MODA SOSTENIBLE ¿FANTASÍA O REALIDAD?
OPINIÓN, Septiembre 2016Moda sostenible
Camiseta de Efímero
Desde las firmas de moda de lujo hasta las cadenas de ropa más asequible y funcional se están tomando medidas para hacer una moda más sostenible. La estética, el glamour y la originalidad ya no pueden ser los únicos objetivos de la moda. Pero todavía no está muy claro si estas estupendas iniciativas darán los frutos que se esperan. Habrá que recurrir a la vez a otros resortes, como tocar las fibras sensibles de la sociedad de consumo y tantear los estilos de vida para asegurar unos resultados positivos.
La industria textil es el primer paso del producto moda y le toca aprovechar el desarrollo tecnológico para ir consiguiendo materiales y sistemas que causen los menores trastornos posibles en el medio ambiente. No podemos olvidar que es la segunda industria más contaminante del mundo después de la del petróleo. También es urgente mejorar la calidad de vida de las personas que intervienen en su producción y desarrollo.
Hoy existen ya algunas marcas que han conseguido avances espectaculares. Por ejemplo la empresa alemana Qmilch ha logrado crear un tejido muy similar a la seda a partir de la leche que ya no sirve para el consumo, y la marca Piñatex ha creado un tipo de tejido natural muy parecido al cuero a partir de las hojas procedentes de la piña y de la cáscara de coco. Naturalmente son procesos largos que han requerido mucho tiempo de investigación y esfuerzo.
En el terreno de los diseñadores ha calado también esta responsabilidad medioambiental. En la última colección primavera-verano de Chanel hemos visto una serie de modelos realizados en materiales biodegradables como el papel, la madera y la rafia. No pasó tampoco desapercibida la presencia de algunos grandes grupos del lujo en la cumbre mundial sobre cambio climático celebrada en París a finales del 2015. Tampoco es ningún secreto que el grupo Kering, en el que figuran entre otros Stella MaCartney, Balenciaga y Saint Laurent, ha publicado un informe sobre el impacto que tienen cada una de sus actividades en el ecosistema, y que el grupo LVMH, propietario de Gucci, Loewe, Dior y Givenchy, ha presentado un plan por el que cada una de sus empresas desembolsará una cuota por tonelada de carbono emitida que irá a un fondo solidario.
Moda sostenible
Mireia Playa
Colección ecológica H&M
MODA SOSTENIBLE ¿FANTASÍA O REALIDAD?
Es verdad que las cadenas de moda rápida han ido por delante del sector del lujo para proteger los recursos naturales, pero todavía les falta encontrar los métodos adecuados para acabar con los abusos laborales enquistados en sus producciones en países pobres como Bangaldesh. Pero van haciendo también sus pinitos más modestos a favor del medioambiente. Por ejemple, la empresa sueca H&M ha becado recientemente con 300.000 euros un proyecto finlandés que ha inventado un disolvente para crear nuevos textiles a partir de los residuos del algodón.
Si nos centramos en España también se impone ir avanzando en la moda sostenible. Las cifras no son muy alentadoras. Según un estudio del EAE Business School, la media de prendas de vestir desechadas al año está en unos 8 kilos por persona y se estima que las grandes cantidades de productos textiles tirados cada año podría ser reutilizado o reciclado en un 95%.
En nuestro país no faltan sin embargo iniciativas que son motivo de esperanza. La firma Inditex tiene entre sus objetivos medidas que incluyen las ecotiendas, la renovación de vehículos, reducción de embalajes y sobre todo medios para incluir fibras orgánicas que tengan un impacto beneficioso en el consumo de energía durante la producción y en su uso.
Chanel
También existen otras empresas más modestas pero con objetivos bien definidos. Podemos citar entre otras la empresa de zapatos Mireia Playa con un aire joven y divertido, y la marca Efímero, creada para amantes del arte y personas que aprecian la exclusividad, que fabrica unas camisetas de edición limitada ilustradas por grandes artistas de todo el mundo siguiendo criterios de comercio justo. Sus modelos se fabrican en Coimbatore (India) y son serigrabados en Pontevedra.
Un problema importante que puede afectar al desarrollo de la moda sostenible es que por otro lado se presiona para hacer una moda cada vez más rápida, y se potencia con sloganes imperativos la compra impulsiva e inmediata que tiende a generar cada vez más residuos y que podría catalogarse como una moda “insostenible”. Algunas marcas aceleran cada vez más el ritmo de sus colecciones para que se puedan adquirir en un plazo lo más rápido posible…
Ante esta situación se requiere la colaboración generosa del consumidor para actuar de una forma sensata y sentirse también urgido a mirar la realidad de otra manera para recoger los avances técnicos y sostenibles y a la vez controlar el consumismo que empuja de manera irresponsable. El cuidado de la naturaleza, “nuestra casa común”, es tarea de todos para conseguir un desarrollo más sano y fecundo a través de las realidades diarias entre las que la moda se halla en una posición muy destacada.
Mientras tanto, la pregunta sigue en el aire: la moda sostenible ¿será una fantasía o una realidad? Depende de todos.