“JAULAS DORADAS” EN EL MUSEO DEL TRAJE
CULTURA, Mayo 2015
Vestido de la Reina Maria Cristina

Traje con polison
La exposición del Museo del Traje nos muestra la indumentaria femenina del siglo XIX y principios del XX en la que destacan los momentos cumbre de la silueta de la mujer. Se pueden admirar piezas de gran valor como el conjunto que perteneció a Mª Cristina de Habsburgo, madre de Alfonso XIII, o el traje de noche negro de terciopelo labrado, creación de Charles Frederick Worth, modisto patrocinado por la emperatriz Eugenia de Montijo, considerado el padre de la Alta Costura. La exposición permanecerá abierta hasta el 20 de septiembre.
La ideal global de la exposición trasciende de la evolución del modo de vestir de la “mujer enjaulada” y encorsetada que predominó en la imagen estética para sumergirnos en otros encorsetamientos provocados por las imposiciones sociales o culturales. Como contrapartida se elude a la figura simbólica y libre de “La mujer pájaro”. En total, se presentan 65 conjuntos de indumentaria femenina procedentes de los fondos del museo a excepción de unas pocas piezas del Museo del Romanticismo y alguna del museo particular del modisto Lorenzo Caprile.
JAULAS VESTIDAS
Encontramos en este primer tramo la evolución del miriñaque al polisón y el desarrollo del corsé. Transcurre en la época de grandes cambios sociales y económicos marcados por el desarrollo industrial y el éxodo del campo a la ciudad.

Jaulas Doradas

Vestido 1890

Sombrero con pájaro disecado
“JAULAS DORADAS” EN EL MUSEO DEL TRAJE
La aparición del miriñaque se sitúa alrededor del año 1850 y se conocía como una falda almidonada con un armazón en forma de aros de metal que ahuecaban la falda. Su estructura daba a la mujer una silueta acampanada y una mayor ligereza a los movimientos ya que sostenía la falda del traje sin necesidad de utilizar varias capas superpuestas. En la exposición vemos algunos estupendos miriñaques pertenecientes a la época entre 1863 y 1866. Destaca también un modelo de pequeño tamaño, lo que demuestra que el miriñaque alcanzó también a la moda infantil.
LLEGA EL POLISÓN
Alrededor de 1869 la silueta se modifica con la aparición del polisón. En este caso un postizo colocado en la parte posterior de la falda permitía aumentar el volumen hacia atrás, con una silueta muy ajustada. Algunos modelos son como auténticas esculturas. Admiramos en este tramo el conjunto de Mª Cristina de Habsburgo de damasco, satén y terciopelo con una preciosa combinación de tonos granates de diferente intensidad. A partir de 1980, con el modernismo, el polisón deja de ser la jaula de la mujer.

Abanico de encaje

Adorno de bordados y encaje

Crinolina

Ángela Arregui 1988
BIENVENIDA AL SIGLO XX
Destaca en esta parte de la exposición el soberbio traje negro de Charles Frededick Worth en terciopelo negro labrado, con detalles de encaje. En esta época la indumentaria corre pareja en ocasiones con la decoración de las casas en los tejidos y también en el entusiasmo por los adornos referentes a la naturaleza, que encontramos en los celebres fanales con aves disecadas que se colocaban en los salones de las casas y figuran también en el adorno personal de la mujer que se nutre de sombreros adornados con pájaros o de fantásticos abanicos de plumas.
UN GUIÑO A LA ACTUALIDAD
Si en la época del miriñaque y el polisón el traje era el que mandaba en la silueta femenina y había que acoplarse a él con varillajes o corsés, en la época actual el cuerpo de la mujer es el que marca la línea del traje que tiene que adaptarse a ella.
En este tramo final de la exposición se muestran un modelo de Pedro del Hierro con plumas de textil, un mono de Gianni Versace, un traje de novia con adornos dorados de Angela Arregui, un vestido con placas metálicas de Paco Rabanne, modelos de Lino, de Givenchy… Un retazo de la moda de hoy que sigue corriendo en paralelo al desarrollo de la sociedad y al papel que dentro de ella desempeña la mujer.