JOYAS DE CARMEN ZULUETA Y CHARO MARÍN EN EL MUSEO DEL TRAJE

El Museo del Traje de Madrid ha adquirido recientemente joyas de dos diseñadoras españolas: la madrileña, Carmen Zulueta y la valenciana, Charo Marín.

El Museo del Traje de Madrid ha adquirido recientemente joyas de dos diseñadoras españolas: la madrileña, Carmen Zulueta y la valenciana, Charo Marín. Las piezas pasan a enriquecer las ricas colecciones en joyería que se encuentran en el museo, al frente de las cuales se encuentra la conservadora, María Antonia Herradón

Carmen Zulueta, una artista constructivista que cuenta con más de cuatrocientos diseños de joyas en su trayectoria, expuestos fundamentalmente en Madrid, Barcelona, París y Amsterdam nos dice  “La idea de hacer joyas fue un capítulo decisivo para llegar a la tercera dimensión. La escultura me estaba esperando y era un paso difícil pues estaba acostumbrada a hacer un arte plano. El relieve, al principio, tiene sus problemas. Luego me gustó mucho hacer joyas por su facilidad de diseño al ser piezas pequeñas, como esculturas de pequeño formato. Tuve la suerte de encontrar en Madrid la Galería Piedra, especializada en joyas de diseño que me encargó varios trabajos, y lo más importante, di con un joyero extraordinario que supo plasmar perfectamente mis diseños”.

Por otra parte, Charo Marín ha sido seleccionada para presentar sus últimos diseños de joyas en los salones de la feria Iberjoya  en los pabellones de IFEMA. La colección de invierno lleva el nombre de Cuattro Fratelli, una serie de “corazones de agua”, que reflejan un arte vivo y en movimiento. Sus materiales: oro, diamantes, brillantes negros, rubíes y otros.

Esta diseñadora dice que ha elegido el corazón “como elemento que refuerza la felicidad y el amor”. La serie está dividida en dos bloques, una para mujeres de 20 a 30 años y otra para mujeres de 30 a 55, según las piedras y el colorido. El corazón es un elemento pop, un icono popular a todas luces reconocible y aceptado por todos. La gracia está en darle una nueva vuelta de tuerca y presentarlo con aire renovado, algo que sólo puede conseguirlo un artista con imaginación y fantasía como Charo Marín.

“Una joya es siempre una escultura que se lleva puesta, un mensaje, una inversión y una pieza de valor para toda la vida”, declara la diseñadora valenciana, que en su fecunda carrera profesional ha diseñado series audaces y valientes como Xinquecento, Barroco y otras.

“Una joya ha de guardar siempre un sentido de belleza y armonía. Yo parto de una historia a la hora de diseñarlas, pero son los materiales, la forma y el color los que van a determinar esa armonía requerida que las convierte en arte”, declara Charo Marín. “No hay nada más hermoso que un joyero bien surtido que refleje el gusto y el buen tino de una persona. Coleccionar joyas es estimulante además de una inversión segura”, afirma.

A la diseñadora valenciana le gusta jugar con los contrastes de brillo y mate, largo y corto; juega con tensiones armoniosas que atraen las retinas. Recientemente ha llevado a cabo desfile de sus creaciones en Francia e Italia.