LA "NY FASHION WEEK SE ESTA CONVIRTIENDO EN UN ZOO"

Esto es al menos lo que opina Catalina Bennett, directora-gerente de IMG Fashion, supervisora de la Semana de la Moda de Nueva York que, en unas declaraciones al Wall Street Journal, ha mostrado su preocupación por que lo que solía ser una plataforma para los grandes diseñadores y los medios de comunicación se haya convertido en un desorden de un coste muy elevado y muy agotador para los que pretenden realizar negocios con eficacia. 

El principal motivo de esta situación un tanto caótica que denuncia la Sra. Bennett se debe al enjambre de personajes satélites, como los bloggers, que rondan por los alrededores del Lincoln Center. Para poner el remedio más rápidamente posible se han tomado una serie de medidas destinadas a lograr una mayor conexión de la pasarela y la industria de la moda y para frenar a los asistentes innecesarios. 

En la próxima edición de febrero se controlará la política de venta de entradas con acreditaciones a los profesionales representantes de los medios de comunicación y listas de invitados, para garantizar que los asistentes tienen un valor para los diseñadores. 

Estas medidas significarán que muchos bloggers de moda y fotógrafos de street style no podrán asistir tras muchas temporadas de campar por sus respetos por las colecciones. Nueva York no es la primera Fashion Week que ha decidido poner coto a esta multitudinaria y a veces confusa asistencia. 

También el Consejo Británico de la Moda está controlando las asistencias de los bloggers, a la vista de la cantidad de solicitudes que hay para su edición de febrero, y ha creado un panel que se encargará de la selección para asegurar la profesionalidad de los asistentes.