NO SOY UN ANGEL
OPINIÓN, Julio 2013
Portada del libro

Kylie con su marido
“No soy un ángel: de Victoria´s Secret a ser un ejemplo”. Este es el título del libro que acaba de aparecer en Estados Unidos en el que la ex modelo Kylie Bisutti cuenta los desafíos a los que se enfrentó y que superó gracias a su fe cristiana. Unas amenísimas memorias en las que Kylie -según su propia declaración- quiere transmitir el mensaje de que la belleza está sobre todo dentro del corazón.
La ex modelo de 23 años, que vive actualmente con su marido en Montana, donde ha escrito este libro sobre su vida y su trabajo, no es la primera vez que expone sus ideas en público. Hace dos años, cuando dejó su trabajo en Victoria’s Secret, ya comentó ante los medios las principales razones de su retirada y es que la vida de una supermodelo de lencería y su constante exhibicionismo no encajaban en los esquemas de su fe cristiana.
En unas recientes declaraciones al periódico estadounidense “The New York Post” cuenta: “Desde niña siempre deseé trabajar para esta marca de lencería, pero según mi carrera iba avanzando cada vez me sentía más incómoda posando con tan pocas prendas debido a mi fe cristiana. Y decidí abandonar. Cada vez que leo la Biblia estoy más convencida de que hice lo correcto”.
Kylie Bisutti llegó a ser un ángel de Victoria´s Secret cuando ganó una competición en 2009 a la que se presentaron más de 10.000 candidatas. Según explica ella misma, el momento que cambió su vida fue cuando realizó una sesión de fotos y fue presionada por el fotógrafo para una serie de poses que ella no aprobaba. “Al día siguiente me derrumbé. Recuerdo que estaba en mi habitación, me puse de rodillas y comencé a rezar. Decidí dejarlo todo cuando llegué a la conclusión de que mi cuerpo era de Dios, de mi esposo, y que era una cosa sagrada”.
No es solo éste el desafío con que se encontró dentro de su carrera de modelo. Relata que los ejecutivos de la firma no le dejaban hablar de su marido. Solo se lo permitían a las que tenían un marido famoso y “tenía que parecer que estaba ligando con todo el mundo”.
En su libro, Kylie se enfrenta también con un tema que se relaciona con frecuencia, con más o menos razón, con el mundo de la moda: la anorexia. Hay que someterse a la exigencia de una delgadez extrema y de una dieta drástica. Su lucha contra la báscula era contante. Debía mantener una dieta que asegurase sus 52 kilos de máximo cuando su estatura era de 1´80. Estaba totalmente prohibido engordar y comprobaba cómo algunas de sus compañeras eran bulímicas y sufrían mucho por esta causa.
Kylie explica que ahora lleva una vida muy sana y que pesa 56 kilos. Desde su retirada de Victoria’s Secret ha participado en algunos trabajos como modelo pero no de ropa interior y con unas condiciones previas. Espera que su libro pueda ser una ayuda para otras colegas que viven situaciones parecidas.

Kylie desfilando

Kylie posando

Con Mike, su marido
NO SOY UN ANGEL