PON COLOR EN EL ROSTRO

Ya estamos en primavera y nos apetece vestirnos con prendas más alegres y estrenar lo nuevo. Lo mismo nos pasa con el maquillaje. Cambia los tonos oscuros o neutros por alegres pasteles que animarán tu rostro: rosas, celestes, lilas y tostados.

Hace años los tonos tenían que estar muy coordinados con el color de los ojos. Ahora eso ya no es necesario e incluso los tonos en contraste quedan muy bien y atrevidos. De todos modos, cada una sabemos lo que nos va bien o cómo nos vemos mejor. Busca un maquillaje muy ligero porque se lleva la piel jugosa y muy transparente con toques audaces de color sobre todo en los labios. En cualquier caso, si nos lanzamos a maquillarnos de una forma distinta de lo habitual, nuestro consejo es que no lo hagas el mismo día que vayas a lucirlo, sino un día antes para ver si te gusta o no el resultado. 

Otra variable es la ropa que vas a vestir. Aunque mucha gente no lo considera necesario sí es bueno pensar en una cierta armonía. Queda un poco feo vestir de fucsia y llevar maquillaje anaranjado. 

- Recuerda que los tonos verdes están un poco pasados así que opta por tonos nuevos, como una sombra lila en el párpado móvil y enfatiza la zona exterior con un tono algo más oscuro que también pondrás en el borde inferior de las pestañas. Puedes elegir reforzar con eyeliner o no, pero aplica abundante máscara azul marino. Pinta los labios en un tono fuerte violeta si tienes una boca bonita. Si tus labios son finos, mejor siluetea por fuera del borde y luego aplica un tono rosado o coral y en el centro gloss.

- Los tonos dorados y ocres siguen activos en primavera siempre y cuando el labial sea un rojo intenso, un coral, naranja o un cereza. Si no, puedes parecer demacrada. 

- Si te gustan los tonos nude en los labios, refuerza la sombra de ojos con ahumados o azulados, que van bien tanto para ojos azules como castaños y no pasa de moda.  

- Las pestañas son muy importantes. Evita usar el rizador porque pueden llegar a cortarlas, así que para dar mayor volumen aplica una segunda capa de máscara una vez seca la primera. En cuanto a los tonos del rímel, lánzate por colores atrevidos: morado, azul, verde esmeralda…Y siempre, el negro intenso y brillante.