LEONARDO DA VINCI IMPULSA EL "PRET A PORTER”

No es la primera vez que el Museo del Louvre abre sus puertas a la moda. En el año 1982 sorprendió que el entonces ministro de Cultura, Jack Lange, autorizara un pase de colecciones en el Museo pero… se trataba de modelos de Alta Costura de grandes firmas francesas. ¿Qué ha pasado para que el diseñador italiano Salvatore Ferragamo consiguiera pasar su colección de “pret a porter” Resort 2013 en el Louvre?

El ofrecimiento de la familia Ferragamo era tan atractivo que ha traspasado todas las barreras. No se trataba de un cheque en blanco pero era nada menos que la financiación de la restauración del cuadro de Leonardo da Vinci “Santa Ana, la Virgen y el Niño” junto con el patrocinio de una exposición que ha permitido contemplar en estos días a miles de personas los trabajos de restauración y la meticulosa limpieza de esta obra de arte.

Otro motivo que ha dado alas a este acontecimiento ha sido la común relación entre el diseñador y el artista con la ciudad de Florencia. Da Vinci es el más grande artista florentino que ha dado la historia del arte y Salvatore Ferragamo ha tenido una relación afectiva y comercial con esta maravillosa ciudad italiana. Nacido en Nápoles, Ferragamo a los 13 años empezó a hacer zapatos y a los 16 se marchó a Estados Unidos donde estudió las mejores técnicas de fabricación hasta abrir una tienda en Hollywood y convertirse en el zapatero favorito de artistas como Gloria Swason, Greta Garbo y Dolores del Rio. En los años 40 lanzó los zapatos con plataforma que entonces se llamaron topolino. Cuando volvió a Italia y amplió su diseño a la moda total, se estableció en Florencia.

La colección Resort de Ferragamo en el Louvre, dentro de los moldes más exquisitos del “made in Italy”, tiene muchos diseños de colores claros –beig, gris, crema- que entonan con las paredes del museo. Dominan las aplicaciones de crochet, los cordones, los flecos y las botas altas con frecuentes toques de “print animal” Según su creador, quería ofrecer una colección que fuera un tributo a la belleza, la paz y la serenidad. Leonardo da Vinci ha impulsado su gran oportunidad.