HERMES: MINIMALISMO PRIMAVERAL
COLECCIONES, Marzo 2015

De la fábrica de sillas de montar y arneses, fundada en París en 1837 para abastecer a los nobles de la ciudad, pasando por la confección de bolsos, pañuelos de seda, complementos y relojes a mediados del siglo XX, Hermès ha pasado a ser un referente de lo chic en el campo de la moda en el siglo XXI. Sus directores artísticos, Christophe Lemaire y Sarah-Linh Tran, pareja en el trabajo y en la vida real, se han despedido de Hermès para ocuparse de su propia marca. Pero antes han realizado esta última colección de primavera-verano 2015 con unos looks minimalistas y muy chic.
Con una intensa influencia oriental, que recuerda los atuendos de los samuráis y el folklore coreano y japonés, hemos visto unas propuestas lujosas, pero sin ostentaciones, muy vanguardistas pero con toques tradicionales. Normalmente es su estilo: cortes asiáticos, refinados y sencillos en prendas urbanas y fáciles de llevar.
Tejidos de gran calidad en finos cachemires, sedas, satenes y algodones, con colores planos y con algunos estampados geométricos y abstractos. Los colores, neutros y naturales: marfil, tostado, blanco, piedra, calabaza, y mezclas de blanco, negro, rojo y azules. La combinación entre blanco y tostado o blanco y piedra resultan muy elegantes.



HERMES: MINIMALISMO PRIMAVERAL
Las prendas son variadas: vestidos, conjuntos de falda y blusa o falda y pantalón, abrigos ligeros, chaquetas fluidas… todo amplio y jugando con pliegues muy “origami”, sobre todo en tops y chaquetas. Faldas por debajo de la rodilla amplias y con tablas asimétricas, pantalones anchos al tobillo y con pinzas, blusas con cuello a la caja y sisas amplias, hombros ranglán, vestidos muy anchos ceñidos con bandas textiles o con sogas.









Y por supuesto, como complementos los afamados bolsos Hermès, estilo saco o tipo cartera con bandolera.