LA MODA, MÁS CERCA DE LAS PERSONAS CIEGAS

La Delegación Territorial de la Organización Nacional de Ciegos de Madrid ha organizado para sus afiliados, durante el mes de octubre y la primera semana de noviembre, un cursillo monográfico titulado “Adaptando la moda a nuestras necesidades”. A lo largo de cinco sesiones, los participantes han podido conocer cuáles son las últimas tendencias de la moda, los colores y hechuras que se llevan, los tejidos, y cómo combinarlos y cuáles se adaptan mejor al estilo de cada uno de ellos.

La profesora es Mercedes Méndez Ortega, personal shopper. Ella misma se ofreció como monitora a la ONCE para realizar estos talleres y enseguida hubo muchos afiliados interesados en hacerlos. Las sesiones son muy distendidas, pues se ciñen sobre todo a las necesidades de los alumnos. A cada una, al profesora lleva prendas de temporada y todo aquello –bolsos, zapatos, sombreros- que les pueda orientar sobre las tendencias: chaquetas entalladas de tweed estilo Chanel, botas tipo mosquetero, bolsos cartera o blusas de lazada, tan de moda, son algunas de las prendas que están encima de la mesa y van de mano en mano. 

“También resuelvo muchas dudas –dice Mercedes-. A veces me traen su propia ropa para que les dé mi opinión o un asesoramiento sobre cómo combinarlas. Hoy, por ejemplo, he traído para los chicos varias americanas, porque quieren saber qué tipos hay y cómo usarlas cuando no tienen que ir de traje formal”. 

A raíz del cursillo pasado, realizado en mayo, varios afiliados le pidieron su asesoramiento profesional como personal shopper. El proceso incluye ir al domicilio del invidente, ver qué ropa tiene, descartar la que no vale y aconsejar sobre los colores y prendas y cómo combinarlas. A partir de ahí, y después de comprobar las carencias, Mercedes Méndez acompaña al afiliado para comprar lo necesario siguiendo el estilo y gusto de cada uno. Saber en qué momento usar las prendas, según las ocasiones y los eventos, es también un factor importante que se aprende en este Taller de la Moda.

Dado el éxito de participantes en el cursillo anterior –forzosamente no debe ser muy numeroso para que sea útil-, se ha montado éste último con un total de 12 personas, 4 ciegas totales, y 8 deficientes visuales, de los que 3 son hombres. En el Taller, los alumnos tocan y hablan sobre los diferentes tipos de tejidos e incluso se prueban la ropa que lleva la profesora, que ha sabido imprimirle un carácter eminentemente práctico.

Un deficiente visual o ciego total normalmente va acompañado por familiares y amigos a adquirir ropa, ya que la mayor dificultad radica en elegir y combinar los tonos. “Yo veo muy poco –dice una de las alumnas- y en los colores dudo mucho, sobre todo ahora en que hay tantas gamas y matices, para mí es muy complicado. Prefiero que venga alguien conmigo que me asesore”. “A mí siempre me ha gustado la moda –añade otra de las participantes-, cuando tenía más visión incluso he ido a desfiles. Este Taller me pone al día y me viene muy bien para conocer tendencias y qué prendas llevar en cada ocasión, con el tiempo se pierden las referencias”.

En lo que todos están de acuerdo también es que este Taller es muy ameno al mismo tiempo que aprenden, comparten gustos y opiniones y les ayuda a descartar la idea de que la elegancia tiene que ser algo rígido, donde no existen los contrastes. Uno de los alumnos, muy interesado por vestir bien en cada momento, confiesa que su estilo lo tiene muy definido: "Me gusta el sport arreglado. Combinar prendas de vestir con otras más informales me encanta”, comenta.

La Delegación Territorial de la ONCE en Madrid no descarta organizar nuevos cursillos de este tipo dada la buena acogida de los realizados hasta ahora.