¿YO UNA ANCIANA? ¡NI HABLAR!
NOTICIAS, Noviembre 2021
Isabel II

Con bastón
La Reina Isabel II de Inglaterra lleva ya varios días en el foco de la noticia a base de sus problemas personales sobre la salud y la edad. Primero fue su reacción al comunicársele que había recibido el título de “Anciana del año”, que otorga anualmente la revista “Olders”. La soberana rechazó el galardón porque por lo visto no se consideraba una anciana ni mucho menos… pero algunas situaciones demuestran lo contrario.
Es verdad que a la Reina se la ve siempre con una actitud dinámica y vitalista y en estos últimos tiempos se la ha llegado a considerar un icono de moda y a poner de actualidad el colorido de su vestuario pero… 95 años son muchos para pasar desapercibidos. Se da la circunstancia de que su marido Felipe de Edimburgo, recientemente fallecido, había reaccionado de forma muy diferente cuando le otorgaron este mismo premio cuando tenía 90 años y lo tomó con un mayor sentido del humor diciendo: “siempre es agradable que se acuerden de ti”.
¿YO UNA ANCIANA? ¡NI HABLAR!
Pocos días después del rechazo de la Reina al premio, empezaron a circular algunas noticias alarmantes sobre su salud. Se publicó en los medios de comunicación que había pasado una noche en el hospital del Rey Eduardo VII para una serie de pruebas y también que por expresa indicación de los médicos debía olvidarse de su proyectado viaje a Irlanda del Norte y pasar unos días de descanso. La reina se retiró al castillo de Windsor y ha tenido algunas entrevistas con varios políticos por videoconferencia, pero tenía pendiente un viaje a Glasgow para dar la bienvenida a los lideres mundiales en la inauguración del Cop26, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Su boda con Felipe de Edimburgo en 1947
Sus súbditos se preguntaban si realizaría por fin este viaje programado para finales de octubre pero pronto desveló la incógnita: los médicos no lo autorizaban y la reina debería seguir interviniendo por conferencia y permanecer con su vida tranquila en Winsor una temporada más. También hay otros síntomas a valorar: la soberana no aparecía nunca -al menos ante el público – con bastón y últimamente lo ha hecho, y no asistirá más sola a actos oficiales. Esperemos que se reponga y que pueda ir sumando fechas a estos 70 años de reinado que la convierten en la soberana más longeva del mundo.