PETRO VALVERDE: "DISEÑAR COMO UN PINTOR"
ENTREVISTA, Febrero 2016P.Valverde y su vestido-joya
Con Tessa de Baviera y su nieta
Sus modelos favoritos son los trajes de novia y los de noche. Petro Valverde es un representante audaz de la Alta Costura española, un francotirador que se decanta por los tejidos nobles, los colores vivos, los bordados suntuosos y sobre todo por la costura de artesanía que se dirige no a todas las mujeres, sino a cada mujer en particular. Su ideal es la elegancia personalizada. Es también un defensor de que la alta costura tiene mucho que ver con el arte. Sus espectaculares vestidos se han presentado en una primera muestra retrospectiva de su trabajo en Madrid en la Galería David Bardía.
“Diseñar como un pintor” ha sido el significativo título de la exposición madrileña de Petro Valverde. En ella figuraba una representación de algunos de sus trajes más emblemáticos acompañados de una inscripción y de la fecha en que fueron realizados.
Vimos su vestido-joya inspirado en la ópera “Aida”, el traje de novia de la rejoneadora Cristina Sánchez basado en la estética taurina y el arte mudéjar, el vestido de Tessa de Baviera, una de sus primeras creaciones junto al que en la exposición se ha fotografiado su protagonista con su nieta, el traje beige y marrón que llevó en su pedida la Infanta Elena y otros modelos realizados para la casa real española y la casa real jordana…
Todo es una muestra del arte de este modisto nacido en Sevilla que empezó su carrera en Madrid, a donde llegó en el año 74 con un cúmulo de ilusiones, una maleta y unos pocos miles de pesetas para buscar trabajo.
Vestido de la Infanta Elena
Modelo de fiesta
Traje de baile
PETRO VALVERDE: "DISEÑAR COMO UN PINTOR"
“En mi familia -cuenta- no había ninguna tradición sobre el oficio de la costura y al principio tuve que hacer frente a algunas trabas y oposiciones pero no me desanimé y entré en un taller de sastrería como “silla de aprendiz”. Allí aprendí a coser, a probar, a cortar… Pero mi sueño era llegar a vestir a mujeres elegantes como las que veía recorrer las calles de Sevilla los domingos por la mañana. Recuerdo todavía el impacto que me causó el traje que vi lucir un Domingo de Ramos a una señora con un recogido espectacular y una falda globo tipo Balenciaga. Todo esto me hizo desear convertirme en modisto y me empujó a probar suerte en la capital de España”.
-¿Cómo fueron sus primeros pasos en Madrid? -Al principio trabajé en varias firmas de “pret a porter” como patronista para poder costearme mi propio taller, hasta que en el año 78 entré a trabajar con Pedro del Hierro como cortador y colaborador. Aquello fue un gran avance para mis aspiraciones. Dos años después abrí mi propio taller. Afortunadamente mis modelos pronto atrajeron la atención de la jet madrileña. El primer diseño mío que salió en prensa lo realicé para Tessa de Baviera hace ya más de 30 años…
-Usted empezó trabajando en una sastrería masculina, ¿dónde aprendió el patronaje de costura para mujer? -Fui adaptando la técnica de sastrería a la modistería y perfeccionándola para adaptarla a la figura femenina. Nadie me enseñó a patronar vestidos de mujer. En este terreno soy un autodidacta. Veía muchas revistas de moda, ensayaba sobre maniquíes, así fui perfeccionando mis patrones.
Traje de noche
En su taller
Vestido de novia
Vestido de novia
Colección novias
-El maravilloso vestido-joya que figura en la exposición ¿lo señalaría como uno de los favoritos entre todas sus creaciones? -Indudablemente es una de las joyas de mi colección privada del que no me desprendería jamás. Es un vestido bordado a mano, sobre base de tul abierto. Todo el bordado está realizado con un dibujo de área completa en base a motivos vegetales, hojas y ramas. Para las ramas se utilizó mostacilla color plata oscura y hojas bordadas en seda lasa en dos direcciones. Costó más de mil horas de trabajo.
-¿Por qué le atraen mucho más los trajes de novia y de fiesta que la moda urbana? -La verdad es que disfruto más con esta parte de la moda que con la otra. En general he hecho muy poca ropa de calle. Me gusta trabajar con tejidos nobles como la seda natural, los mikados, brocados, las muselinas y las organzas. Para mí lo ideal son los modelos en los que no hay una sola puntada a máquina y todo es muy artesanal. Esta es la magia de la Alta Costura.
-¿No cree que la Alta Costura está poco presente en España cuando nuestro país con su artesanía podría tener una buena base para promocionarla? -Indudablemente, pero es que las personas que dirigen la moda en este país no tienen mucho interés en difundirla. Hay poca Alta Costura y los que la hacen no presentan colecciones. Yo soy un poco Quijote y mucho de lo que he ganado me lo he gastado en colecciones, pero disfruto así. En vez de tener una casa grande tengo otra más pequeña pero me compensa.
-¿Qué elementos se deben tener en cuenta al escoger un traje de novia? -La personalidad de la novia, la hora, la iglesia y la ciudad. Por ejemplo no es lo mismo la boda en una catedral donde habría que llevar un traje más majestuoso que en una ermita donde el concepto es diferente y mucho más romántico. Por supuesto tampoco es igual una novia de mañana que una de tarde.
-¿En que museos están o han estado algunos de sus modelos? -La primera vez que me eligieron un modelo para una exposición fue en el Reina Sofía para la exposición “Tras el espejo: Moda española” en el año 2003. Después han pasado modelos míos por el Museo de carruajes de Sevilla, el Matadero en Madrid, el Cervantes en Amman, en Jordania.
-Entre sus clientas figuran las princesas de la casa real jordana. ¿Tienen gustos muy distintos a los de las mujeres españolas? -No, son bastante europeas, lo único que hay que cuidar un poco son los escotes pero en todo lo demás tienen los mismos gustos que las europeas. La moda está totalmente globalizada.
-En su vida profesional ha recibido muchos galardones ¿de cual se siente más orgulloso?-Todos los premios son bien recibidos y suponen una satisfacción muy grande pero para mí fue muy especial la Medalla de Oro de la ciudad de Sevilla.
-Vd. ha dado clases sobre moda en la Universidad Politécnica de Madrid y en la Universidad de Sevilla. Dígame tres cualidades que debe desarrollar un futuro diseñador.-Creatividad, constancia y trabajo.