MBFWM ¡75 EDICIÓN!

Han pasado muchos años desde aquel día en que en una carpa de la Plaza de Colón nació la pasarela de moda más emblemática que ha tenido la moda española. Aquel día llovía bastante pero los primeros asistentes al acto presentíamos que allí se fraguaba algo grande y ni la lluvia ni el barrizal mermaron nuestra ilusión y nuestro optimismo. Y la cosa fue creciendo…

Después de una estancia en el Museo del Ferrocarril, la pasarela pasó a otros edificios emblemáticos hasta posarse en Ifema que parece su mejor y definitivo hogar. En la celebración de esta 75 edición en Madrid del 8 al 13 de marzo hemos podido declarar que han pasado por la pasarela más de 300 diseñadores y más de 2.000 desfiles. Desde el año 2012 su nombre es Mercedes Benz Fashion Week Madrid pero todos los que la hemos visto nacer y muchos más la siguen llamando Pasarela Cibeles, como si fuera ya un nombre familiar que nunca se olvida. 

Qué duda cabe que la pasarela en los últimos meses ha pasado por momentos difíciles y esto nos ha dado ocasión de constatar su fortaleza y su reconocido valor. Nuestra Fashion Week no claudicó en ningún momento y como pudo -y pudo bastante- cubrió todas sus ediciones durante la pandemia, varias de ellas presenciales, hasta llegar a la de esta última semana. La celebración ha sido un reconocimiento de la fortaleza de la moda española y una apuesta por la diversidad en diseñadores y en producciones. En las recientes colecciones se veía la alegría y optimismo: colores vivos para pleno invierno, siluetas bien trabajadas, adornos brillantes, telas volátiles y ligeras…Y el aforo al cien por cien. ¡Enhorabuena! 

ROBERTO VERINO, BELLEZA SERENA 

Verino inicia con esta colección la celebración de los 40 años de su firma y lo hace, como siempre, dando primacía a la temporada más próxima. De este modo los jardines cubiertos del Hotel Villamagna nos reflejan un ambiente primaveral a tono con su moda que contrasta con el ruido de lluvia que suena desde la calle. Otra alusión al número 40 son las amigas invitadas como símbolo de la “mujer Verino” que han presenciado el desfile junto a Cristina Mariño y Dora Casal, que liderarán la marca a partir de ahora. La colección “Belleza serena” refleja la filosofía del diseñador para hacer “más que ropa prendas que nos acompañen en momentos felices y nos hagan sentirnos bien”. Se inicia con piezas de sastrería con relevancia de los trajes 3 piezas en tonos pálidos: blanco roto, amarillo, rosa. Otra tendencia dominante son las faldas negras, algunas con bajo asimétrico y calados y bordados acompañados de blusas camiseras blancas. Varias piezas holgadas y en movimiento con contrastes block como el conjunto de sastre rosa con pantalón y blusa roja. Blusas estampadas con dibujos diminutos y para la noche el negro con detalles de brillos y tejidos bordados. 

ODETTE ALVAREZ Y SU REINA FREYA 

Su firma se ha reconocido desde el principio con el nombre de Tete by Odette, pero después de 10 años de trabajo en el mundo de la costura de calidad ha dado paso a una línea mucho más artesanal que la ha situado entre los nombres de mayor éxito en la llamada moda de autor. Odette Alvarez ha presentado en el Hotel Wellington una colección inspirada en la película “El cazador y la Reina del hielo”, centrándose sobre todo en el siniestro personaje de la Reina Freya. Su colección acude a todos los resortes del lujo con cierta inspiración oriental y las prendas se dirigen sobre todo a las mujeres que las aprecian casi como una joya. Dominan las siluetas voluminosas que ponen el acento en las mangas, muchos largos midi y otros hasta el suelo incluso algunos prologándose con una discreta cola. En este contexto es natural que se utilicen muchos tejidos nobles como el satén y el tafetán y adornos como plumas, perlas y lentejuelas. El colorido se inclina por una gran variedad: tonos pasteles, azul Klein, negro y solo en los últimos modelos del desfile aparece el color blanco que en dos o tres ocasiones se mezcla con un discreto estampado negro. Y sobre todo pieles, muchas pieles que bordean algunos de los principales modelos y aumentan la sensación de lujo y poderío de este desfile con un publico atento adaptado al ambiente que le rodea. 

PERTEGAZ VUELVE A LA DIAGONAL 

Una vez más Jorge Vázquez, el diseñador que asumió el reto de mantener en el candelero la firma Pertegaz, ha sabido equilibrar con acierto la herencia de una ropa exquisita y tradicional, que nos recuerda la avenida barcelonesa en los años 60, pero con las exigencias de las nuevas generaciones. Y lo ha conseguido sin arriesgar demasiado estilísticamente, sino acudiendo sobre todo a los resortes de su buen gusto y su patronaje perfecto. Su color fetiche es el fucsia al que ha rodeado de otros tonos poco invernales pero muy atractivos: naranja, rosa, lila, rojo. Un punto fuerte de la colección son los trajes sastre y los abrigos, a los que ha incluido también en su derroche de colores alegres como por ejemplo un modelo de abrigo lila bordado con ramilletes de flores. Los estampados florales en general abundan junto con los geométricos. Como una fórmula más de los años 60 nos encontramos con los lunares, no solo con la clásica combinación del blanco y negro, sino con otras fórmulas mas impactantes como combinar un abrigo verde con un traje azul con lunares blancos. Total, que el tándem tradición y modernidad de Vázquez sigue su buena marcha. 

ISABEL SANCHÍS, ELEGANCIA MULTICULTURAL 

Su firma cuenta ya con un amplio respaldo internacional, por eso Isabel Sanchís acude a la diversidad multicultural para buscar su inspiración en varios países del mundo como los africanos y algunas zonas del oriente medio. Inició sin embargo su colección con un clásico modelo de pantalón negro y una original blusa blanca y a continuación nos mostraba unos trajes sastres muy bien construidos pero con un sorprendente escote en la espalda. Su moda se desenvuelve entre grandes dosis de un glamour ultrafemenino y elegante con amplias faldas con múltiples vuelos y combinando los plisados y acampanados con tejidos fluidos y maleables. Los vestidos exhiben mangas anchas y abullonadas. Muchos cinturones anchos y corseletes muy elegantes pero visiblemente incómodos. El color amarillo es el favorito de la diseñadora dejando un cierto margen al naranja. De estos dos colores vitamínicos salta al negro en los trajes de noche con modelos de una estricta silueta lápiz con adornos plateados y dorados y muchos flecos que comparten su sencillez con adornos de plumas y hojas. 

HANNIBAL LAGUNA, PSICODELIC SHOW 

Según explica el director creativo de la firma, “esta colección es un viaje hacia la alegría absoluta representada por una alucinante expresión de color inspirada en la era psicódelica abstracta”. Esta definición nos remite a las siluetas de los 50 y de los 80. Laguna trabaja con estampados propios y con modelos atemporales que se olvidan de la calle y se dirigen a las fiestas por todo lo alto. Las telas son ligeras y flexibles como corresponde a los grandes vuelos, a los drapeados y a las faldas cortadas al bies. Esta vez ha prescindido de los colores lisos, solo recuerdo un bonito traje amarillo que se salía algo del contexto quizás para alertarnos del inmediato futuro de este luminoso color. El resto era todo un amasijo de colores vibrantes bajo los que se descubría un fondo de colores lilas y morados pero que desaparecían entre el bullicio colorista que adoptaba dos estampados clave: las flores y las rayas, quizás para dar el toque de tendencia actual que tienen las rayas esta temporada. Hannibal Laguna es una de los diseñadores más constantes en las ediciones de la Fashion Week a quien la pandemia no pudo desplazar de la pasarela con sus desfiles presenciales, en los que siempre ha confiado como la mejor baza para la moda.

CUSTO, UN MENSAJE DE ALTOS VUELOS

Custo Barcelona tiene un objetivo claro para el otoño invierno 2022-23: volver a brillar, pero su objetivo no alcanza solo las lentejuelas y plateados, que inundan muchos de sus modelos sino que son mucho más ambiciosos: “Volver a brillar desde el interior para dar luz al mundo”. Suponemos que para conseguirlo se apoyará en sus mejores logros: los pases en Nueva York, sus originales mezclas de patrones y sobre todo de tejidos. Sabemos también que Custo está inmerso en nuevas propuestas experimentales que pueden dar mucho juego. Sus modelos de esta colección llamada Light Up se adaptan también a los cortes de muchas propuestas audaces. El colorido es muy amplio pero no se centra en los colores agresivos e intensos sino en unas bonitas y variadas gamas de azules y verdes y en tonos plateados y dorados con distintos matices. En esta colección su moda no ha sido tan uniforme como otras veces en cuanto a épocas del año y hemos visto prendas más urbanas preparadas para las temporadas frías con abrigos y chaquetas de distintos largos. 

LOLA CASADEMUNT: FIEBRE DEL SÁBADO NOCHE  

Hace ya 40 años que Lola Casademunt inició su empresa que al principio se dedicaba a la creación de accesorios y adornos muy personales. Más adelante se incorporó su hija Maite y con su impulso creativo y la veteranía de la madre consiguieron convertirse en lideres de la moda de España que hoy hemos visto desfilar en Ifema. Night Fever es el nombre de esta colección que nos presenta el ambiente bullicioso de una discoteca de los años 80 con el inmenso bagaje que esta época aporta a la moda. Sus prendas favoritas son trajes con grandes hombreras, pantalones acampanados, abrigos de pelo. Todo con los colores que nos remiten a esta época con sus lentejuelas, sus metalizados y la magia del terciopelo. El color favorito es el granate que ya lo estamos viendo promocionándose fuertemente en la moda de esta temporada. Vemos también entre el atractivo de los últimos colores una paleta invernal pero sugestiva en la que aparece el azul petróleo como uno de los favoritos. Todo dando vida a un estilo y una época glamurosa y desenfadada. 

AGATHA, ESPONTÁNEA 

Agatha Ruiz de la Prada salió a saludar con una bandera de Ucrania desplegada –como lo ha hecho más diseñadores durante estos días- y algunos de sus prendas mostraban el tono amarillo y azul vivo ucraniano, pero tampoco faltó la alusión a la bandera española en un brillante modelo que parecía hecho con espumillón. La colección otoño-invierno la mostró en su línea habitual, tanto que parece que siempre estás viendo lo mismo: los colores son sus absolutos protagonistas así como la música más marchosa de una pasarela llena de viveza y alegría, con corazones, lunares y margaritas por doquier. Conjuntos pijama, monos, faldas tubo a la rodilla y vestidos cuadrados y rectos. Esta vez ha usado tejidos reciclados, algunos brillosos y otros afelpados con mucho volumen en la parte de arriba. Mezclas de colores sin ton ni son pero con sentido del humor en versiones reivindicativas de la comodidad –salvo el imposible calzado con el que trastabillaban las modelos- y un sentido comercial que cada vez marca más sus colecciones. 

JORGE VÁZQUEZ, FLAMENCO Y NOSTÁLGICO 

En un escenario lleno de claveles y con cante jondo en directo, Vázquez recrea las mágicas noches del Museo Chicote en los años 70 donde mitos del Hollywood clásico alternaban con la crème de la crème patria: toreros, aristócratas, literatos y artistas. Un canto nostálgico que no olvidaba la actualidad más relevante en el primer modelo que salió a la pasarela: un conjunto amarillo y azul con un bolso pintado a mano con la palabra Paz. Su dominio de la técnica, de tejidos dispares y de color se materializa a través de siluetas fluidas, vaporosas, ligeras pero también en prendas de abrigo en lana de alpaca con cierto aire étnico. Los tonos ricos son absolutos protagonistas: naranjas, fucsias, morados y verdes lima en estampados florales y el característico paisley con ciertas reminiscencias hippies. Sus diseños se ven enriquecido por aplicaciones de flores de cristal y seda, lazos joya, plumas, lentejuelas y toques de peletería en puños que se adornan con zorro. 

YNES SUELVES, MUNDO MÁGICO 

En su primera pasarela en España, nos muestra su yo más profundo. Y lo ha llamado “whYness” haciendo alusión al mundo mágico que han creado Ynés y María, su madre. Mezclas de siluetas, tanto estrechas como fluidas y oversize. Lo que más ha destacado son las camisas-vestidos largos en tejidos de satén con un suave estampado, en las asimetrías de las faldas, en los abrigos en tonos neutros con cinturones, en las chaquetas de mangas abombadas y en los pantalones muy anchos. Como tendencias de ahora mismo, las chaquetas de cuero negro con cremalleras y las blusas con encaje en una reinterpretación de la camisa Oxford. En cuanto a tonos, van desde los verdes militares, negros, ciruela y marrones hasta el rojo, el fucsia, los grises y los azul hielo. Tejidos en organza, brocado y estampaciones mitológicas marinas. 

ROBERTO TORRETTA, ECOSOSTENIBLE 

Torretta ha presentado una colección confortable en sus líneas y tejidos, juvenil, elegante y rompedora, donde no falta la concienciación por el medio ambiente con tejidos eco y aprovechamiento al máximo de telas en la confección. Chaquetas, abrigos y pantalones en sarga y lanas japonesas en marrón y gris, combinados con exquisitas blusas de satén en tonos caldera, verde esmeralda, azul eléctrico, azul hielo, rosa rasperry y negro. Lazos, jaretas, esclavinas, mangas-volante, plisados y bajos asimétricos en todos los largos posibles en los conjuntos de falda y vestidos oversize rectos. La noche la presenta con vestidos columna en terciopelo de seda negro con transparencias y punto metalizado en plata. 

TERESA HELBIG, ENTRE LIBROS 

La diseñadora catalana se ha inspirado en el silencio monacal de las bibliotecas y sus guardianas, las bibliotecarias, con unos conjuntos sastre en cuadritos gris y beige muy tradicionales, con abrigos, vestidos y faldas tableadas de aire colegial. Blusas blancas con jaretas, cuello bebé y lazadas, tejidos brillosos aunque circunspectos por sus tonos oscuros: grises, negro antracita, sobrios marrones y azul noche. También algún vestido corto negro salpicado de tachuelas doradas, muy de su estilo. Faldas plisadas al bies y para la noche algo más de color en vestidos largos de terciopelo y gasa se seda negros, hueso, verde y rojo. Además, sus próximos diseños para Iberia estaban expuestos en el Cibelespacio.

REDONDO BRAND, PREMIO L’OREAL 

El diseñador Jorge Redondo, que también se estrenaba en la Mercedes Benz, ha sido el flamante y merecido ganador del Premio L’Orèal a la Mejor Colección de esta 75 edición. Él, que ha cruzado la frontera del periodismo y el estilismo para pasarse a diseñar moda, ha mostrado una soberbia colección para eventos, fiesta e invitadas con un marcado aire internacional, inspirada en la socialité neoyorquina Nan Kempner y sus suntuosos modelos. Un pianista y un cantante interpretaban tranquilas melodías mientras las modelos hacían un recorrido sereno por la pasarela luciendo exquisitos trajes. El rojo, el naranja y el rosa –incluso mezclados- han sido los dueños de vestidos y conjuntos llenos de asimetrías, brillos, bordados, abullonados, drapeados, aplicaciones de plumas y piedras en dorados y plateados. También unos elegantes abrigos de lana merina con cinturón y hombros rectos muy años 40, así como varios slip dress de satén, minivestidos con cola, trajes sastre y chaquetas de plumas muy sofisticadas. Cerró el desfile un impresionante vestido de novia en seda blanca con falda amplia abullonada. 

ANGEL SCHLESSER, VUELTA A LOS ORÍGENES 

Los jóvenes Cristina Munuera y Jaime Beltrán son los diseñadores que han tomado el relevo en la célebre firma de moda. Ellos han pensado que una buena manera de comenzar este itinerario es volver a los orígenes, ofreciendo prendas minimalistas, versátiles, elegantes y atemporales. La inspiración es el “Otoño en la ciudad”. En la puesta en escena, una farola, hojas de otoño y un músico con clarinete tocando una melancólica melodía mientras la lluvia cae al anochecer de la gran ciudad, entre coches, gente con paraguas y tiendas iluminadas. Abrigos de corte impecable, sastres pantalón, unos sueltos y otros con aberturas, tops, jerséis de rayas, chaquetas y blusas de satén en tonos neutros, negros, grises, marrones, mostaza y caldero. Un estilo para todos los días y para cualquier ocasión. Para fiesta, vestidos tubo en satén negro y azul. 

FELY CAMPO, BELLEZA AGRESTE 

“Diafonía” es la lujosa colección con la que debuta en la pasarela madrileña esta diseñadora salmantina, que hace un homenaje a la mujer fuerte y delicada a la vez. Se ha inspirado en la belleza salvaje de los balcones de las Arribes y sus contrastes de texturas de este sobrecogedor paraje entre Salamanca y Portugal. Los finos rasos, las transparencias, los tejidos vaporosos con reflejos metalizados se abren paso entre las prendas de abrigo de lana de tacto firme y tenaz como de textura pétrea. Sobretodos preciosistas de seda salvaje con pequeños bordados florales, sastres y abrigos de volúmenes oversize junto a vestidos lenceros de línea delicada. Sus colores, los morados, verdes, gris granítico, negro y azul tinta con algún toque de rojo y pistacho. Líneas minimalistas junto a complicados abullonados. La diafonía la ponía además una música electrónica, misteriosa y bella.

CLARO COUTURE, SENSUAL 

La sofisticada colección de la firma sevillana se componía de trabajados diseños de tul, organza, lycras, muselinas y mikados, con cuerpos y pantalones ceñidos y faldas con volumen en colores muy neutros: gris, negro y marfil. Drapeados, volantes y abundantes bordados. Algunos diseños han querido ser tan sensuales que son imposibles de vestir por su excesiva transparencia, imaginamos que como muestra de lo que es capaz de hacer aunque no sea muy comercial.