LA HISTORIA HINDU EXPUESTA EN JOYAS
CULTURA, Febrero 2016Colgante
Broche
La exposición “Los Tesoros enjoyados: la colección Al Thani”, del Museo Victoria & Albert de Londres, estará hasta el 28 de marzo abierta al público. Piedras preciosas como nueces, broches multicolores, collares de rutilantes esmeraldas y rubíes, las espectaculares piezas de esta colección privada nos muestra la tradición y a la vez la faceta más moderna de la joyería hindú a lo largo de tres siglos. Se trata de una colección privada –de la que sólo se muestra una tercera parte- que inició hace unos años un miembro de la actual familia real catarí, Abdulá Al Thani, a la que la reina Isabel II ha añadido varias piezas del Tesoro de Inglaterra, entre ellas la famosa espinela “Timur”, de 532 quilates.
Broches para turbantes, ajorcas, colgantes, vainas para espadas, amuletos, collares y brazaletes, pendientes y piezas provenientes de muebles, como la cabeza de tigre de oro puro del Sultán Tipu de Mysore (S. XVIII), proveniente de su trono de oro (hoy perdido), así como cajas, cofres, vasijas, dagas…
La exposición de Abdulá Al Thani, acaudalado empresario afincado en Londres, que fue educado a la occidental y es amigo personal de la Reina de Inglaterra, incluye unas cien impresionantes piezas de oro, jade, perlas y piedras preciosas que señalan la evolución de la joyería real india desde el siglo XVII a nuestros días, y que remarcan las tradiciones del imperio Mongol, la influencia de Europa, especialmente de Cartier, los movimientos artísticos como el romanticismo o el art decó, y otras piezas contemporáneas, la más reciente de 2014, adquirida en París.
Los maharajás, maharaníes y emperadores musulmanes de la India y Persia, desde tiempos inmemoriales, se adornaron con fastuosas joyas con las que asociaban su poderío. Se hacían traer las piedras preciosas desde todos los rincones del mundo: diamantes provenientes de la región hindú de Golconda, impresionantes rubíes de Burma, zafiros de Sri Lanka, y desde el siglo XVI las más finas esmeraldas llevadas hasta Goa desde América del Sur, y espinelas asiáticas, muy valoradas por su color vivo y claridad, etc. Algunas piedras se presentan al natural o pulidas, otras en cabujón y talladas en facetas.
Cabeza de tigre de oro
Diadema de diamantes
Ave de piedras preciosas
LA HISTORIA HINDU EXPUESTA EN JOYAS
Culto a las piedras preciosas
Especialmente valiosos son los “Navaratna”, especie de amuletos compuestos por nueve piedras preciosas (diamante, esmeralda, zafiro amarillo, zafiro azul, perla, rubí, coral, ojo de gato y granate) que representan a los nueve planetas en la mitología hindú, y que pueden ir acompañados de otras piedras semipreciosas. Los “navaratnas” suelen estar dispuestos en collares, pendientes y colgantes. Se muestra también la famosa pieza de esmeraldas en forma de media luna que le regaló el Maharajá de Kapurtala a su esposa, la española Anita Delgado, en uno de sus cumpleaños a principios del siglo XX.
Desde el siglo XIX, las joyas de los emperadores y maharajás se compraban o traían desde Europa, pero también se establecieron en la India y Persia muchas compañías británicas de joyeros ante la gran demanda de piezas por los soberanos de Jaipur o Kapurtala, y cuyo negocio se vio muy favorecido por la llegada del ferrocarril al subcontinente indio.
Caja de oro puro
Alfiler con gran zafiro
Broche de turbante
Navaratna
Anillo de rubíes
Collares piedras preciosas
Brazaletes de perlas
Maharajá
Colgante para la frente
Pero la influencia fue mutua y la suntuosidad de la joyería hindú se vio incluso en Cartier y en sus piezas multicolores. También algunas princesas indias, educadas por occidentales, viajaban a París para la temporada de teatro y para adquirir nuevas joyas en Cartier, Bulgari y otras firmas líderes. La relación de la India con el Imperio Británico, tan estrecho, se afianzó al nombrarse al rey Jorge V emperador de la India y por ello se vio muy favorecido la manufactura de joyas y piezas de orfebrería.
La muestra, que estará abierta al público hasta el 28 de marzo, convierten al Museo Victoria & Albert de Londres el lugar con más quilates del planeta.