EGO CIBELES CELEBRA SU 4 EDICION

Los jóvenes diseñadores españoles se han dado cita una temporada más en El Ego de la Pasarela Cibeles. Cada vez es mayor la repercusión de este certamen que busca otorgar una presencia a aquellos que hacen sus primeras inmersiones en el mundo de la moda.

Entre los diseñadores más veteranos de este encuentro destacamos a Beachcouture, la marca creada en 2004 por Ana Ynzenga, Israel Rodríguez y Beatriz Sebastián. En continuidad con su gusto por vestir a una mujer femenina, sofisticada y vanguardista, e inspirados en la moda de los años 20, han titulado a su colección “Retrospectives”. Destacan los minivestidos, los pantalones altos y con volumen o los bañadores-camiseta. Como en otras ocasiones, recurren a colores básicos como el blanco y el negro, combinados con el gris, el beige, el rojo o el tostado. Las formas, en armonía con el color, son también básicas, pero limpias, acabadas y de sedosos volúmenes. En cuanto a los complementos, se apuesta por los maxi bolsos, los cinturones altos y los botines.

Una de las diseñadoras debutantes en la pasarela fue Gemma Degara. Su colección se basa en el mundo marino. Sirenas y medusas asoman a los estampados, y su aire misterioso y escurridizo sugiere tejidos viscosos y algodón, así como colores suaves, matizados con el plateado y el rosa fluorescente. Triunfan las camisolas largas, la capucha, los retales colgando y los leggins.

Los años 90 han sido la fuente de inspiración en el primer desfile de la barcelonesa María Escoté. Las hombreras altas y las cinturas de avispa dan forma a una mujer triunfadora y un poco yuppie. Los iconos del momento aparecen en las camisetas como la cara de la muñeca Barbie o el estampado de Spider Man. Apuesta por los colores fuertes y combinados entre si, como el azul eléctrico y el amarillo limón, o el negro y el fucsia.

Juanmabyelcuco es uno de los veteranos del Ego Cibeles. Presentó una colección de ropa de fiesta en la que predominaron los volúmenes abullonados en los brazos y en las caderas marcando la cintura con cinturones finos. Da mucha importancia al patronaje de sus vestidos, en el que se pueden ver miles de pliegues. El color estrella fue el azul tinta combinado con negro y marfil. Los tejidos son satinados, dando un toque de glamour. Las hombreras vuelven con fuerza, mostrando a una mujer donaires ochentenos y rockeros con las gafas negras de pasta.