Cine: Peripecias de una “fashion victim”

“Confesiones de una compradora compulsiva” es una divertida y luminosa historia sobre una chica, Rebecca Bloomwood (Isla Fisher), que trabaja como periodista económica, aunque su sueño en realidad es entrar en la más influyente revista de moda de Nueva York. Rebecca comparte apartamento con su mejor amiga, Suze (Krysten Ritter), pero es incapaz de llegar a fin de mes y de pagar el alquiler a su amiga, porque se gasta todo lo que gana en ropa cara. Y es que tiene un “pequeño” problema: es compradora compulsiva. Aunque de buen corazón y sanos propósitos de reconversión, adora las cosas bonitas, se le acumulan las deudas y las prendas más sorprendentes en su armario. Su voz en off al comienzo del film cuenta que su madre siempre le compraba prendas marrones para que duraran, pero ella, desde pequeña, ya había descubierto que existía otro mundo maravilloso de objetos brillantes y lujosos y preciosos vestidos. 

Al estilo de “El diablo viste de Prada”, “Sexo en Nueva York” y “27 vestidos”, Manhattan y sus exclusivas y glamourosas tiendas son el escenario para esta comedia romántica –chica encuentra chico, chica pierde chico, chica recupera a chico- llena de vida y de aspectos verdaderamente destacables, como la sincera amistad entre las dos amigas o los valores familiares que se traslucen en la relación de los padres de Rebecca.
 
Por el film van desfilando las marcas para los bolsillos más privilegiados, como Prada, Yves Saint Laurent, Gucci, Dior, Fendi, Burberry, Cavalli, Versace, Dolce & Gabbana o Vuitton, entre muchas otras. La propia protagonista luce maravillosos bolsos y zapatos, que combina con prendas que adquiere también, a golpe de codazo, en los saldos y outlets, mezclando colores y prendas con una estética muy kitsch, sobre todo el horripilante vestido de dama de honor en la boda de su amiga. De eso se ha encargado Patricia Field, estilista de “Sexo en Nueva York” y de “El diablo viste de Prada”, que muestra también elegantes vestidos de fiesta. 

Los guionistas aportan un ritmo muy vivaz que no decae, con los típicos equívocos y con momentos tiernos, aunque también abundan las escenas alocadas hasta el histrionismo. En algunas memorables escenas se llega a la carcajada, como en la “conversación” con las maniquíes de los escaparates, o la sesión de terapia en la Asociación de Compradores Compulsivos Anónimos. También llegan mensajes interesantes como que “hay que leer la letra pequeña” de las cosas, que no se puede acumular, o que la sinceridad, la honradez y la credibilidad de las personas es lo que cuenta. 

La película es muy entretenida y pasaréis un buen rato si vais a verla. Sólo el colorido que tiene ya eleva el ánimo. 

Ficha técnica:
Título: CONFESIONES DE UNA COMPRADORA COMPULSIVA
Dirección: P. J. Hogan
Reparto: Isla Fisher, Hugh Dancy, Krysten Ritter, Joan Cusack, John Goodman, Leslie Bibb, Kristin Scott Thomas, John Lithgow, Julie Hagerty, Lynn Redgrave, Nick Cornish, Robert Stanton, Victoria Roman.
Guión: Tim Firth, Tracey Jackson
Productora: Touchstone Pictures, Jerry Bruckheimer Films
Distribuidora: Walt Disney Pictures Buenavista
Vestuario: Patricia Field