RACHEL L. MELLON, LA CLIENTA “TOP” DE BALENCIAGA
EVENTOS, Mayo 2017En el Real Jardín Botánico de Madrid, en el invernadero de los bonsáis, se ha presentado la exposición “Rachel L. Mellon Collection“ que se abrirá al público el 27 de mayo en el Museo Balenciaga de Getaria. El motivo de esta gran exposición monográfica es el centenario de la apertura del primer taller de Balenciaga en San Sebastián y recoge parte del legado de Mrs. Mellon, la excepcional clienta que contó con uno de los más importantes guardarropas de Balenciaga de su tiempo concentrados en 12 años, desde 1956 hasta el cierre de la casa Balenciaga en 1968.
La exposición, basada en la colección de Mrs. Mellon, conocida como Bunny, que incluye todo tipo de vestuario, es la mayor colección de Balenciaga procedente de una misma clienta y consta de 660 piezas. Entre ellas se han seleccionado 150 muy representativas para exponerlas al público. Nos explicaron la génesis y los motivos de esta excepcional muestra el presidente de la Fundación Balenciaga, Denis Itxaso, el consejero de Turismo Consumo y Comercio del gobierno vasco, Alfredo Retortillo y el modisto Hubert de Givenchy, este a través de un vídeo y como presidente de la Fundación del Museo y figura clave en la puesta a punto de la exposición con el apoyo de los comisarios Eloy Martínez de la Pera e Igor Uria.
Bunny con Jackie Kennedy
con Hubert de Givenchy
Presentación de la Exposición
RACHEL L. MELLON, LA CLIENTA “TOP” DE BALENCIAGA
Como una muestra escogida del valor de la exposición presidian el acto tres creaciones de Balenciaga en las que pudimos admirar el arte y el dominio de la técnica del excepcional modisto: un conjunto de cóctel –abrigo corte imperio y vestido en matelasse adamascado- de un azul intenso que data del año 1958 y fue uno de los primeros pedidos de Mrs. Mellon, un abrigo de sarga de lana azul marino con el que acompañó a Jackie Kennedy, a la que le unía una gran amistad, a presentar sus respetos a la viuda de Martin Luther King tras su asesinato y un vestido de noche negro con el cuerpo adornado con hojas de parra en organza y falda de faya con el que acudió a la exposición de primavera de la National Gallery of Arts de Washington de los que tanto ella como su marido eran grandes benefactores.
Bunny en el jardín
Real Jardín Botánico de Madrid
La protagonista de la exposición, Bunny, era una gran dama de la sociedad norteamericana del siglo XX. Casada con el magnate bancario Paul Mellon, respondía al prototipo de la clienta de Balenciaga: una sólida posición económica, sensible y de gustos refinados. Fue además una gran amiga personal del modisto. Conocida como una gran filántropa, coleccionista de arte y diseñadora de jardines entre los que se cuentan los jardines de la Casa Blanca, era también coleccionista de vestuario y los trajes de Balenciaga no sólo formaban parte de su guardarropa sino también de una colección con nombre propio adscrita ahora el Museo Cristóibal Balenciaga. La colección, que se ha ido conformando a o largo de los años, recibió un gran impulso en 2014 con el legado dispuesto tras su fallecimiento. Además de los trajes conjuntos y accesorios la exposición recoge también documentación original, bocetos, muestras de tejidos, correspondencia, facturas, fotografías y otros detalles, completando una aproximación certera a la figura de Balenciaga a través del filtro de esta excepcional clienta y amiga. Al terminar la presentación en el invernadero de los bonsáis, los asistentes recorrimos el Jardín Botánico que seguro habría encantado a Bunny que practicaba, como uno de sus rasgos personales, la jardinería la horticultura y el paisajismo.