DIOR Y BALENCIAGA, REYES DE LA COSTURA
CULTURA, Julio 2022Un Dior y un Balenciaga, juntos
Vestido bordado de Dior
Contemporáneos, rivales y auténticos portentos de la costura, Christian Dior y Cristóbal Balenciaga innovaron en el diseño y descubrieron nuevas formas de patronaje con una exquisita y detallista mano de obra hasta la perfección. Por ser los más importantes modistos del siglo XX, El Museo del Fashion Institute of Technology (FIT) de Nueva York ha organizado una muestra en paralelo de ambos modistos, reflejando sus inmensas similitudes y también sus diferencias. “Dior+Balenciaga: los Reyes de la Costura y sus legados” permanecerá abierta hasta el mes de noviembre.
Son aproximadamente 65 prendas expuestas a la consideración de los visitantes, todas provenientes de los fondos del FIT. Aunque sus antecedentes y metodologías eran marcadamente diferentes, Dior y Balenciaga produjeron simultáneamente modas que capturaron el hambre de lujo y elegancia de la época después de la II Guerra Mundial y al trasladarse Balenciaga a París, ambos lideraron la restauración de la industria de la moda en Francia. Juntos contribuyeron a la recuperación económica y cultural de Francia.
"Dior y Balenciaga no solo fueron los modistos más importantes e influyentes de su tiempo, sino que también siguen siendo muy relevantes hoy en día", dijo Patricia Mears, subdirectora del Museo FIT y comisaria de la exposición. "Tanto es así –añadió- que los diseñadores de moda contemporáneos los buscan regularmente en busca de inspiración. También es la razón por la cual curadores e historiadores de todo el mundo continúan organizando muchas exposiciones a gran escala y producen lujosos libros que celebran sus creaciones".
El trabajo de Dior se destacó por su enfoque en la sensual forma femenina. No era modista sino, más bien, un ilustrador que trabajaba en estrecha colaboración con los hábiles artesanos de sus talleres para hacer realidad sus diseños. Dior se esforzó por desterrar las privaciones de los años de guerra, creando el "new look" y modernizando la forma encorsetada de la Belle Epoque, un período por el que sintió nostalgia durante toda su vida. Encantador y elocuente, sin embargo, Dior también fue un hombre de negocios inteligente cuya empresa representó más de la mitad de las exportaciones de alta costura de Francia durante la década de 1950.
Abrigos de Dior y Balenciaga
Cartel de la muestra en el FIT
Trajes de los dos modistos
DIOR Y BALENCIAGA, REYES DE LA COSTURA
Balenciaga fue aclamado por periodistas de moda y compañeros creadores como el mejor modista del mundo. Dior se refirió a él como “el maestro de todos nosotros”. Balenciaga provenía de un pequeño y humilde pueblo pesquero vasco y comenzó a practicar su oficio muy joven abriendo casa y taller en San Sebastián abriendo sucursales en Madrid y Barcelona. La familia real y la aristocracia vistieron sus modelos. Al comenzar la guerra civil española se trasladó a París, donde se convirtió en un modisto de renombre internacional, sobre todo en las décadas de los 50 y 60. En 1960 confeccionó el vestido de novia de la Reina Fabiola, hecho en raso duquesa con ribetes de visón blanco. Para él trabajaron Oscar de la Renta, Courrèges, Ungaró y, sobre todo, Givenchy, que colaboró con él.
Los entusiastas de la moda reconocerán los vestidos exquisitamente elaborados de Dior basados en corsés y crinolinas y los abrigos y vestidos voluminosos y brillantemente ejecutados de Balenciaga. Sin embargo, los espectadores pueden sorprenderse al ver notables similitudes en algunos de los emparejamientos, lo que hace que las atribuciones inmediatas sean menos obvias. El vocabulario compartido de los modistos se puede ver en la yuxtaposición de tres combinaciones de prendas en la galería introductoria: vestidos negros con botones asimétricos, trajes de día y voluminosos vestidos de noche. Sin mirar las etiquetas, a los visitantes les puede resultar difícil adivinar qué diseñador creó cada prenda: ¿Balenciaga o Dior?
La exposición también presenta numerosas formas en que los dos modistos construyeron prendas de manera diferente entre sí. Por ejemplo, dos vestidos de noche de seda beige colocados en la entrada de la galería son similares en color, confección y silueta. Balenciaga fue un maestro que elaboró el volumen y la amplitud de la falda a través del hábil manejo de la tela. Dior, por el contrario, tuvo que confiar en un corsé incorporado al cuerpo y la falda en varias capas para lograr volumen. Ambos vestidos tienen por eso una gran diferencia: el de Dior pesa mucho más.
Vestido de tul de Dior
Vestido de seda de Balenciaga
Vestido saco de Balenciaga
Acompañando varios objetos clave de la colección permanente del FIT, incluido un vestido de noche bordado de Dior y un "vestido saco" de Balenciaga, ambos de 1957, hay componentes educativos como reproducciones de muselina, videos y patrones que ilustran las complejidades de la alta costura. Para ilustrar el impacto continuo de Dior y Balenciaga, la exposición incluye algunos diseños de otros modistos y directores creativos de ambas casas de moda.
Los legados de estos venerados maestros continúan gracias a la ingeniosa combinación de elementos iconográficos de los fundadores con las tendencias contemporáneas. La estética Dior fue continuada y ampliada por Yves Saint Laurent (1957–1960), Marc Bohan (1960–1989), John Galliano (1996–2011) y, más recientemente, Maria Grazia Chiuri, que se encarga del diseño desde 2016. Dos de los directores creativos de Balenciaga, Nicolas Ghesquière (1997-2012) y actualmente Demna Gvesalia, se encuentran entre los que absorbieron y renovaron las ideas iniciadas por el modisto español.
Fotos: MFIT