Gaudí Novias
EVENTOS, jul / ago 2007

Parece que Barcelona pierde fuelle en el mundo de la moda, Gaudí desapareció, y fue reemplazada por una Pasarela Barcelona, que no sobrevivió a más de dos ediciones, como resultado de la falta de patrocinadores y el empeño de la Generalitat por apostar por jóvenes valores.
Míticas marcas y diseñadores de Gaudí como TCN, Lidia Delgado, Sita Murt, Guillermina Baeza y Dolores Cortés han decidido coger sus bártulos y emprender la aventura madrileña. Sin embargo, Barcelona pisa fuerte en el sector de las novias. Es el referente indiscutible de la moda nupcial, no sólo a nivel nacional sino europeo incluso mundial. Diseñadores de la talla de Karl Lagerfeld, Valentino, Elie Saab o Cymbelline mostraron en exclusiva a la prensa internacional sus apuestas para la novia del 2008, ¿alguien quiere discutir su envergadura?
La pasarela arrancó con uno de sus platos fuertes, la catalana Rosa Clará, que junto a Pronovias exportan el 60% de la producción textil nupcial española. La imagen de la marca, la cotizada ý delgadísima modelo española Marina Pérez dio el pistoletazo de salida con un vestido voluminoso, que marcaba la cintura, con escote palabra de honor y una falda de gasa vaporosa.
La tónica del desfile fue los vestidos románticos y de corte imperio inspirados en la artesanía de los años 50, que se alternaban con otras piezas nupciales voluminosas o con plisados que recuperaban la pureza del blanco con todos sus matices el crudo, el blanco roto y el color té pálido. La novia menos convencional también se dejó entrever con vestidos lenceros elaborados con organza de seda y escotes halter y algún minivestido.
El glamour o los personajes de la crónica rosa, cada uno que juzgue por sí mismo, también hicieron acto de presencia con la modelo Laura Ponte, ex musa de la diseñadora y la archiconocida Gema Ruiz, que acaparó inmediatamente la atención del ‘papel cuche’. Pero lo más sonado fue ver al natural los megafotografiados vestidos que Clará diseño para la mexicana Paulina Rubio.
El diseñador alemán Karl Lagerfeld eligió Barcelona para presentar en exclusiva y por primera vez sus propuestas para la novia, aunque se echó en falta su presencia. ¿Imaginais un desfile sin el saludo del creador?La sencillez y la sobriedad fueron dos imperativos de la colección pero con detalles cuidadísimos que se apreciaban en la pedrería, las texturas, los cortes, los bordados, puristas en transparencias y en nácar, y la calidad de los tejidos.
Únicamente un vestido con escote de palabra de honor, que lucía la modelo catalana Elisabet Mas, se permitía cierto volumen gracias a una falda de volantes que destacaba entre las piezas etéreas, vaporosas y con forros apenas visibles que fluían sobre el cuerpo de las maniquies.
El segundo día de las pasarela lo abrió Jesús del Pozo. Los bordados de algunas faldas, los tejidos que se deslizaban al paso de las modelos y una apuesta por el detalle y las piezas superpuestas, su sello personal, impregnaron una colección para una novia romántica.
Los volúmenes nacían tras un talle marcado y se combinaban con otras piezas nupciales que tienen formas más sueltas pero que en ningún momento se permiten la exageración, ni la estridencia porque Del Pozo viste a una mujer elegante, natural y cómoda.
El diseñador Hannibal Laguna dio un toque rompedor a la pasarela Gaudí Novia con una colección que destilaba fastuosidad gracias a los vestidos de cola, los lazos, los volantes, los volúmenes y su inspiración en los trajes de tonadillera para el corte de las formas.
Las plumas, los brillos, los volantes y el tul impregnaban las piezas nupciales de Laguna dando así una mirada más atrevida y menos convencional de la novia. Los escotes eran el denominador común en casi todos los vestidos, en sus distintas versiones: de bañera, en forma de corazón, con finísimas tiras o de palabra de honor que dejaban al descubierto brazos, espalda y hombros. La modelo Arantxa Santamaría cerró el desfile en el que las modelos salieron a saludar con mini vestidos baby doll con volantes.
Victorio & Lucchino trajeron el barroquismo y la artesanía en la pasarela Gaudí Novias que se convirtió para la ocasión en un jardín andaluz, gracias a las flores que estaban proyectadas en el suelo, unas bombillas que rodeaban la pasarela, y una inmensa fotografía que emulaba la entrada de un jardín.
Las colas de inspiración gitana, los volúmenes, los volantes, las faldas de tutu y las prendas recargadas y barrocas se convirtieron en el denominador común de sus propuestas, entre las que también se encontraban los trajes nupciales para hombre.
Los años 20 recobraron vida en el talle bajo de las prendas, los sombreros y los vestidos cortos que se mezclaban con el aire bucólico que ya destilaba la propia escenografía y los tocados con trigos de las modelos.
A parte de una escenografía cuidadísima, Victorio & Lucchino lograron arrancar los aplausos del público durante el desfile, entre los que se encontraban la presentadora Paula Vázquez, la cantante Támara, el conseller de Comercio Turismo y Consumo, Joan Huguet, el líder de CiU Xavier Trias y la mujer de Artur Mas, Helena Rakosnik .
Sin embargo, quien causó más expectación fue la top model internacional karolina kurkova que desfiló para la gallega Patricia Avendaño. Periodistas, fotógrafos y curiosos la buscaban en el ‘backstage’, pero nadie la había visto, a pesar de que unas kilométricas piernas y un metro ochenta de estatura no son sinónimos de discreción.
¿Ocurriría lo mismo que con la caprichosa Naomi Campell que después de firmar el contrato y aterrizar en Barcelona se negó a desfilar porque no le gustaban los vestidos?, ¿tendrían que ir los de la organización a rogarle y pedirle por favor que cumpliera con su trabajo como hicieron con la diosa de ébano, que aceptó, finalmente, de mala gana?
No. Kurkova se hizo esperar, como todo lo bueno, pero no defraudó. Sus curvas, su sonrisa y su andar seguro arrancaron los aplausos, en sus tres apariciones, de un público cansado de modelos delgadísimas, lánguidas y sin expresión. La modelo checa hizo como Julio César: llegó, venció y se fue.
Las celebrities también encontraron su sitio en esta edición de Gaudí Novias. La cita era el desfile de Pronovias en el Palau Sant Jordi, que ponía el broche final a un acontecimiento con glamour, buen gusto y elegancia. No faltó la nobleza con Genoveva Casanova, el mundo de la televisión con el tándem catódicos formado por Ana García Siñériz y Boris Izaguirre, el cine con Goya Toledo y Leticia Dolera y una legión de hijos de... Alejandro Prat, Kevin Costner, Keith Richards, Andy García y Julio Iglesias demostrando que no hay nada mejor que ser el hijo de un famoso para hacerse un hueco en este tipo de eventos.
Un cásting de lujo: Eugenia Silva, cada vez más delgada, Elisabeth Mas y Laura Sánchez, que recientemente ha sido madre junto a las internacionales la checa Hana Soukupova, la brasileña Isabeli Fontana y la australiana Miranda Kerr mostraron las creaciones de Mota, Valentino y Saab.
El dir


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