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Asmoda

PALABRA DE EX GORDA

IMAGEN, Febrero 2014
por | Nº 88
Una dieta sana
Una dieta sana
Saber elegir
Saber elegir

Me acuerdo de que alguien de mi familia siembre decía una gracia “con poca gracia” cuando alguien comentaba: -¡Cuidado con esto, que engorda! El otro siempre contestaba: -Eso no engorda, ¡la que engordarás eres tú!

Y parece de perogrullo, como que para matar a una gallina lo único que necesitas es que esté viva, o que la mantequilla light es una tautología en sí misma… Pero hay personas que no lo ven tan claro y se lanzan al mercado a comprar todas las cremas, pastillas adelgazantes y barritas dietéticas que venden. Pero no adelgazan. 

Estoy pensando en un caso concreto, una chica (ya debe tener sus 45 largos) que durante décadas ha saltado de nutricionista en dietista, masajes, gimnasios y la última dieta de Internet… Y en las fotos de su boda estaba tan radiante como redonda. Conste en acta que estaba guapísima a pesar del sobrepeso. Y sólo necesitó que su marido la dejase para perder 30 kilos en un mes, así, de un plumazo. No es cuestión de que una sufra un drama emocional para quedarse en los huesos, lo que quiero decir es que ni es cuestión de metabolismos ni es cuestión de radicalidades. 

Ha salido una foto en las redes sociales de una niña americana que reivindica que ella ama su cuerpo con sobrepeso y estrías y arremete con las personas que durante su niñez y juventud la discriminaron y trataron mal por este motivo. Es muy grosera en el artículo y ni voy a entrar en argumentos psicológicos (porque no soy psicóloga ni lo pretendo) pero sí que voy a deciros algo: la chica de pequeña seguramente no decidía qué comer cada día, son sus padres los que deberían haberle enseñado a comer de forma sana, con algún capricho insano como excepción, pero de forma saludable por lo general. Qué decir de “tragarse” las penas y miedos, que he leído que son los mayores motivos de obesidad, en lugar de ayudarle a ser fuerte. 

Las cremas, las pastillas, y un interminable etc., son elementos que funcionan si además se lleva una vida equilibrada. Esto no quiere decir que hagas una dieta un mes y te la saltes al más puro estilo bacanal las semanas siguientes, porque entonces recuperarás lo perdido y más. 

La templanza es un valor moral tan necesario como la prudencia, la buena educación, la simpatía... Muchos días no te apetece ser simpático o trabajar, pero eres un ser humano racional, que mandas en tus apetencias (lo que nos diferencia de los animalitos que se dejan llevar por las necesidades biológicas), y como tal, debes ser dueño y señor de tus apetitos. De todos. 

Igual que no te echas una siesta en el trabajo por mucho sueño que tengas ni te orinas encima sino que esperas a llegar al baño, exactamente igual alimentarse es una necesidad biológica que el hombre ha elevado a arte y, claro que se debe disfrutar comiendo, pero al igual que con el alcohol o las relaciones sexuales, comer debe ser disfrutado en su medida y su contexto. Todo lo demás es desorden y lleva al vicio y éste a una mala vida y a un deterioro de la salud. 

El obeso puede trabajar en sociedad (el alcohólico lo tiene peor) pero los aspectos negativos son muchos y cuanto más tiempo pase, será más difícil salir del círculo vicioso, más complicado quitarse esos kilos y recuperar la forma física.
 
En cambio, si centramos la atención en asuntos más importantes, alimentarnos pasa a un segundo lugar. Por ejemplo, las comidas con amigas no son más que una excusa para verlas y pasar unas horas de risas, y tú misma obtendrás beneficios tanto físicos como psicológicos tan grandes que ya nunca te dejarás caer por algo tan… tonto. Palabra de ex gorda.

Sí se puede
Sí se puede
Platos atractivos
Platos atractivos
Muy de tarde en tarde
Muy de tarde en tarde

PALABRA DE EX GORDA

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