PARIS CONDECORA A KARL LAGERFELD

“Vd. es universal. Su talento es reconocido en todo el planeta. Es una persona que hace de París una ciudad todavía más mágica”. Con estas palabras la alcaldesa de París, Ana Hidalgo, impuso a Karl Lagerfeld, el veterano diseñador de la Casa Chanel, la medalla Grand Vermeil, la más alta distinción que otorga la capital francesa. El acto tuvo lugar al final de su colección de Alta Costura después de que Karl saliera a saludar vestido como siempre de blanco y negro y el público aplaudiera otro de sus magníficos recitales de moda. 

El diseñador alemán ha correspondido a esta distinción que le ha otorgado París con el escenario espectacular que ha montado para su desfile. Sus modelos pasaron bajo de una réplica de la Tour Eiffel de 38 metros de altura construida con madera y acero bajo el majestuoso techo de vidrio del Grand Palais, un verdadero homenaje a Paris a través de su torre más emblemática. 

Karl Lagerfeld es desde 1983 el director artístico de la Casa Chanel. Cuando falleció la Gran Mademoiselle pareció difícil que los talleres de la Rue Chambon pudieran aguantar sin la mano férrea de Cocó. Hasta que poco tiempo después ocurrió el milagro. Karl Lagerfeld revitalizó de una forma impetuosa y brillante los signos de identidad que distinguían a la marca: las perlas, las camelias blancas, los bolsos “matelasse”… rejuveneciendo todos estos detalles con un toque supermoderno. Actualmente el octogenario diseñador sigue con su carrera ininterrumpida de éxitos, pilotando el prestigio de una casa que se ha mantenido siempre en los niveles más altos. 

Como persona, Lagerfeld es un trabajador infatigable, siempre ilusionado con su creativa costura, que asegura es su mejor descanso. Le gusta también la música, la lectura de biografías, la decoración y jugar con su famosa gata Choupette, por la que siente un cariño entrañable y que con su sola presencia en las fotos le ha aportado ingresos millonarios.