LA ÚLTIMA NAVIDAD EN LA CASA BLANCA

Todo parece indicar, si no existe un improbable vuelco de última hora, que ésta será la ultima Navidad que pasarán los Trump en la Casa Blanca. Según la tradición en estas fiestas, cada primera dama tiene el honor de decorar con su gusto personal las amplias estancias de la mansión presidencial. Melania Trump ha cumplido siempre esta misión con gran entusiasmo y nos ha brindado unas decoraciones -que algunos han tachado de excesivamente pomposas y barrocas- pero que tenían la virtud de alertar hasta al más despistado de los mortales de que estábamos ya en época navideña. Es fácil recordar los arboles rojos en los pasillos que daban una sensación de fiesta total. 

Melania para esta Navidad del año 2020 no tendrá las mismas oportunidades que en años anteriores debido a las precauciones de la pandemia, que ha eliminado las reuniones y visitas protocolarias, pero se ha dispuesto cumplir con todos los actos que marca la tradición. De momento ya ha recibido el árbol de Navidad con todos los honores, luciendo un look de la colección Balenciaga, un conjunto de abrigo y vestido del año 2018 en pata de gallo, que seguro aupará este estampado en todos los sectores de la moda. Es posible que Melania pase a la historia como una de las primeras damas más elegantes, cuyo estilo se ha seguido con mucho interés. En su cuenta de Instagram nos contó las características del árbol de este año, que se trata de un hermoso abeto de “Dan and Byran Trees de West (Virginia)”. 

Durante su estancia, los Trump han puesto en la Casa Blanca, en uno de los salones de mayor relumbre, un belén napolitano del siglo XVIII de madera y terracota procedente directamente de Nápoles, regalado a los Kennedy y cuya foto apareció en la tarjeta navideña de 1963 de John Kennedy pero que no llegó a enviarse debido a su asesinato el 22 de noviembre del mismo año. El belén engalanó los salones de la Casa Blanca sin problemas hasta 1973, en que fue apartado junto con otros símbolos religiosos por una ley que en 1984 revocó el Tribunal Supremo. El belén, restaurado durante la administración Clinton y devuelto a su exposición en la Sala Este de la Casa Blanca, fue una demostración palpable de la efectiva vuelta de los símbolos cristianos a la primera mansión presidencial del mundo.