Y ELIO BERHANYER SE EMOCIONÓ...
CULTURA, Septiembre 2015EB en el Museo del Traje
Mesa redonda
“Para mí ha sido una de las noches más hermosas de mi vida”. Con estas palabras, el maestro Elio Berhanyer, nacido en Córdoba en 1929, agradecía con lágrimas en el Museo del Traje de Madrid el homenaje que el pasado día 24 de septiembre le rindió el mundo de la moda, ideado por la Asociación Moda, Universidad y Empresa con motivo del número 100 de su revista Asmoda. Lleno total y mucha emoción.
Elio Berhanyer fue el mejor representante de la Alta Costura española en su edad dorada de los 50 y 60 junto a Cristóbal Balenciaga, Pertegaz y Pedro Rodríguez. Ha vestido a los grandes personajes de la aristocracia, la Reina Doña Sofía le encargó muchas veces vestidos y conjuntos, y las grandes actrices del momento, incluida Ava Gadner, se rindieron a sus pies. Ha recibido innumerables premios y homenajes y sus diseños únicos y tan característicos se exponen en los museos y son admirados en todo el mundo como Marca España.
Cuando en 1974 las grandes casas de Alta Costura cerraron a causa del mortal impuesto sobre el lujo, Elio Berhanyer aguantó hasta 1978 pero no quiso abandonar lo que era su pasión y supo adaptarse a lo que triunfaba entonces: el prêt-à-porter, otro modo de hacer moda más asequible al público. Al mismo tiempo, abrió diversas líneas, como sus pañuelos, complementos, perfumes, gafas… Supo evolucionar hasta que en 2012 se retiró con una última colección presentada en Cibeles Fashion Week que mereció una gran ovación del público puesto en pie.
NUNCA ES BASTANTE
Hablando a los asistentes
Participantes
Rosa Torres-Pardo
Y ELIO BERHANYER SE EMOCIONÓ...
Es verdad que Berhanyer ha recibido muchos homenajes y premios, pero nunca es bastante para lo que ha supuesto el diseñador en la moda española. La Asociación Moda, Universidad y Empresa quiso celebrar así el número 100 de su revista de moda y cultura Asmoda, y a dicha celebración se sumó con entusiasmo el Museo del Traje-CIPE, que custodia unas 200 piezas de Elio Berhanyer, incluidos los uniformes que hizo para las azafatas de Iberia y Aviaco e Ifema.
También se contó con la valiosa colaboración de la Asociación de Creadores de Moda de España-ACME y de Enrique Loewe, que organizó un admirable concierto a cargo de la pianista Rosa Torres-Pardo, quien tocó piezas barrocas y el Fandango del padre Soler en honor de Elio. En el hall del Museo del Traje se expuso, además, una pequeña selección de diseños de Berhanyer, que él mismo recorrió y fue comentando con los presentes.
El homenaje, con presencia de muchos amigos, clientas y diseñadores como Roberto Torretta, Modesto Lomba y Ion Fiz, se desarrolló con una interesante y emotiva mesa redonda moderada por Pilar González de Gregorio y Álvarez de Toledo, presidenta de Christie’s España. Pilar, una de las donantes de conjuntos de Elio al acervo del Museo del Traje, hizo una semblanza vital y profesional del genial diseñador, desde sus orígenes muy humildes en Córdoba, huérfano desde los 7 años y casi analfabeto, hasta su esforzada escalada en el mundo de la moda y triunfo indiscutible a partir de los años 50. Incidió en su “carácter optimista, nada rencoroso por el asesinato de su padre en la Guerra Civil, y por su amor a España, de la que nunca quiso salir a pesar de que tuvo propuestas muy buenas para trabajar fuera”.
Comentando sus diseños
Con Torretta, Fiz y Lomba
Durante el homenaje
Pilar con su vestido donado
Parte del público
Josefina Figueras
Modelos EB
Helena López del Hierro, directora del Museo del Traje, que en 2012 montó una magnífica exposición por los 50 años profesionales de Elio Berhanyer, comentó que cuando ella entró a trabajar en el Departamento de Colecciones del Museo, preguntó a su jefa “qué debía saber sobre moda española, y ésta me indicó sin titubear: ¡Elio!”. “Ha sido, además –recordó-, un innovador en el marketing, en la presentación de las colecciones, siendo uno de los primeros en poner música en los desfiles. Por eso se ha convertido en una figura digna de estudio, con la colección más completa de las que tenemos custodiadas en el Museo”.
A continuación, Modesto Lomba, diseñador y presidente de ACME, quiso destacar “tres Elios Berhanyer: el primero, como protagonista de la historia de nuestra moda y legado cultural de España; el segundo Elio, como compañero y profesional, que estuvo en la fundación de la Asociación de Creadores de Moda de España en sus inicios, junto con Enrique Loewe, Antonio Pernas, Jesús del Pozo, Ángel Schlesser y Roberto Verino; y el tercer Elio, es el Elio amigo, todo corazón”.
LA REINA DOÑA SOFÍA
Josefina Figueras, periodista y directora de Asmoda, una de las organizadoras del acto, recalcó “la relación cordialísima que ha tenido siempre Elio Berhanyer con la prensa” y recordó la primera vez que fue a ver una de sus colecciones en su taller de la calle Ayala: “Me quedé impresionada con la novedad de sus líneas estructuradas, su estilo arquitectónico y el contraste con unos sombreros impresionantes”. Subrayó que la Reina Doña Sofía fue una de sus principales clientas, encargándole conjuntos para sus viajes oficiales como Princesa de España y para sus cenas de gala. “Doña Sofía –dijo- conoce la celebración de este evento y nos ha mandado una carta adhiriéndose al homenaje y felicitando al gran creador español, haciendo llegar a todos un afectuoso saludo”. Por último, añadió que “la moda es el octavo arte cuando los diseños perduran, y los trajes de Elio lo son”.
Por su parte, Pedro Moreno, figurinista de teatro y de cine, y colaborador durante 20 años con Elio Berhanyer, afirmó que fue “mi maestro y casi mi padre, le debo muchísimo. El no era consciente de lo que aprendíamos de él, buscaba la perfección, sólo pasado el tiempo nos hemos dado cuenta del poso que ha dejado a nuestro lado. Con él aprendí que la moda era Cultura y Arte, porque hacía referencias constantes a los colores y tejidos de Goya, Zurbarán, Velázquez…”.
Ion Fiz, diseñador cercano a la alta costura, y en representación de los jóvenes diseñadores que han recibido y admirado el legado de Elio Berhanyer, comentó: “Yo le he admirado siempre la pureza del maestro Elio desde que era pequeño, sus diseños en blanco y negro, elegantes, chic, y me llama la atención cómo encajó la tendencia imperante en los setenta en aquellos uniformes”.
Como clienta y amiga, María Zurita y Borbón conoció a Elio Berhanyer a través de Charo Palacios, condesa de Montarco: “Fue conocerle y el “flechazo” fue inmediato. Su don innato con la aguja, su alegría de vivir, su humildad, su humanidad, su forma de hablar de las personas siempre bien, con una palabra agradable en la boca, su sentido del humor, su amor a su ciudad natal y a su patria… Para mí Elio, además de un gran amigo, ha sido como un segundo padre”. Y afirmó que “Elio ha sido el Leonardo Da Vinci de la moda española”.
Enrique Loewe, conocido empresario en el sector de la moda y del lujo, que ha llevado su nombre y el nombre de España por todo el mundo, comentó que él empezó a trabajar en los años 60 al mismo tiempo que triunfaba también Elio Berhanyer. “Para mí fue un referente del buen gusto, de la imagen exquisita, de la exigencia, de lo mejor. Y cuando me pregunto: ¿Y qué es el estilo, el buen gusto? Lo he aprendido mirando a Elio Berhanyer, un hombre alegre, luminoso, andaluz, lleno de genio y sensibilidad”.
UN APLAUSO PARA SUS COSTURERAS
La última intervención fue la más esperada, la del propio Elio Berhanyer. Se emocionó recordando a su padre, que le puso el hombre de Elio en referencia a la luz y al sol. “Esta noche está mi padre aquí con nosotros”, dijo. Como el caballero que es, pidió un aplauso especial para las costureras: “Nosotros los diseñadores y creadores recibimos en la pasarela muchos aplausos, pero hay muchas personas en la sombra que nunca reciben aplausos: son esas mujeres de los talleres que cosen y elaboran nuestros sueños. El músico escribe en el pentagrama, pero para oír la creación se necesita una orquesta: ellas son la orquesta”.
Agradeció, muy conmovido, las palabras que le dirigieron los presentes y terminó diciendo: “Tengo 86 años, estoy casi ciego, sordo, y la columna destrozada, pero mi mente tiene 20 años, y cuando me preguntan qué he sacado de la vida siempre digo: he sacado amor. Para mí lo más importante es el amor de la gente, porque he tenido una infancia atroz, de soledad y de hambre, y me encanta que me salude la gente por la calle. No por admiración, sino por amor y sé que mucha gente me quiere, y eso es para mí lo más importante. Por eso, ésta ha sido una de las noches más hermosas de mi vida”.