VALENTINO HA DADO EN EL BLANCO

Su colección primavera-verano es un canto a la nostalgia. Valentino ha prescindido esta vez de su color fetiche, el rojo, para sumergirnos en una moda en la que el blanco es el gran protagonista. Ha vuelto a ensalzar el color que en 1968, en una sala romana también blanca, le dio su primer gran triunfo.

Cuando en Junio del 2004 Valentino estuvo en Madrid para recoger su Trofeo “La aguja de Oro”, en el Museo del Traje se exhibieron con gran despliegue, algunos trajes rojos que han sido siempre las señas de identidad del modisto. Pero su colección primavera-verano 2007, presentada en la Galería Anne de Villepoix de París, ha ido por otros derroteros. Nada mejor que el blanco para las siluetas delicadas que han destacado a lo largo de su colección en las que ha jugado magistralmente con la geometría y con el volumen concentrado sobre todo en las mangas.

La silueta se define por los talles altos, algunos estilo imperio, como los abrigos y chaquetas con sus característicos ribeteados en satén con un aire años 60 pero con un toque totalmente contemporáneo. Los volantes al bies, los drapeados, los trajes bordados en pedrería , han sido una concesión más a sus clientas y han insuflado a la moda en general el gusto por los detalles que marca el itinerario de la Alta Costura.

Los tejidos se adaptan al aire fluido y delicado de la colección: gasas, muselina, encajes. En otros tejidos tipo brocado hemos descubierto sus característicos lunares pero que esta vez no han buscado el contraste entre dos tonos sino que han destacado levemente sobre la tela a base de relieve. Destacan algunos apliques de piel natural en los abrigos y bordados de flores sobre los vestidos con un largo que cubre justamente la rodilla. Los trajes de noche largos, de aire romántico acentúan la importancia de los drapeados y de las mangas farol.

El reinado total del blanco ha dejado solo un leve resquicio para otros tonos suavísimos como el beig, y un tenue rosa palo que se han mezclado entre si en estampados de gasa con flores casi desdibujadas. Los lazos de satén han sido otra constante en la colección: son a ras de cuello o marcando el efecto de talle alto.

Se dice en los ambientes de Alta Costura que esto ha sido solo un preámbulo de la colección que presentará en julio y que resumirá toda la magnitud de su artesanía y toda la perfección de su costura. ¿Será un broche de oro a su carrera?... En cualquier caso Valentino será siempre un referente indiscutible de la moda más exquisita. Está convencido de que hay una relación muy estrecha entre la elegancia y la inteligencia. Para él lo fundamental en una mujer es su personalidad, después la ropa. Aconseja a la mujer que aprenda a reconocerse, sino se expone a ir disfrazada, que los trajes tienen que ser algo vivo y esta vida tiene que darlos quien los lleva. Unos consejos muy sabios de un hombre genial que asumió el reto de convertirse en el diseñador de las mujeres más elegantes del mundo.