemente una imagen de mujer. 

-Algunas críticas de estos últimos años sobre la Semana de la Moda de Madrid apuntaban a que en la pasarela falta innovación, que no hay propuestas rompedoras, que son siempre los mismos diseñadores. ¿Qué opinas sobre esto?
-Yo creo que esto ya no es así. Hay un despertar, hay gente que está empujando y aparecen nuevas personas, nuevos nombres y nuevas oportunidades. Lo que ocurre es que los relevos generacionales son lentos en el mundo de la moda y hay que ir poco a poco. Es lo mismo que ocurre a nivel mundial porque ahora mismo en Londres hay un relevo generacional muy importante y lo mismo está pasando en otras capitales de la moda, que surgen generaciones que ven la moda con un prisma diferente y contribuyen a una innovación continua.