SEXISMO EN EL DEPORTE

En el número 171 de septiembre, Asmoda hacíamos mención en nuestro articulo de Opinión a los uniformes oficiales y atuendos deportivos de competición que se vieron en las pasadas Olimpiadas, considerando el paso adelante que se estaba dando hacia la elegancia y la eliminación de equipación sexista. Comentábamos que durante años, las atletas se han quejado sobre las diferencias en los atuendos entre hombres y mujeres. El uso de bikinis obligatorios no sólo no obedece a un tema de eficacia deportiva –porque los hombres usan pantalones y camisetas no ceñidas- sino que se consideraba algo sexista. 

En esta línea, la sección noruega de balonmano playa en sus partidos usó un conjunto de mallas en vez de bikini, enfrentándose a una multa. Querían afirmar que las atletas no necesitan vestir lo mínimo para competir. Fueron, efectivamente multadas después de su actuación por la Federación Internacional de Balonmano. ¿Su delito? Haberse negado a usar la braguita de un bikini cuando competían en los campeonatos europeos. La multa fue de 1.700 euros, y se imponía bajo el pretexto de “usar ropa inadecuada”. Tal fue el revuelo, que la cantante Pink se ofreció a pagar la multa, considerando que el trato era injusto.

Hemos sabido que hace pocos días, la Federación Internacional de Balonmano ha cambiado las reglas de la vestimenta y a partir de ahora, las jugadoras de balonmano playa podrán llevar pantalones cortos en lugar de bikinis. En la nueva normativa, la Federación ha abandonado la referencia a los bikinis y establece que «las deportistas deben llevar pantalones cortos ajustados» y «camisetas ajustadas sin mangas». 

Sin embargo, las jugadoras seguirán insistiendo en la igualdad en los atuendos porque a los hombres no se les indica que sus pantalones y camisetas deben ser ceñidos, sino «no demasiado holgados». Poco a poco terminará imponiéndose la cordura para implantar la igualdad también en el deporte.