EL SIMBOLISMO DEL VESTIDO DE EUGENIA DE YORK

En estos últimos meses no hemos dejado de reseñar bodas importantes, y el diseño de los trajes de novia ha marcado una clara competición entre los diseñadores. Otro de los que ha merecido unánimes elogios es el que lució la princesa Eugenia de York, hija del Príncipe Andrés y de Sarah Ferguson, en su boda celebrada en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, diseñado por Peter Pilotto y Christopher de Vos, quienes fundaron la marca “Peter Pilotto” en el año 2007 y han triunfado por su textil innovador y su línea superfemenina y moderna. 

El traje de Eugenia era tipo “corset”, presentaba un escote en V que se plegaba en los hombros hacia la parte baja de la espalda y continuaba con una cola larga y suelta. La falda era abullonada y los zapatos de satén de tacón alto. No llevó velo para destacar más la tiara cedida por su abuela la reina Isabel llamada “Greville Esmerald Kokoshmik”, con diamantes rosas y esmeraldas. Los pendientes de esmeraldas eran regalo de su novio, el empresario Jack Brooksbank. 

En el Jacquard de seda de su vestido, y de forma discreta, figuraban diversos símbolos como el cardo escocés, el trébol de Irlanda, la rosa de York y la hiedra que representaba la casa donde vivirá la pareja. El escote de la espalda dejaba ver la cicatriz de una operación sufrida por la princesa a los 12 años cuando le tuvieron que incorporar unas piezas de titanio en la columna a causa de una grave escoliosis. 

Los modistos encargados del traje trabajan en Londres pero son de origen extranjero. Peter Pilotto es mitad austriaco y mitad italiano y Cristopher De Vos mitad belga y mitad peruano. Ambos se conocieron cuando estudiaban en la Real Academia de Arte y decidieron trabajar juntos. En el año 2009 debutaron en la Fashion Week de Londres y en ese mismo año recibieron el premio al talento emergente de la British Fashion Award. Sus diseños son vanguardistas y con influencias artísticas y sus impresionantes tejidos se inspiran en la naturaleza para crear estampados fabulosos. Su firma se encuentra ya en 50 países 

Para realizar el vestido nupcial de Eugenia se metieron a fondo en los archivos de la realeza británica y la princesa siguió muy de cerca la evolución del modelo. Ella había lucido ya en algunas ocasiones vestidos de estos diseñadores y se demostró pronto sus preferencias. “Apenas anunciamos la boda -manifestó la princesa- decidí el diseñador y el estilo de inmediato”. Y acertó.