PRINCIPE HARRY Y MEGHAN MARKLE: LA BODA DEL AÑO

Faltan pocos días para la boda del año y se van conociendo datos sobre este evento excepcional pero otros permanecen en el misterio, como por ejemplo el traje de la novia. ¿Qué modisto habrá sido el elegido para este traje cuya imagen dará la vuelta al mundo? Desde el anuncio del enlace empezaron las especulaciones. Se ha afirmado que lo más seguro es que se siguiera la tradición familiar inglesa de elegir a diseñadores británicos pero se han barajado varios nombres distintos como Oscar de la Renta, Cristopher Barley, directivo hasta hace poco de Burberry, ya que Meghan ha vestido varias veces de esta firma, Alexander McQueen… 

La mayoría de las quinielas se inclinan por señalar como autores del célebre traje a Ralph y Russo, una de las firmas favoritas de las celebrites, que fueron los encargados de diseñar el traje negro de organza con volantes en la falda y el cuerpo de tul con bordados dorados que Meghan llevó el día del anuncio de su compromiso que aparece en la foto oficial de la pareja y del que se ha informado de todos los detalles… hasta del precio que, según se publicó, se cifraba en alrededor de 65.000 euros. Tamara Ralph y su socio Michael Russo son un dúo australiano que han triunfado en Londres con su alta costura. 

Los demás detalles del enlace sí se han ido desvelando. La boda será el día 19 de mayo a las doce del mediodía en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, que estará adornada enteramente con rosas blancas y peonías procedentes de los jardines de las residencias de la corona británica. La novia lucirá como es lógico el anillo de pedida que perteneció a Lady Di. 

El padrino de boda será Guillermo, el Duque de Cambridge y hermano del novio, pero el nombre de la madrina todavía no está claro aunque suena el de Lindray Roth, escritora y periodista de TV, muy amiga de Meghan. También se hacían especulaciones sobre quién sería la dama de honor pero este tema parece zanjado: no habrá dama de honor pero sí pequeños pajes y niñas portadoras de las arras, entre los que se cree figurarán Carlos y Carlota, los hijos de los Duques de Cambridge. 

Se ha comentado los altos precios que se piden por los balcones y ventanas de la pequeña población de Windsor, y también que atenderá el banquete un equipo de 1.000 camareros que se unirán a los 500 que atienden el castillo habitualmente. De momento Londres y sus alrededores se han llenado de recuerdos y fotos de los novios reales: platos, botes, pastilleros, cajas… Y colorín colorado este cuento no ha acabado.