LA ROPA ANTE LOS RETOS MODERNOS
OPINIÓN, Noviembre 2019Tienda de segunda mano
Las marcas de lujo
Las prendas de vestir con sus cambios de líneas y fuentes de inspiración ya no son el único gran objetivo de la moda. Además del interés por sus tendencias, formas y colores, la ropa está ahora cada vez más en el punto de mira de intereses ecologistas y friganistas con todas sus derivaciones económicas. Por un lado, se debaten temas en relación sobre la industria del lujo, por otro hay tensiones entre la moda sostenible y las tiendas de ropa "low cost". Las ventas por internet y las plataformas digitales son puntos más a destacar en todo este panorama diversificado. Mientras tanto, crecen las iniciativas que entusiasman a unos a unos y trastornan a otros y nos siguen demostrando que sigue en vigor aquello de que “los extremos se tocan”.
Hace unos meses el gobierno francés, por iniciativa de su primer ministro Edouard Philippe, intentó poner coto a la destrucción que emprendían las industrias de moda de lujo con los artículos que en una, dos o tres o a lo sumo tres temporadas no se había conseguido vender. El proyecto de ley, que no parece haber cuajado todavía, proponía multar con alrededor de 400 euros las prendas que se quemaban para evitar la caída de precios o un desprestigio para las grandes firmas.
Es casi un “secreto de Estado” las cifras que suponen la destrucción de estos artículos de lujo pero se ha hablado de cantidades astronómicas. ¿Qué es lo que pretende el proyecto de ley? Que las grandes marcas busquen procedimientos menos traumáticos para no dañar su prestigio y no tengan que recurrir a la quema y otras operaciones similares y empleen otros procedimientos: desde la donación pura y simple, a reventas a empresas especializadas, la customización de complementos, alquiler de ropa, etc.
Si se trata el tema de ropa a nivel popular vemos que, especialmente entre la gente joven, va cobrando un gran impulso conseguir un guardarropa de prendas sostenibles, algo que por otro lado amenaza la pujanza de las tiendas low cost: son las plataforma de ventas de segunda mano a las que se adhieren firmas tan potentes como por ejemplo H&M que participa como accionista en una de ellas. El medio empleado es impulsar el reciclaje de los residuos textiles que en España solo alcanza el 10% y el 90% se deshecha alineándose, aunque con modos distintos, al procedimiento empleado con el excedente de los productos de lujo pero que tiene un mismo objetivo: destruir. A medida que la protección del clima va creando nuevos modos de consumo esta tendencia va tomando cuerpo entre las marcas y es una forma muy práctica de dar nueva vida a la ropa usada o convertir las prendas en otras de distinta naturaleza.
Tiendas más responsables
Las nuevas formas de comprar
Prendas low cost
LA ROPA ANTE LOS RETOS MODERNOS
Las distintas tiendas o cadenas de ropa también ensayan sus métodos personales para vender al máximo y no tener que lidiar con los excedentes, pero aquí entra en funciones un elemento imprescindible: los consumidores, que tienen que aceptar los planteamientos previstos y… secundarlos honradamente. Hace un par de días leía en el periódico que el grupo Inditex de Zaragoza pedía dos años de cárcel para una “clienta” que aprovechándose de la política de devoluciones en el plazo de un mes y con un hábil recambio de etiquetas devolvía como nueva prendas que había usado previamente. Se trataba de vestir con las ultimas novedades a coste cero con un procedimiento que no tiene nada de moderno: la estafa, en este caso la “estafa continuada”.
Parece lógico también preguntarse: ¿y no puede darse también la estafa al consumidor? Por supuesto, y aquí nos enfrentamos con la venta online, una práctica segura si se toman medidas para evitar las posibles estafas y teniendo en cuenta su espectacular desarrollo. En estos momentos 7 de cada 10 internautas utilizan el sistema de compras online. Como medidas a tomar podemos señalar: la primera, !cuidado con los chollos! Si una oferta parece demasiado buena para ser cierta posiblemente no lo sea. Tomar también otras medidas que aconseja la prudencia como verificar el registro de la empresa, prestar atención a los gastos de envíos o tasas adicionales, sospechar si nos piden más información de la necesaria…
Necesidad de solucionar los excedentes
Por fin llegamos al reducto más íntimo del consumidor: el propio armario, el último eslabón donde tiene que prosperar el producto ropa. Aquí tampoco puede haber excedentes inutilizados en forma de prendas que se quedan colgadas en el armario meses o hasta años sin darles una salida práctica. En este terreno juega un gran papel el orden personal con el control de lo que tenemos y necesitamos, que suele ir en paralelo al orden en la mente y en la propia vida.
Quizás a todos los niveles y ante los nuevos retos podamos encontrar soluciones más económicas, dignas y solidarias para sacar el mejor partido el producto más utilizado por los seres humanos: la ropa. ¿Lo conseguiremos? ¡A lo mejor sí!